Una comisi¨®n coordina en Barcelona la acci¨®n de la Polic¨ªa Nacional y de la Guardia Urbana

La Comisi¨®n T¨¦cnica de Seguridad Urbana de Barcelona dio el pasado 28 de junio el primer fruto en su tarea de coordinaci¨®n de los cuerpos de seguridad municipal y estatales, cuando el jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona, Agust¨ªn Linares, firm¨® ese d¨ªa una orden dirigida conjuntamente al jefe de la Polic¨ªa Nacional, el coronel Antonio Corbal¨¢n, y al inspector jefe de la Guardia Urbana, Juli¨¢n Delgado. Esta es la primera vez en la reciente historia policial espa?ola que la direcci¨®n de un cuerpo de dependencia municipal -la Guardia Urbana- acata una orden del jefe superior, dependiente de la Administraci¨®n del Estado, dirigida adem¨¢s a la Polic¨ªa Nacional.

El Ministerio del Interior sigue con atenci¨®n esta iniciativa, que ha sido valorada positivamente por el director general de la Polic¨ªa, Rafael del R¨ªo, y de cuyo ¨¦xito depender¨¢ en gran medida su futura aplicaci¨®n en otras grandes ciudades espa?olas.La medida se ha gestado en la Comisi¨®n T¨¦cnica de Seguridad Urbana, creada por el Gobierno Civil y el Ayuntamiento de Barcelona para la elaboraci¨®n de un proyecto global de seguridad ciudadana. Uno de los primeros objetivos de este organismo, conocido tambi¨¦n por Comisi¨®n Socias, por estar dirigida por el ex alcalde de Barcelona Josep Mar¨ªa Socias, ha sido el de coordinar el Cuerpo Superior de Polic¨ªa, la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Urbana. Del ¨¦xito de esta colaboraci¨®n, que debe tener continuidad en varios planes de actuaci¨®n conjunta, dependen en buena parte las iniciativas gubernamentales de unificaci¨®n y coordinaci¨®n entre las polic¨ªas estatales, locales y auton¨®micas.

A la tradicional descoordinaci¨®n entre los distintos cuerpos de seguridad, e incluso sus interferencias y enfrentamientos, se ha atribuido algunos de los fracasos en la lucha contra la inseguridad ciudadana. S¨®lo en la ciudad de Barcelona patrullan 4.000 agentes de la Polic¨ªa Nacional y 3.000 de la Guardia Urbana, que a partir de ahora actuar¨¢n coordinadamente. La integraci¨®n de la polic¨ªa auton¨®mica depender¨¢ del buen funcionamiento de esta experiencia y de la superaci¨®n de los problemas pol¨ªticos que la han retrasado hasta ahora.

Cuatro planes en marcha

La primera orden rubricada por Agust¨ªn Linares, en papel con membrete de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Barcelona, solicitaba la puesta en marcha de la denominada Operaci¨®n 'Estiu 84' .El documento pas¨® a los mandos de la Polic¨ªa Nacional y Guardia Urbana, que lo tramitaron al Centro Policial Conjunto. Este ¨®rgano, compuesto por representantes de ambos cuerpos -un comandante de la tercera secci¨®n de la plana mayor de la Polic¨ªa Nacional, denominado dentro del organigrama operativo como S-3, y un inspector del Gabinete de Planificaci¨®n de Servicios de la Guardia Urbana, G-3-, analiz¨® el documento y confeccion¨® las ¨®rdenes operativas.Una vez coordinados los efectivos que iban a participar en la actuaci¨®n policial solicitada por Agust¨ªn Linares, los jefes de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Urbana firmaron la orden definitiva de actuaci¨®n, que fue remitida a Linares. El jefe superior orden¨® a su vez que el cuerpo auxiliar distribuyera una orden de conocimiento, que se enviar¨ªa al alcalde, Pasqual Maragall; al delegado del Gobierno en Catalu?a, Francesc Mart¨ª; al gobernador civil, Ferran Cardenal; a Josep Mar¨ªa Soc¨ªas, y al concejal de Protecci¨®n ciudadana, Guerau Ru¨ªz. Una orden similar de cumplimiento se enviar¨ªa de nuevo a los jefes policiales, que pusieron en marcha el plan de una forma inmediata.

A esta primera orden conjunta que puso en marcha la operaci¨®n Estiu-84, le siguieron otras cinco que solicitan la elaboraci¨®n de planes permanentes (orden b¨¢sica de patrullas, seguridad en mercados, servicio antidroga, seguridad en el taxi y en el Metro) o programas circunstanciales (control de desvalijadores, cierre de la ciudad o Navidades-84).