Todos los colectivos de funcionarios, contra el modelo de carrera administrativa previsto en el proyecto del Gobierno

La carrera administrativa dise?ada en el proyecto de ley de Medidas para la Reforma de la Funci¨®n P¨²blica ha suscitado la protesta general de todos los sindicatos y colectivos de funcionarios de la Administraci¨®n p¨²blica espa?ola. Considerada como el eje central de la reforma, la carrera administrativa establece no s¨®lo la fusi¨®n. de cuerpos y escalas, grados y niveles, sino tambi¨¦n los criterios de ascenso de los funcionarios. La exigencia de titulaci¨®n acad¨¦mica como requisito imprescindible para el acceso y la promoci¨®n en el empleo p¨²blico ha sido la causa del enfrentamiento directo, por primera vez desde la toma de posesi¨®n del Gobierno, entre la central socialista Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) y el Gabinete de Felipe Gonz¨¢lez.

La exigencia de la titulaci¨®n es un asunto que no convence a casi nadie. En el seno de los grupos parlamentarios socialistas, del Congreso y del Senado, se han alzado fuertes cr¨ªticas a este requisito, que ha provocado un serio debate interno. S¨®lo la f¨¦rrea disciplina del partido en el poder ha evitado que las discrepancias tuvieran otra consecuencia que el tr¨¢gala silencioso de muchos parlamentarios.El propio ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, y el secretario de Estado para la Funci¨®n P¨²blica, Francisco Ramos, llegaron a aceptar, a instancias de UGT, un t¨ªmido sistema mixto para permitir un ascenso de dos.grados en determinados casos, sin necesidad de titulaci¨®n acad¨¦mica. Tras manifestar su conformidad a los sindicalistas, Moscoso elev¨® la cuesti¨®n, al Consejo de Ministros, donde fue rechazada sin posibilidad de apelaci¨®n. As¨ª se lo comunic¨® el ministro a la representaci¨®n de UGT, y as¨ª tambi¨¦n el sindicato socialista decidi¨® convocar una huelga y posterior concentraci¨®n en contra del Gobierno y su proyecto. Esta circunstancia produjo la peculiar situaci¨®n de que algunos parlamentarios defendieron la ley en el Congreso y horas despu¨¦s se sumaron a la manifestaci¨®n de protesta.

Tambi¨¦n CC OO se ha manifestado contra el proyecto, aunque, sin llegar a la afirmaci¨®n de la Confederaci¨®n Nacional del Trabajo (CNT), que considera la concepci¨®n del Gobierno sobre la carrera administrativa como "una carrera de obst¨¢culos".

Los sindicatos integrados en la Plataforma Sindical Independiente rechazan tambi¨¦n el texto del Gobierno, pero no por la exigencia de titulaci¨®n, sino por entender que "no existe en ese proyecto la carrera administrativa, porque todo se queda en manos del Gobierno", seg¨²n Rafael Heras, presidente de la Federaci¨®n de Cuerpos Superiores de la Administraci¨®n (FEDECA).

Reducci¨®n de cuerpos y escalas

Heras acusa personalmente al ministro Moscoso, a Francisco Ramos y al l¨ªder de UGT de Administraci¨®n, Justo Zambrana, de haber dise?ado una carrera administrativa que les permite obtener una situaci¨®n profesional "que por m¨¦ritos personales no conseguir¨ªan nunca". Los aludidos rechazan esta acusaci¨®n, y recuerdan que tienen todos los correspondientes t¨ªtulos universitarios y las oposiciones debidamente superadas.

El proyecto de ley reduce el intrincado sistema de cuerpos y escalas de los 939 actuales a 72; crea dos nuevos cuerpos -el de gesti¨®n, para diplomados universitarios, y el de inspectores laborales- y declara a extinguir cinco cuerpos del Ministerio de Cultura, entre ellos, el de censores cinematogr¨¢ficos y de Prensa inactivos desde la llegada de la democracia. El proyecto establece criterios objetivos -especialmente el requisito indispensable de la titulaci¨®n acad¨¦mica- para la promoci¨®n, y permite la movilidad de un puesto de trabajo a otro similar sin necesidad de oposici¨®n previa. Esta ¨²ltima cuesti¨®n ha preocupado sobremanera a una buena parte del funcionariado. Unos, por creer que se "mixtificar¨¢" el cuerpo al que pertenecen. Otros, por entender que pueden ser trasladados de una provincia a otra.

El ministro Javier Moscoso afirm¨® recientemente a este peri¨®dico que el Gobierno socialista ha recibido una Administraci¨®n en la que "no hay ni un solo ascenso que no se haya producido a dedo. Lo repito: ni uno solo", y asegur¨® que con el proyecto de ley de Reforma de la Funci¨®n P¨²blica "se crea la carrera administrativa de forma tal que los funcionarios podr¨¢n llegar a todos los puestos, menos a los de designaci¨®n por Consejo de Ministros, por promoci¨®n profesional". Para Javier Moscoso, "tienen derecho a pedir la inamovilidad en el puesto de trabajo los que han llegado a ¨¦l por criterios de profesionalidad, pero el que lleg¨® a dedo no tiene ning¨²n derecho a pedirlo".

Por su parte, medios de la Administraci¨®n socialista critican que no se permita ascender mediante unas oposiciones "Es absurdo", comentaba un alto cargo del PSOE, "pensar que un buen t¨¦cnico administrativo no pueda especializarse en alguna materia que, tras aprobar la oposici¨®n, le permita desarrollar funciones de mayor responsabilidad".

Francisco Vel¨¢zquez, jefe de gabinete del secretario de Estado para la Funci¨®n P¨²blica, asegura que la exigencia de titulaci¨®n obedece a "razones de coherencia". "Si se pretende revalorizar la preparaci¨®n acad¨¦mica en toda la sociedad espa?ola", se?al¨®, "es l¨®gico que se sea consecuente en la Administraci¨®n p¨²blica". No obstante, los pocos socialistas que defienden el requisito de la titulaci¨®n recuerdan el caso de cierto presidente de uno de los siete grandes bancos espa?oles que comenz¨® de botones. "En la Administraci¨®n", concluyen, "ese influyente se?or no hubiera pasado de auxiliar, salvo que se hubiera matriculado de cualquier cosa en la universidad".