En busca de la especializaci¨®n perdida

La Setmana Internacional de Cinema de Barcelona ha Regado al final de su 26? edici¨®n sin lograr hacemos olvidar su pecado original: la desaparecida especializaci¨®n en el color. Se trataba de un pretexto que, en la pr¨¢ctica, pronto se margin¨®. Ahora la Setmana busca en el v¨ªdeo y la televisi¨®n la personalidad propia, algo que la distinga de la mera reuni¨®n de preestrenos. Pero lo cierto es que, entre el a?o anterior y ¨¦ste, los progresos han sido m¨ªnimos, estancamiento que se debe, en gran parte, a la falta de inter¨¦s del p¨²blico por, cualquier novedad o experimento aut¨¦ntico. A fin de cuentas, aunque no sea la censura institucional quien se encargue de ello, el mercado espa?ol margina pel¨ªculas que s¨®lo a trav¨¦s de festivales es factible recuperar.La crisis cinematogr¨¢fica no pod¨ªa dejar de afectar a la Setmana, que no ha logrado sustituir el fervor popular de los 60 y principios de los 70 por la curiosidad de los especialistas. En este sentido, no deja de ser sintom¨¢tico que las votaciones populares para dirimir cu¨¢l es la mejor de las pel¨ªculas que se han podido ver en estos siete d¨ªas privilegien Nosferatu o Las tres luces, un Murnau y un Lang, dos cl¨¢sicos del cine mudo, o Un dimanche ¨¤ la campagne, donde el academicismo de Tavernier se pone al servicio de una relamida oda al conformismo y la mediocridad. Mientras, la impresionante Die macht der gef¨²hle, de Kluge, es despreciada justo por lo contrario, por ser innovadora, conceptual y formalmente rica y atrevida.

Las dos ¨²ltimas jornadas han tenido como protagonistas a Vicente Aranda,, Susan Sontag y Woody Allen. Aranda presenta Fanny pelopaja, primera pel¨ªcula espa?ola seleccionada por la Setmana despu¨¦s de muchos a?os de prescindir del cine del pa¨ªs.

Lejano parentesco

Como colof¨®n al ciclo dedicado a la obra cinematogr¨¢fica de Susan Sontag se ha proyectado Giro tur¨ªstico senza guida, una producci¨®n de la RAI de 1983, con Lucinda Childs como protagonista y el extraordinario Renato Berta como director de fotograf¨ªa. Giro turistico senza guida entremezcla -dos historias: una es la de una pareja cuya uni¨®n sentimental entra en crisis en Venecia; la otra es la de la propia ciudad, vista como capital de la melancol¨ªa. El punto de referencia podr¨ªa ser India song, pero entre el filme de Marguerite Duras y el de Susan Sontag s¨®lo hay un lejano parentesco, que si se hace evidente es porque ambos como papel en blanco son algunos de los aspectos de este filme-ensayo inspirado en Yo, etc¨¦tera.

Broadway Danny Rose, la ¨²ltima comedia de Woody Allen, es una prueba m¨¢s de la inventiva de este irregular cineasta, amante de los cambios de tono y registro. Estamos de nuevo en Manhattan, rodeados de italianos y personajes ex¨®ticos, artistas en decadencia a los que Allen sirve como representante. De una gran simplicidad, con un fant¨¢stico duelo interpretativo entre Allen y una divertid¨ªsima Mia Farrow, Broadway Danny Rose cuenta las aventuras de dicho representante, empe?ado en ampliar sus servicios profesionales hasta el terreno de la ayuda sentimental.

A t¨ªtulo de an¨¦cdota significativa de? cuidado que Allen dispensa a sus trabajos, el pase de Broadway Danny Rose estuvo condicionado a la aprobaci¨®n, por parte de una secretaria del director especialmente desplazada desde Estados Unidos, de los subt¨ªtulos espa?oles de la versi¨®n original inglesa. A medianoche, como en respuesta a un conjuro o una maldici¨®n, la m¨ªtica Pandora-Ava Gardner reapareci¨® en Barcelona, despu¨¦s de una ausencia de 30 a?os. Pandora and the flying dut chman, de Albert Lewin, volvi¨® a proyectarse para que todo el mun do pudiera descubrir la grandeza de un enorme desprop¨®sito, de una reflexi¨®n mitol¨®gica tamizada por el criterio de quien, durante tantos a?os, fuera el director art¨ªstico de la Metro. Pandora es una obra en la que s¨¦ dan la mano todas las ¨¦pocas y todos los estilos, en la que coexisten las estatuas griegas y los bugattis, en la que las chicas desnudas bailan con hombres con smoking, en la que Chirico se encuentra con las postales tur¨ªsticas. El combinado es explosivo y se sube a la cabeza. Mucho tiempo despu¨¦s, cuando el sabor de la continuidad argumental ya se ha evaporado, a¨²n persiste el perfume de algunas im¨¢genes aisladas, bellas, intens¨ªsimas. Como contraposici¨®n a la elaborada f¨®rmula de Lewin, Stephane Dykman, con una c¨¢mara Betacam y desde un avi¨®n, ha seguido a Egberto Gismondi y Nana Vasconcelos en su peregrinar por la m¨²sica hind¨². From Rio to Bombay es un combinado de elementos dispares: la m¨²sica hind¨² con la brasile?a, la tabla con las maracas, el sitar con el berimbaum.