Nicaragua y las conferencias de Lisboa

Sobre la conferencia clausurada en Lisboa el 30 de junio, con asistencia del presidente del Gobierno espa?ol, quisiera hacer algunas aclaraciones y recordar el contexto pol¨ªtico en el que se enmarca, contexto que entiendo co?tradictorio con el propio t¨ªtulo de la conferencia, El desaf¨ªo democr¨¢tico en Am¨¦rica Latina.

En efecto, no es fruto de la casualidad que esta conferencia est¨¦ organizada por el Partido Socialista Portugu¨¦s (PSP) y que la Internacional Socialista (IS) sea su principal animador, organizaciones, ambas, que ne?aron su apoyo a la anterior conferencia de Lisboa que, con el lema Conferencia internacional sobre Nicaragua y por la paz en Centroam¨¦rica, tuvo lugar del 3 al 6 de mayo pasado. Es m¨¢s, el PSP emiti¨® entonces un comunicado (EL PA?S, martes 8 de mayo) en el que, adem¨¢s de negar su apoyo a la conferencia, la calificaba de "reuni¨®n integrada en las iniciativas de los sectores ligados a la diplomacia sovi¨¦tica". Esta injusta interpretaci¨®n, por lo dem¨¢s, alinea al PSP con las burdas y obtusas interpretaciones de la Administraci¨®n Reagan sobre Nicaragua y Centroam¨¦rica. ?Hay evidencias muy tristes! Pero lo m¨¢s vergonzante es que la IS y los dirigentes espa?oles entonen perfectamente con tan lamentable posici¨®n. Y as¨ª, mientras Felipe Gonz¨¢lez asiste en persona a esta ¨²ltima conferencia, a la anterior ni del PSOE ni del Gobierno asisti¨® representaci¨®n alguna.

Si, como parece desprenderse de la informaci¨®n disponible, se pretende propiciar v¨ªas para el desarrollo de sociedades plurales y democr¨¢ticas en Am¨¦rica Latina, no se comprende bien que la participaci¨®n buscada se limite a democristianos, liberales y la nueva socialdemocracia. Y lo que ya resulta inaceptable es que la tal conferencia se permita poner en duda el car¨¢cter democr¨¢tico del proceso constituyente de Nicaragua mientras pasa por alto el acoso econ¨®mico y militar que sufre por parte de Estados Unidos.

Este foro de Lisboa, si, como parece, intentaba contrarrestar la gran acogida que el pueblo Esboeta dio a los m¨¢s de 400 delegados de m¨¢s de 70 pa¨ªses que asistirnos a la conferencia de mayo, en verdad, no lo ha conseguido al igual que en capacidad de convocatoria: unas 119 personalidades de 27 pa¨ªses han asistido a su conferencia. Bien es verdad que eran personalidades, mientras que a la anterior asist¨ªamos simples personas. La presidencia de las sesiones por el Premio Nobel de la Paz, el argentino P¨¦rez Esquivel, puede dar idea del car¨¢cter plural y democr¨¢tico que tuvo la conferencia de Lisboa del 3 al 6 de mayo. All¨ª no se le pusieron ni l¨ªmites ni condiciones al proceso revolucionario nicarag¨¹ense, como ha sucedido en la conferencia ¨²ltima. El esp¨ªritu hasta reaccionario de ¨¦sta queda de manifiesto en el hecho de no haber invitado al actual Gobierno de Nicaragua, mientras s¨ª se ha invitado al contrarrevolucionario Robelo (ARDE) (...).-