Un experimento frustrado de Bertolucci
Tras haber filmado con s¨®lo 40 a?os algunas de las pel¨ªculas de mayor impacto en el cine de los ¨²ltimos tiempos, Bernardo Bertolucci decidi¨® renunciar a los presupuestos econ¨®micos de las grandes empresas y regresar a un cine de costo medio como aquel en que se inici¨®.El ¨²ltimo tango en Par¨ªs, Novecento y La luna hab¨ªan supuesto la aceptaci¨®n del sistema laboral de las multinacionales, y aunque en ninguna de ellas Bernardo Bertolucci renunciara a su personal po¨¦tica, el esfuerzo por llevar a buen puerto proyectos tan ambiciosos, condicionados adem¨¢s a un urgente ¨¦xito de taquilla, hab¨ªan hartado al director.
La tragedia de un hombre rid¨ªculo surgi¨® as¨ª como propuesta modesta sin contacto con la fascinaci¨®n de sus restantes filmes, como si Bertolucci se hubiera propuesto el olvido de lo hasta entonces realizado, en busca de un estilo nuevo, del descubrimiento de otras facetas de su personalidad.
La experiencia, sin embargo, no fue satisfactoria. Bertolucci decepcionar¨ªa en el Festival de Cannes de 1981: la modestia del filme hab¨ªa contagiado sus propios planteamientos, reduci¨¦ndolos a un apunte de escasa originalidad; la sombra del director apenas se hab¨ªa perceptible. El intento de abrirse nuevas fronteras cerr¨® las anteriores, y el conflicto de ese industrial cuyo hijo desaparece y por el que debe pagar un alto rescate, acaba por no perfilar la significaci¨®n pol¨ªtica sobre la que Bertolucci quiso profundizar.
Algunos bellos momentos aislados eran insuficientes para compensar la ambig¨¹edad y la confusi¨®n del filme. Desde que lo terminara, Bertolucci, por primera vez en su carrera, ha elegido un discreto silencio sin haber aportado obra alguna m¨¢s.
La tragedia de un hombre rid¨ªculo se emite hoy a las 22.20 por la primera cadena.
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