Espa?a, con problemas para repetir la medalla de Mosc¨²

El hockey sobre hierba ha sido un deporte aislado en Espa?a. Mantiene el esp¨ªritu aficionado desde sus inicios, y con ¨¦l ha conseguido la medalla de bronce en Roma y la de plata en Mosc¨². El pre¨¢mbulo a los Juegos Ol¨ªmpicos ha sido, sin embargo, pol¨¦mico. Disputas personales llevaron la pasada primavera al cese del seleccionador Horts Wein.En el verano de 1983, el alem¨¢n We¨ªn y Jos¨¦ Mar¨ªa Sala, jefe de equipo y vicepresidente de la Federaci¨®n Espa?ola, estudiaron la participaci¨®n de Espa?a en un torneo en Hong Kong. Sala se encarg¨® de realizar todos los presupuestos, pero Wein, tras consultar con los jugadores, desaconsej¨® el viaje. Los jugadores m¨¢s veteranos hab¨ªan expresado su poca disponibilidad para el viaje, porque ya no ten¨ªan d¨ªas de vacaciones, al haberlos utilizado para la Copa de Europa.

Cese de Wein

La anulaci¨®n del viaje no le gust¨® nada a Jos¨¦ Mar¨ªa Sala, y prohibi¨® a Horts Wein que fuese a Hong Kong, a donde hab¨ªa sido invitado para pronunciar unos cursos en un seminario sobre hockey. Wein prescindi¨® de la prohibici¨®n y, al tener todos los gastos pagados por los organizadores, decidi¨® viajar a Hong Kong. Al volver a Espa?a, Wein expres¨® en varias ocasiones sus cr¨ªticas por las ausencias reiteradas de Jos¨¦ Mar¨ªa Sala en las concentraciones de la selecci¨®n, y se quej¨® de falta de presupuesto para poder viajar a Bilbao, Madrid y Santander para ver a los jugadores de esas regiones. Este enfrentamiento, unido a las duras cr¨ªticas lanzadas desde el Club de Campo, que acusa a Wein de ser discriminatorio, forzaron su cese "por indisciplina" y su sustituci¨®n urgente por el holand¨¦s Bert Bunnik, de 32 a?os, ex seleccionador sub-18 de su pa¨ªs.

El calendario tampoco ha ayudado a la selecci¨®n. Espa?a est¨¢ en el grupo m¨¢s dif¨ªcil, y jugar¨¢ sus primeros partidos contra la Rep¨²blica Federal de Alemania, Australia -campeona del mundo- y 14 India -campeona ol¨ªmpica en Mosc¨²-, tres aut¨¦nticas potencias. Seguir¨¢n Estados Unidos y Malasia. Con este calendario, a Espa?a -situada en las clasificaciones inmediatamente despu¨¦s de las grandes potencias- se le han complicado las cosas para poder repetir la plata de Mosc¨², una medalla muy devaluada porque en 1980 no participaron Australia, RFA, Holanda, Pakist¨¢n, Nueva Zelanda y Gran Breta?a. En la selecci¨®n hay siete jugadores del Atl¨¦tic de Terrassa, campe¨®n de Liga; cinco del Polo de Barcelona; dos del San Pablo Valdeluz de Madrid y uno del Egara.

El problema monetario molesta a los jugadores, pero no defienden una postura profesionalizada y se limitan a pedir lo que consideran justo. En Mosc¨², los jugadores cobraron una prima de unas 40.000 o 45.000 pesetas con la que se intentaba compensar las p¨¦rdidas que se ten¨ªan por desplazan¨²entos o por ausencias en sus trabajos. En Los ?ngeles, la federaci¨®n se niega a pagar, y remite a las dietas que paga el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol y que llegan a los 10 d¨®lares diarios durante los juegos (1.610 pesetas).