La informaci¨®n sobre Iglesias evang¨¦licas
Con alguna frecuencia se publican noticias un tanto confusas para los lectores de este diario. ?ste es el caso m¨¢s reciente de una cr¨®nica publicada el pasado 28 de mayo con motivo de celebrarse una campa?a en el Reino Unido.Con tal motivo, por lo menos dos cartas se han enviado protestando por las malas informaciones aparecidas en la mencionada cr¨®nica. La m¨¢s reciente se debe, por lo menos, a la extensa carta de don M¨¢ximo Garc¨ªa Ruiz, cuyas aclaraciones compartimos el movimiento de Espa?a en su totalidad.
Los evang¨¦licos espa?oles somos, en mayor o menor medida, deudores al ministerio de ambas personalidades. De una parte, gozan de sus escritos al igual que la variada materia que tratan en las proyecciones de pel¨ªculas. Otros muchos pueden a?adirse a la larga lista, pero que ahora nada tiene que ver.
Convendr¨ªa despejar la falsa imagen que hemos heredado de un pasado no muy lejano. Las grandes multitudes acuden sedientas de percibir los rayos de luz que de otras maneras no les han satisfecho los cantantes o deportistas de mayor influencia. Lo hacen sin que se les coaccione en lo m¨¢s m¨ªnimo. El inquebrantable deseo interior de los seres para llenar el interior es cosa muy personal de todos los seres humanos.
Ahora que en las grandes ciudades se pone tan de moda el secuestro de los hijos por parte de la gran misteriosa influencia de un gran n¨²mero de sectas, los diarios pueden desarrollar una importante misi¨®n de denuncia. Alguna de nuestras revistas se ha ocupad¨® recientemente; lo malo es que tampoco la gran mayor¨ªa de los diarios ha recogido estos trabajos.
Finalmente, me parece oportuno recordar dos personajes muy diferentes: uno es el cantante Pere, y el otro, un hermano de Eleuterio S¨¢nchez, para quienes han encontrado el verdadero sentido de vivir-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.