UGT, ?por la salida de la OTAN?
Aunque en la actualidad la UGT carece de fuerza moral suficiente y del peso espec¨ªfico para condicionar el resultado final en esa crisis precocinada, no deja de tener su importancia que Nicol¨¢s Redondo se haya pronunciado con cierta contundencia (v¨¦ase EL PA?S del 7 de julio) y que haya abandonado el incienso.Que acuse al Gobierno o a ciertos ministros, que tanto monta, de incumplimiento de programa, de promesas, de prepotencia y de pol¨ªtica confusa es algo desacostumbrado en los ¨²ltimos tiempos. Es de suponer que no habr¨¢ connivencia con ninguna de las camarillas y que todo responde a una vuelta a los principios, a la ¨¦tica.
Me temo que no har¨¢ tal campa?a para salir de la OTAN, pues entre esta toma de posici¨®n y el refer¨¦ndum de la discordia media el congreso del PSOE. Y sabe Nicol¨¢s, y yo tambi¨¦n, que se trata de un congreso informatizado y caciquil. De tal modo que, si'pulsamos la tecla de los congresos, el ordenador determina qui¨¦nes tienen que ser los delegados, qui¨¦nes son personas no gratas y qui¨¦nes los sujetos etiquetados de rojos que tienen que ser exhibidos para imprimir al contubernio un cierto aire de legalidad democr¨¢tica; un congreso que vendr¨¢ a convertir en norma de obligado cumplimiento todas las contradicciones se?aladas y omitidas por Nicol¨¢s.
En tales condiciones, es obvio que la permanencia en la OTAN ya est¨¢ ordenada y que el simulacro de congreso dir¨¢: ?C¨²mplase! ?Ya! Un congreso, en suma, que pretende legitimar el fraude y que antidemocr¨¢ticamente obligar¨¢ a los ugetistas afiliados al PSOE a proclamarse atlantistas de toda la vida, como los adelantados se?alados por Nicol¨¢s.
En resumen, felicito a la UGT y a su secretario general por ese encomiable prop¨®sito. Y espero y deseo que no se tengan que someter a la disciplina del ordenador para que juntos podamos decir no al militarismo atlantista.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.