Washington reitera que negociar¨¢ las armas espaciales si Mosc¨² mantiene su oferta

Larry Speakes, portavoz de la Casa Blanca, reiter¨® ayer que Estados Unidos acudir¨¢ en septiembre a Viena para negociar la propuesta sovi¨¦tica de prohibir las armas espaciales, aunque, a?adi¨®, el presidente Reagan mantiene sus planes de Nevar a la mesa una propuesta adicional para que se reanuden las conversaciones sobre control de armamentos nucleares estrat¨¦gicos y de alcance intermedio. Por su parte, el propio Reagan indic¨® el lunes a los periodistas que si la URSS sigue planteando objeciones a este plan, y decide finalmente no acudir a la cita de septiembre, los dirigentes sovi¨¦ticos ser¨¢n los ¨²nicos responsables del fracaso de una iniciativa que ellos mismos promovieron.

A falta de resultados m¨¢s concretos, parece que las conversaciones iniciadas, entre tanto, por Ronald Reagan en la capital norteamericana con el embajador de la URSS, Anatoli Dobrinin -que ayer fueron continuadas por el secretario de Estado, Georges Shultz-, indican, al menos, que la oferta de negociaci¨®n, lanzada inesperadamente por los sovi¨¦ticos el pasado viernes, se mantiene. En su regreso a Mosc¨² para iniciar las vacaciones del verano, Dobrinin se Heva, en efecto, un mensaje personal de la Casa Blanca para los dirigentes del Kremlin.En Washington se valoran m¨¢s, sin embargo, los aspectos pol¨ªticos de estos intercambios que su eventual traducci¨®nen un proceso de desarme. Altos funcionarios norteamericanos consultados por la agencia Reuter consideran que la URSS trat¨® de jugar el viernes una baza sin p¨¦rdida posible, pero que la r¨¢pida respuesta de Reagan dio al traste con ese resultado.

De ah¨ª, a?aden, que los sovi¨¦ticos hayan expresado despu¨¦s un descontento no menor del que presumiblemente habr¨ªa manifestado si la respuesta de Washington hubiera sido negativa.

Otras funcionarios consultados por The New Tork Times han confirmado que Reagan acept¨® el reto sovi¨¦tico sin ning¨²n plan negociador de la Administraci¨®n que le sirva de apoyo, de manera que s¨®lo hay dos cosas claras, seg¨²n las mismas fuentes: que el presidente quiere hacer alguna contrapropuesta, pero que Washington nunca aceptar¨¢ suspender sus pruebas de armas espaciales.