Pacifistas del Este y del Oeste se re¨²nen y se 'enfrentan' en Perusa

Perusa, tierra de san Francisco de As¨ªs y ciudad mundialmente conocida por sus citas con los movimientos pacifistas, es escenario desde el lunes de la tercera convenci¨®n por el desarme nuclear. Asisten m¨¢s de 1.000 delegados de toda Europa. S¨®lo falta la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), al no haberse conseguido un acuerdo entre cat¨®licos y protestantes. Se puede decir, sin embargo, que en Perusa se han dado cita todos los pacifismos existentes: los oficiales y los her¨¦ticos, los conservadores y los progresistas. Y tambi¨¦n los verdes.Quiz¨¢ demasiados. Por eso, el arranque no ha sido f¨¢cil y la pelea est¨¢ siendo dura. Los sovi¨¦ticos amenazaban con marcharse. Los verdes quer¨ªan que se firmara un comunicado en el que se afirmara que no pod¨ªan formar parte del movimiento pacifista los delegados oficiales de pa¨ªses que mortifican la libertad.

Se ha criticado duramente el hecho de que 59 personalidades del Este, que hab¨ªan sido invitadas a la convenci¨®n como independientes, no hayan podido acudir porque sus respectivos Gobiernos les han negado el permiso. Ha habido discusiones entre quienes se sienten m¨¢s pacifistas que otros.

Las delegaciones comunistas del Este son muy numerosas: 10 polacos, 25 sovi¨¦ticos, 9 b¨²lgaros, 8 checoslovacos y 1 rumano. S¨®lo Hungr¨ªa ha permitido que vinieran, adem¨¢s de la delegaci¨®n oficial, tres independientes. Seg¨²n inform¨® a este peri¨®dico el espa?ol Enrique Gom¨¢riz, la nota dominante de la convenci¨®n es "aislar a la delegaci¨®n oficial sovi¨¦tica", a la cual, dijo Gomariz, "no se le va a permitir trabajar en las comisiones ni participar en la asamblea general". Se la quiere considerar s¨®lo observadora. O sea, que si todo acaba bien, se podr¨¢ decir que esta reuni¨®n demostrar¨¢ que, al menos entre los pacifistas, la guerra es m¨¢s dif¨ªcil.