Buen trabajo del Reynolds en una etapa muy selectiva
Vichot (Skill) precedi¨® en 21 segundos a un pelot¨®n de notables en el que no faltaba ninguno de los favoritos. Entre medias lleg¨® Laurent, a 15 segundos. Fignon disput¨® con Kelly el sprint del citado grupo y parece decidido a quemar energ¨ªas en parciales retos personales, que acepta con furia. Los corredores del Reynolds realizaron ayer un buen trabajo de equipo y la prueba parece haber sentenciado las piernas de muchos corredores, que ya no afrontan las etapas sino que se limitan a llegar a meta. Francia celebra hoy fiesta nacional, es 14 de julio, y la gran carrera ciclista, su jornada de descanso, la ¨²nica en 22 d¨ªas. Delgado ya es octavo y Arroyo, und¨¦cimo.
Ya se han producido 26 bajas en el Tour de Francia, pero muchos m¨¢s corredores administran sus fuerzas con cuentagotas. La semana que se avecina tampoco invita a un exceso d¨¦ trabajo sobre la carretera, por lo que ayer los corredores afrontaron la etapa con deseos de no complicarse la vida; sin embargo, el trazado resultaba inc¨®modo. A falta de 90 kil¨®metros para la meta, deb¨ªan de afrontar, consecutivamente, un puerto de segunda categor¨ªa, y otro de primera, dos dificultades quiz¨¢s intrascendentes ante lo que queda de carrera, pero s¨ª lo suficientemente peligrosas como para propiciar alg¨²n problema. La resultante de todo ello fue que no se cumpl¨ªa el horario previsto a mitad de carrera, con media hora de retraso.Fue tras el puerto de primera categor¨ªa, cuando qued¨® claro que el actual Tour de Francia ya no lo corren 140 ciclistas, sino una veintena, y que a ellos les va a corresponder el principal desembolso de energ¨ªas. El resto, naturalmente, queda para darle color a la carrera y para cumplir labores de intendencia, de zapa, de patrullaje y de artiller¨ªa. Intendencia ser¨¢ tirar del jefe de filas en momentos de apuro, simplemente hacerle compa?¨ªa, marcar al enemigo, o traer bidones de agua. Esa labor es tanto m¨¢s oscura cuando no existe el jefe de fila, caso del equipo Teka. Urruti, que ha sido galardonado por sus funciones de coequipier, es decir, gregario, solt¨® en un momento dado una frase lapidaria que resum¨ªa perfectamente el Tour que hace su equipo, el Teka: "nosotros atac¨¢bamos, pero por detr¨¢s".
Urruti se hart¨® como otros compa?eros, de llevarle bidones a Corredor y de intentar repescar al eternamente descolgado Dejorickheere.
Pero la intendencia tambi¨¦n se gasta o, simplemente, cree cumplida su labor en medio de una etapa. Es el caso del puerto de Chalimont, de primera categor¨ªa, cuando el pelot¨®n qued¨® seccionado en dos partes desiguales. Adelante, 40 corredores, con todos los favoritos. Detr¨¢s, los gregarios. Poco a poco, seg¨²n transcurran los pr¨®ximos d¨ªas, aquel grupo ir¨¢ siendo cada vez m¨¢s peque?o.
Duros ataques
Primera, que en kil¨®metro 165, un ataque de Zimmermann produjo un grupo importante en cabeza, en el que estaban 22 corredores, con hombres destacados como Lemond, Caritoux y Arroyo. La diferencia lleg¨® a ser de 1.28 sobre el grupo de Fignon, Hinault, Delgado y el resto de favoritos. Es en el kil¨®metro 192 cuando se restablece la situaci¨®n, tras lo, cual Delgado intenta una escapada, que fracasa. Arroyo volver¨¢ a insistir cerca de la meta. Un salto de Anderson qued¨® tambi¨¦n neutralizado por una ca¨ªda sin consecuencias. S¨®lo Vichot pudo marcharse, seguido de cerca por Laurent. Fignon volvi¨® a retar a Kelly al sprint final y volvi¨® a ganar por mil¨ªmetros.
Fue en la selecci¨®n l¨®gica efectuada en los momentos duros de una etapa de transici¨®n, donde el Reynolds se mostr¨® como uno de los equipos m¨¢s potentes del actual Tour. En principio, existe un dato esclarecedor: Reyrio1ds era hasta ayer uno de los tres conjuntos, de un total de 17, que no hab¨ªa perdido un solo corredor, junto con el todopoderoso Renault y el Peugeot. Y ayer, cuando los grandes se juntaron en cabeza, Fignon iba bien acompa?ado por sus gregarios para afrontar cualquier eventualidad, pero los espa?oles tampoco pudieron quejarse. A Delgado y Arroyo les acompa?aban Gorospe y Prieto. Desde ayer, el Reynolds ya tiene un hombre menos, Vilamaj¨®, que lleg¨® fuera del control.
El h¨¦roe del jueves, De Wolf, que se coloc¨® cuarto en la general, lleg¨® ayer en el puesto 121, a 22 minutos del ganador y ha bajado al 54? de la general.
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