El alcalde de Burgos 'dio el mitin' en un fin de fiesta clamoroso
Las fiestas mayores de San Pedro y San Pablo en Burgos finalizaron el pasado domingo con un acto de aut¨¦ntico fervor burgalesista, que tuvo como escenario el parque de Fuentes Blancas y como animador principal al alcalde de la ciudad, Jos¨¦ Mar¨ªa Pe?a, de Coalici¨®n Popular, quien elev¨® el cl¨ªmax patri¨®tico por encima de las torres de la catedral cuando afirm¨®, rotundo: "Castilla y Burgos, que hicieron la unidad de Espa?a, no van a consentir su rompimiento".
Miles de personas, reunidas en torno al llamado D¨ªa de las Pe?as y del Burgal¨¦s Ausente, vitorearon y aplaudieron, enfervorecidas, el discurso de Jos¨¦ Mar¨ªa Pe?a, de la Coalici¨®n Popular, que en su t¨®nica habitual llen¨® los o¨ªdos de los presentes con frases como "los burgaleses amamos en espa?ol, sentimos en castellano y actuamos en burgal¨¦s".Paralelamente, el otro Burgos celebraba tambi¨¦n el fin de las fiestas pasando de esencias y con la salsa de Celia Cruz y Tito Puente.
El D¨ªa de las Pe?as y del Burgal¨¦s Ausente, pensado como una especie de homenaje a las numerosas pe?as de blusas que participan en las fiestas y a los burgaleses que residen en otras provincias, se ha ido convirtiendo poco a poco en el plato fuerte de las fiestas: un d¨ªa campestre de exaltaci¨®n de los valores que algunos sectores de la ciudad, con el alcalde a la cabeza, han venido en llamar burgalesistas. El burgalesismo es un fen¨®meno que, apoyado en el grito de gue rra de sus inspiradores -"Bur gos, cabeza de Castilla"-, ha ido a m¨¢s desde que la ciudad qued¨® agraviada con la llegada de los socialistas, que trasladaron la capitalidad de la regi¨®n a Valladolid.
Fue calurosamente aplaudida su alusi¨®n a este problema, que no pod¨ªa faltar en el discurso: "Si los ¨¢rboles de este parque y el agua de este Arlanz¨®n pudiesen hablar", dijo el alcalde, "os requerir¨ªan para que sig¨¢is siendo fieles a la tremenda exigencia que comprorta el haber nacido en Burgos, que, por encima de deteirminaciones auton¨®micas, ha sido, es y ser¨¢ eterna cabeza de Castilla".
El malestar del alcalde con la Junta a causa del traslado se ha visto materializado en numerosas ocasiones, desde el contencioso por el palacio de la isla -el Ayuntamiento decidi¨® retirar la concesi¨®n del edificio al ¨®rgano auton¨®mico cuando decidi¨® trasladar la capital a Valladolid, aunque la Junta deseaba continuar utiliz¨¢ndolo como delegaci¨®n- hasta la negativa a colaborar en determinados proyectos culturales.
Entre ellos, un curso en Burgos de la Universidad Men¨¦ndez Pelayo, que al Ayuntamiento le parece un proyecto sin demasiada entidad, o el hecho de no invitar a los procuradores y delegados territoriales de la Junta a las recepciones de la ciudad.
Agravios personales
El alcalde tiene tambi¨¦n personales motivos de agravio, como el haber sido destituido como gerente del Gran ?rea de Expansi¨®n Industrial, cargo que simultaneaba, hasta la llegada de los socialistas, con el de alcalde. Jos¨¦ Mar¨ªa Pe?a ha tenido tambi¨¦n numerosos encontronazos con las autoridades gubernativas, desde el gobernador hasta Javier Solana, ministro de Cultura, e incluso hizo un desplante, siempre desementido por ¨¦l, al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, cuando visit¨® Burgos conmotivo del D¨ªa de las Fuerzas Armadas, en 1983. El discurso de corte integrista pronunciado en esa celebraci¨®n se repiti¨® en sus esencias en la fiesta del domingo, y los burgaleses asistentes al acto pudieron escuchar frases como: "Algunas voces, roncas de odio, proclaman independencias y rompimientos, como si la unidad de Espa?a fuese un asunto negociable o posible". Pero estas voces, dice, "olvidan que Castilla y Burgos, que quisieron la unidad de Espa?a, no van a consentir su rompimiento".La fiesta y el discurso constituyeron un ¨¦xito y demostraron una vez m¨¢s que el alcalde, anteriormente de UCD y en la actualidad cabeza de lista por el Grupo Popular, sabe sintonizar con su auditorio.
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