Mitterrand, en Volgogrado
A prop¨®sito del discurso del presidente franc¨¦s, se?or Mitterrand (p¨¢gina 4 de EL PA?S de 24 de junio de 1984), pronunciado ante una multitud concentrada en la plaza de los Ca¨ªdos de la ciudad de Volgogrado, la antigua Stalingrado, me voy a permitir hacer unos comentarios.Independientemente de no estar completamente de acuerdo con el aserto de que la batalla de Stalingrado "decidi¨® el destino del mundo", las cifras que se barajan sobre muertos de ambos bandos, aparecidas a continuaci¨®n de esta frase, son inequ¨ªvocamente err¨®neas.
Stalin, al describir estos hechos m¨¢s tarde, asegur¨® que "sobre el terreno se recogieron los cad¨¢veres de 146.700 alemanes, que fueron quemados". Por otra parte, el 2 de febrero de 1943, al capitular Von Paulus, fueron capturados por los rusos 91.000 prisioneros, de los que la mitad por lo menos estaba enferma de disenter¨ªa y posiblemente morir¨ªa en gran n¨²mero.
Los rusos tambi¨¦n pagaron su victoria con tremendas bajas. Perdieron m¨¢s hombres en Stalingrado que Estados Unidos en todos los teatros de la guerra durante el curso total de las hostilidades. Es, pues, absurdo pensar en s¨®lo 47.000 soldados sovi¨¦ticos muertos en esta lid, seg¨²n se manifiesten el art¨ªculo.
En cuanto a que los pa¨ªses occidentales tratan de minimizar la importancia del frente oriental y la contribuci¨®n rusa a la definitiva derrota del tercer Reich, se debe, a mi modesto juicio, al hecho verdaderamente important¨ªsimo de la ayuda norteamericana a la URSS, sin la cual los eslavos no hubieran podido emprender su ofensiva en 1943.
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Los alemanes, por su cuenta, publicaron las cifras siguientes sobre la ayuda USA a la Uni¨®n Sovi¨¦tica: 17.000 aviones, 51.000 jeeps, 400.000 camiones, 12.000 carros blindados, 8.000 ca?ones antia¨¦reos, 105 submarinos, 197 lanchas torpederas, etc¨¦tera.
Aun admitiendo que estas cifras fueran exageradas por los servicios de informaci¨®n alemanes para explicar su derrota en el frente del Este, a¨²n existen motivos m¨¢s que suficientes para creer que si la ingente ayuda americana y el sustancial apoyo ingl¨¦s, Rusia habr¨ªa tardado mucho m¨¢s tiempo en reaccionar ante la invasi¨®n nazi.
Todos estos datos se pueden comprobar en el libro de Louis L. Snyder titulado La guerra 1939-1945. -
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