Tradici¨®n, recreaci¨®n y creaci¨®n
Impecablemente organizado por el Instituto Canario de Etnograf¨ªa y Folklore, se ha celebrado en Canarias el primer Encuentro de M¨²sica Popular San Juan 1984. Ha consistido en unas jornadas de estudio, una exposici¨®n de instrumentos musicales artesanos de Canarias y el encuentro propiamente dicho, con la participaci¨®n de cuatro grupos de la Pen¨ªnsula: Millladoiro, gallegos, Oskorri, vascos, Al Tall, valencianos, y Nuevo Mester de Juglar¨ªa, castellanos, y cinco de los grupos m¨¢s representativos de la m¨²sica canaria de ra¨ªz folkl¨®rica: Gofiones, Verode, Granjeros, Mestisay y Sabande?os. El tema principal del encuentro, tanto en los actos te¨®ricos como en los musicales, ha sido el de los problemas que plantea la recolecci¨®n de m¨²sica tradicional, su viabilidad presente, su recreaci¨®n y la creaci¨®n de nuevas canciones populares en la actualidad.Ante la agon¨ªa de las sociedades rurales tradicionales y el surgimiento de nuevas realidades urbanas, apartadas de la tradici¨®n, el problema que se plantea es si estas nuevas formas de sociedad son susceptibles de seguir creando m¨²sica popular o si esta posibilidad ha quedado abortada definitivamente con la industrializaci¨®n, los medios de comunicaci¨®n masivos y la desaparici¨®n de las caracter¨ªsticas fundamentales del folklore: la transmisi¨®n oral, el anonimato y la creaci¨®n colectiva.
Si los especialistas en el tema no consiguen ponerse de acuerdo, not¨¢ndose una n¨ªtida divisi¨®n entre quienes se dedican a estudiar la m¨²sica popular desde la perspectiva de la musicolog¨ªa y la etnograf¨ªa y quienes lo hacen desde la difusi¨®n y los medios de comunicaci¨®n, lleg¨¢ndose todo lo m¨¢s al compromiso de que recopilaci¨®n y creaci¨®n son dos problemas distintos, que pueden ser compatibles, aunque no se mezclen en una misma cadena de evoluci¨®n del folklore, los grupos que participaron en el encuentro parecen tener las cosas m¨¢s claras.
Tanto Milladoiro como Al Tall, Oskorri y, en menor medida, Nuevo Mester de Juglar¨ªa est¨¢n realizando una obra que mezcla con claridad y coherencia elementos heredados del folklore con formas expresivas e instrumentos de hoy mismo, mostrando por d¨®nde puede discurrir una m¨²sica que reivindica tanto sus ra¨ªces hist¨®ricas como la realidad del tiempo presente que les ha tocado vivir.Las canciones resultantes expresan esa fusi¨®n de manera evidente.
Los grupos canarios ofrecieron una perspectiva distinta que mueve a la reflexi¨®n. En ellos se dan particularidades que no aparecen en agrupaciones musicales de otros sitios de Espa?a: desde el especial formato de los mismos grupos, similar en todos ellos en n¨²mero de miembros -siempre numerosos-, instrumentos utilizados -b¨¢sicamente ac¨²sticos y tradicionales-, formas r¨ªtmicas y mel¨®dicas -intimamente ligadas al folklore isle?o-, y una mezcla de afici¨®n y profesionalizaci¨®n inencontrable en otras latitudes. Todo ello confiere a la m¨²sica canaria de ra¨ªz folkl¨®rica unas caracter¨ªsticas que s¨®lo pueden encontrarse en las islas, fruto de? aislamiento y de la distancia, que surgen como respuesta a las especiales condiciones sociales en que se desarrolla.
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