Susan Sontag no concede la categor¨ªa de nuevo movimiento a la posmodernidad
La escritora se encuentra en Barcelona para presentar sus cuatro peliculas
Susan Sontag se encuentra en Barcelona con motivo de la retrospectiva de su obra cinematogr¨¢fica que se presenta por vez primera en Espa?a, en el marco de la 20 edici¨®n de la Semana Internacional de Cinema de Barcelona. La escritora norteamericana, que siempre ha defendido el cine de autor, ha explicado a este peri¨®dico que no cree que en estos momentos pueda aplicarse este calificativo a la joven generaci¨®n de cineastas norteamericanos: los Lucas, Spielberg, Cimino, Coppola.... En cuanto a la teor¨ªa de la posmodernidad, Susan Sontag tambi¨¦n es desmitificadora: "Para m¨ª posmoderno quiere decir simplemente la modernidad, la misma que ha existido siempre. La de ahora tiene un sentido comercial m¨¢s agudo, pero yo no le concedo la dignidad de ser un nuevo movimiento. Creo, por el contrario, que estamos en un momento bastante conservador en las artes".
La retrospectiva sobre la obra de Susan Sontag est¨¢ formada por toda su obra: cuatro filmes. Hasta ahora se han proyectado Duett for Kannibaler y Brother Carl. Hoy se proyecta Promised lands, y ma?ana la ¨²ltima: Giro turistico senza guida. Susan Sontag piensa que el cine es s¨®lo su segundo oficio y que lo suyo, de verdad, es escribir.En 15 a?os, Susan Sontag s¨®lo ha realizado cuatro pel¨ªculas. Esto lo atribuye a su incapacidad para mover los hilos que rodean a la gran industria cinematogr¨¢fica. En este sentido, sus dos primeros filmes respondieron al encargo de un productor sueco; la tercera lo fue por el franc¨¦s Nicole Stephan, que le permiti¨® asistir a la guerra ¨¢rabe-israel¨ª de octubre de 1973. La ¨²ltima ha sido un encargo recibido el a?o pasado por la tercera cadena de la RAI, dentro de una serie sobre ciudades, y que ella aprovech¨® para hacer una adaptaci¨®n libre de su relato Excursi¨®n sin gu¨ªa. Este ¨²ltimo trabajo, realizado con medios precarios, le ha hecho replantearse su futuro como cineasta. "Las dificultades econ¨®micas me llevan a asumir la parte que menos me gusta del cine, es decir, toda la infraestructura que comporta, porque no quiero renunciar a ello".
Lucinda Childs -la c¨¦lebre bailarina de danza contempor¨¢nea es la protagonista de Giro turistico senza guida. "La escog¨ª porque me interesaba en tanto que personalidad, que imagen. Posee una belleza un tanto g¨¦lida, como la misma Venecia. Me interesaba porque la pel¨ªcula es una reflexi¨®n sobre Venecia como paradigma de un turismo de la melancol¨ªa".
Susan Sontag, que siempre ha defendido el cine de autor, no cree que en estos momentos pueda aplicarse este calificativo a la joven generaci¨®n de cineastas norteamericanos. "Son grandes industriales. ?C¨®mo se puede ser autor con estos presupuestos astron¨®micos? Es una contradicci¨®n de partida. Con estas cifras s¨®lo es posible hacer bellos productos industriales, como los que hacen empresas como la Olivetti o la Braun. Muy de tarde en tarde aparece alg¨²n director que rompe esta norma. Por ejemplo, citar¨ªa el filme Silkwood, de Mike Nichols".
Para rematar esta cuesti¨®n, Susan Sontag toma los ejemplos de Coppola y Cimino para decir que "tienen voluntad de ser Ciudadano Kane, pero no de hacer una pel¨ªcula as¨ª. Tienen voluntad de ser patronos. Por mi parte, sin hacer una defensa del cine pobre, que me interesa algo menos que antes, creo que hay que imaginar un p¨²blico limitado. En los a?os sesenta y primeros de los setenta pod¨ªan verse dos o tres pel¨ªculas por mes que fuesen realmente interesantes. Ahora esto s¨®lo se da dos o tres veces por a?o".
La teor¨ªa de lo 'camp'
La autora de Contra la interpretaci¨®n se sorprende cuando le preguntamos por uno de los ensayos incluidos en aquel libro -Notas sobre el 'camp'- y sobre la validez de sus argumentaciones. "Fue uno de mis primeros trabajos. Me sorprende que, pese a la corta vida que suelen alcanzar los ensayos, ¨¦ste siga vigente. Con ¨¦l trat¨¦ de cubrir una cierta sensibilidad ir¨®nica. Pero luego he pensado que toda cultura es ir¨®nica. Cuando el camp se convierte en algo industrial, ya no es demasiado divertido porque entonces se da una uniformidad de todo".Su aparici¨®n en el filme de N¨¦stor Almendros Mauvaise conduite, cr¨ªtica al r¨¦gimen cubano, la interpreta en el sentido de que muchas de las opiniones pol¨ªticas que se ten¨ªan en los a?os sesenta se basaban en la gran ignorancia de lo que ocurr¨ªa en el mundo comunista. Esto le lleva a cuestionar los t¨¦rminos de izquierdas y derechas como m¨ªticos. "Hay", dice, "cuestiones, como la ecolog¨ªa, en las que estas clasificaciones no tienen ning¨²n sentido. Hoy es necesario militar por muchas cosas, y especialmente contra la guerra, pero ya no con el mismo lenguaje del pasado".
Entre sus proyectos mas mmediatos se cuentan acabar un ensayo sobre Sartre, en el que trata de estas cuestiones pol¨ªticas, y una novela que espera acabar el pr¨®ximo a?o, y "tambi¨¦n dirigir¨¦ una pieza de teatro de Kundera que tuvo mucho ¨¦xito en Par¨ªs. Llevo una actividad muy dispersa, pero tambi¨¦n hay que vivir". Para justificar el estilo de sus ensayos, explica que sus modelos han sido Walter Benjamin y Roland Barthes. Y a?ade: "Tambi¨¦n Ortega y Gasset, cuando yo era joven, ejerci¨® una gran influencia en m¨ª".
Refiri¨¦ndose a la etiqueta de posmoderno asegura que no es m¨¢s que packaging. "Para m¨ª, el t¨¦rmino posmoderno quiere decir simplemente la modernidad, la misma que ha existido siempre. La de ahora tiene un sentido comercial m¨¢s agudo, pero yo no le concedo la dignidad de ser un nuevo movimiento. Creo, por el contrario, que estarnos en un momento bastante conservador en todas las artes. Lo que existe no es el posmodernismo, sino una gran reacci¨®n conservadora contra la gran tradici¨®n cultural moderna".
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