Lo inesperado es lo justo
El poeta Juan Gil-Albert defini¨® ayer la impresi¨®n que sintieron algunos de los galardonados con las medallas de oro de las Bellas Artes cuando explic¨® que para ¨¦l esta distinci¨®n hab¨ªa sido inesperada; cuando se le hizo notar que el homenaje era justo, el poeta valenciano, feliz y rotundo, dijo: "Muchas veces lo inesperado es lo justo".En parecidos t¨¦rminos habl¨® un personaje aun mas sorprendido, John Rutherford, primer traductor de La Regenta de Clar¨ªn al ingl¨¦s, un londinense profesor en Oxford, casado con una gallega e integrante de la rondalla de Ribadeo, donde toca la flauta que desafi¨® las man¨ªas acad¨¦micas anglosajonas y dedic¨® gran parte de su vida reciente de investigador a una traducci¨®n que le va a reportar escasa rentabilidad en el curr¨ªculum.
Para Rutherford, el premio ha sido inesperado y le afirma en una idea que tiene de antiguo: a Clar¨ªn jam¨¢s le dieron una medalla; merece la pena haberse dedicado a ¨¦l para decir hoy, como el autor de la famosa novela que ahora cumple el centenario, que a ¨¦l le nacieron fuera del territorio amado. A Clar¨ªn le nacieron en Zamora, cuando parece que quiso ser de Oviedo; Rutherford quer¨ªa ser de Espa?a, pero le nacieron en Londres.
Stephen Gilman, el hispanista que de modo m¨¢s permanente se ha ocupado del mundo de La Celestina, traslad¨® su premio a un personaje singular de la historiograf¨ªa espa?ola, Am¨¦rico Castro. "Lo que quisiera subrayar", dijo, ,les que si don Am¨¦rico no hubiera existido en la universidad norteamericana, esta pasi¨®n m¨ªa tambi¨¦n hubiera sido inexistente. En contacto con Am¨¦rico Castro, mi maestro, no era posible otra cosa que ocuparse de Espa?a".
La variada elecci¨®n de los premios entregados ayer abarc¨® la presencia de un dise?ador, Daniel Gil, que recientemente vio conmemorada su contribuci¨®n a los mil primeros n¨²meros de Alianza de Bolsillo, y que ayer valoraba el galard¨®n como una manera de certificar el viejo arte de hacer libros, y al Gran Teatro del Liceo de Barcelona, cuyo gerente Lluis Portabella, recogi¨® el premio y dijo que esta entidad de 125 a?os no solo es el Teatro de la ¨®pera de Barcelona, sino de toda Espa?a. Desde Catalu?a vino tambi¨¦n el veterano escultor Mar¨¦s: para ¨¦l estos galardones son edificantes, y el pintor Guerrero los calific¨® de "leales", adem¨¢s de inesperados y justos.
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