La 'cumbre' de pa¨ªses deudores aprueba una declaraci¨®n que evita el enfrentamiento con la banca internacional

Los pa¨ªses m¨¢s endeudados de Am¨¦rica Latina han abandonado cualquier tentaci¨®n de ruptura para apoyar la consolidaci¨®n del sistema financiero internacional por la v¨ªa de la reforma. En el documento final, suscrito el viernes al t¨¦rmino de la conferencia de Cartagena, se evit¨® con cuidado el enfrentamiento con las naciones ricas y aun con la gran banca, aunque se ha exigido una "dr¨¢stica e inmediata reducci¨®n de las tasas de inter¨¦s" y de los m¨¢rgenes de intermediaci¨®n fijados para renegociar los cr¨¦ditos, cuyo monto total supera los 300.000 millones de d¨®lares.

El ministro colombiano de Hacienda, Edgar Guti¨¦rrez Castro, opina que la declaraci¨®n, que se conoce como consenso de Cartagena, ha venido a poner orden en una situaci¨®n ca¨®tica y lo ha hecho en t¨¦rminos moderados, sin causar da?o a los organismos financieros. "Los Gobiernos de Am¨¦rica Latina hemos demostrado que somos capaces de manejar con responsabilidad este grave problema. Esperamos que los pa¨ªses desarrollados hagan lo mismo".Su colega mexicano, Jes¨²s Silva Herzog, destac¨® el esfuerzo de madurez y seriedad realizado por todos los asistentes. A su juicio, el texto final supone un avance importante, que como contrapartida necesita "una actitud positiva por parte de los bancos y de las naciones industrializadas". A?adi¨® que la declaraci¨®n firmada en Londres por el club de los siete ricos revela ya un cambio favorable en esta direcci¨®n.

Situaci¨®n dram¨¢tica

El estado actual de la econom¨ªa latinoamericana ha sido descrito por los ministros con trazos dram¨¢ticos. Se se?ala as¨ª que el ingreso por habitante ha retrocedido a los niveles de hace una d¨¦cada por Factores ajenos a su control. En el espec¨ªfico del endeudamiento manifiestan que el valor acumulado de los cr¨¦ditos supera la mitad del producto interno bruto de este subcontinente y triplica sus exportaciones anuales.

El problema de la deuda obedece en gran medida, a?aden, "a cambios dr¨¢sticos en las condiciones en que originalmente se contrataron los cr¨¦ditos". S¨®lo en lo que va de a?o las alzas registradas en los tipos de inter¨¦s obligan a Am¨¦rica Latina a destinar las exportaciones de todo el mes al pago de los costos adicionales. Durante el pasado a?o, la exportaci¨®n neta de capitales al primer mundo se elev¨® a m¨¢s de 30.000 millones de d¨®lares.

El consenso de Cartagena reafirma la decisi¨®n de cada pa¨ªs de afrontar individualmente sus obligaciones financieras y poner orden en sus econom¨ªas, con los sacrificios que esto les exige, pero entienden que se trata de un problema en el que est¨¢n involucradas tambi¨¦n otras partes: los Gobiernos acreedores, los organismos financieros internacionales y la banca. A todos ellos se invita a la apertura de un di¨¢logo construct¨ªvo para encontrar una salida pactada.

A partir de ese an¨¢lisis de la situaci¨®n actual, los 11 Gobiernos presentes en Cartagena proponen un ablandamiento general de los t¨¦rminos de contrataci¨®n. vigentes en el mercado financiero. Piden a los Gobiernos que adopten medidas encaminadas a rebajar las tasas de inter¨¦s. A la banca, que utilice tasas de referencia que no superen los costos efectivos de captaci¨®n del dinero, que reduzca al m¨ªnimo los m¨¢rgenes de intermediaci¨®n y que anule los intereses de mora. Al Fondo Monetario Internacional (FMI), que ponga en pr¨¢ctica mecanismos terriporales para atenuar la elevaci¨®n de los intereses, tales como una Ventanilla compensatoria, y que ampl¨ªe los plazos de pago.

En el caso de pa¨ªses con problemas extremos de balanza de pagos, el documento plantea la posibilidad de que puedan diferir incluso del desembolso de los intereses sin que ello devengue nuevos intereses. Estos atrasos ser¨ªan abonados con los recursos procedentes de un eventual aumento de sus exportaciones.

En este cap¨ªtulo se expresa el deseo de que las renegociaciones pendientes de la deuda no comprometan las divisas obtenidas por las exportaciones m¨¢s all¨¢ de "porcentajes razonables", que en cualquier caso deben ser compatibles con el mantenimiento de la actividad productiva interna.

En su prop¨®sito de contribuir a la consolidaci¨®n del sistema financiero, proponen los once de Cartagena la asignaci¨®n de mayores recursos al FMI, al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo. Del primer organismo esperan una nueva asignaci¨®n de derechos especiales de giro para compensar los problemas m¨¢s graves de liquidez y condiciones menos r¨ªgidas en los programas de ajuste, que viene exigiendo a los Gobiernos endeudados.

El FMI tiene que revisar las actuales condiciones de sus cr¨¦ditos de emergencia, tomando en cuenta que los planes de empleo resultan absolutamente prioritarios para estos pa¨ªses, cuyo desempleo global alcanza ya a una cuarta parte de la poblaci¨®n. Resulta tambi¨¦n inviable acordar metas monetarias con car¨¢cter permanente, debido a la inestabilidad de los ¨ªndices de inflaci¨®n, que suelen sufrir abruptas elevaciones.

Las demandas a los Gobiernos industrializados se completan con la eliminaci¨®n de banderas arancelarias, que en los ¨²ltimos a?os han reducido el acceso a sus mercados de las mercanc¨ªas exportadas por los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, impidiendo as¨ª la obtenci¨®n de divisas para hacer frente al servicio de su deuda. Los ministros decidieron crear un organismo de seguimiento y control abierto a todos los participantes.