Los ordenadores de la pr¨®xima generaci¨®n abrir¨¢n paso a la revoluci¨®n de la inteligencia artificial

El desarrollo y la aplicaci¨®n de la inteligencia artificial, encuadrada en lo que se ha llamado ordenadores de la quinta generaci¨®n, pueden causar un salto cualitativo en la configuraci¨®n de la sociedad de la informaci¨®n incomparablemente m¨¢s importante que el que ha provocado hasta ahora la aplicaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas. ?sta fue una de las consideraciones b¨¢sicas que se analizaron en la primera jornada del seminario La sociedad de la informaci¨®n en el horizonte del a?o 2000, que se inaugur¨® ayer en Santander, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo.-

Dos especialistas espa?oles y uno extranjero -Luis Arroyo Gal¨¢n, ingeniero de telecomunicaci¨®n; Bernardo D¨ªaz Nosty, profesor de nuevas tecnolog¨ªas en la universidad Complutense de Madrid, y Benjamin Compaine, investigador y profesor de comunicaci¨®n en la universidad de Harvard- insistieron en el an¨¢lisis de las nuevas condiciones t¨¦cnicas, econ¨®micas, pol¨ªticas, sociales y culturales que est¨¢n configurando la nueva sociedad.Este curso te¨®rico, que continuar¨¢ a lo largo de la semana, est¨¢ apoyado por una muestra pr¨¢ctica de nuevos aparatos de informaci¨®n, aportados por la Fundaci¨®n para el Desarrollo de la Funci¨®n Social de las Comunicaciones (Fundesco) responsable del contenido del curso. Paralelamente se celebra una ex posici¨®n sobre Arte y nuevas tecnolog¨ªas, en la que participan 15 artistas espa?oles contempor¨¢neos.

El ingeniero Luis Arroyo Gal¨¢n avis¨® de la importancia de la inteligencia artificial. Hizo un exhaustivo an¨¢lisis de las nuevas tecnolog¨ªas, especialmente de la combinaci¨®n de inform¨¢tica m¨¢s telecomunicaciones, a la que bautiz¨® como telem¨¢tica. Pero admiti¨® que "corremos el riesgo de montar todo un aparato telem¨¢tico que puede quedarse obsoleto en uno o dos a?os ante las inminentes aplicaciones de la inteligencia artificial". "El aut¨¦ntico paso cualitativo se va a producir en los ordenadores de la quinta generaci¨®n, sobre los que los japoneses han hecho investigaciones muy satisfactorias", manifest¨® Arroyo. "Estos ordenadores, basados en la inteligencia artificial, van a simplificar tambi¨¦n la relaci¨®n entre la inteligencia humana y la m¨¢quina".

Tras apuntar que las tecnolog¨ªas b¨¢sicas de la informaci¨®n son la inform¨¢tica (o computaci¨®n), la microelectr¨®nica y las telecomunicaciones, Luis Arroyo lleg¨®, entre otras, a las siguientes conclusiones: sin la t¨¦cnica el hombre no tendr¨ªa tiempo libre para pensar; la telecomunicaci¨®n salva las distancias, pero no debe crear nuevos muros de incomunicaci¨®n entre las personas; el pasado es de hardware (cacharrer¨ªa) y el futuro de software (programaci¨®n); la microelectr¨®nica puede informar sobre el futuro, pero no sobre el pasado; el paro no lo crean las m¨¢quinas, sino el hombre; la inform¨¢tica es algo adjetivo y la telem¨¢tica es sustantivo; el futuro no lo hace una legislatura; la tecnolog¨ªa no se puede gobernar por real decreto. Para el profesor norteamericano Benjamin Compaine, director del Instituto para la Investigaci¨®n del Impacto de las Comunicaciones en la Sociedad Habitual, de la Universidad de Harvard, "es m¨¢s sencillo predecir el comportamiento tecnol¨®gico y econ¨®mico de la nueva sociedad de la informaci¨®n que las consecuencias sociales, pol¨ªticas y culturales". "La nueva sociedad tiene como base la inform¨¢tica, la electr¨®nica y los videosistemas, que cada vez adquieren una mayor importancia con respecto a los medios de comunicaci¨®n tradicionales impresos".

"En la base de todo esto existen condicionamientos econ¨®micos", prosigui¨® Compaine. En Estados Unidos hay libros escolares que cuestan 20 d¨®lares, mientras que ya existen microprocesadores que se pueden adquirir por cuatro d¨®lares. ?Supone esto que la humanidad camina hacia un nuevo analfabetismo? ?Qu¨¦ hacer en el futuro ante una serie de influencias de las nuevas tecnolog¨ªas que no controlamos? No lo sabemos, pero tampoco necesitamos tener siempre todas las respuestas. Es dif¨ªcil predecir lo que va a suceder en el a?o 2000 desde el punto de vista social y cultural".