Cinco argentinos lograron atravesar el Atl¨¢ntico en una balsa de troncos
Alfredo Barrag¨¢n -capit¨¢n de la embarcaci¨®n- y otros cuatro hombres han querido demostrar as¨ª que los africanos pudieron llegar a Am¨¦rica antes que Col¨®n, hace unos 3.500 a?os.
Los expedicionarios se?alaron en el momento de su llegada, a trav¨¦s del radioaficionado canario Miguel ?ngel Cabrera, con quien estuvieron en contacto diario desde el mar durante la traves¨ªa, que las ¨²ltimas 48 horas fueron m¨¢s agotadoras que el resto del viaje. "Hemos recibido en tan corto margen de tiempo demasiadas sensaciones de j¨²bilo", manifestaron.
La embarcaci¨®n fue recibida con aires de fiesta, en medio de un tronar de sirenas, que hac¨ªan sonar la totalidad de los buques anclados en el puerto de La Guaira. Antes, en el ¨²ltimo tramo de navegaci¨®n, una unidad de la Armada venezolana encabez¨® una nutrida escolta de barcos de distinto tipo, que acompa?aron a la Atlantis hasta la l¨ªnea de atraque.
Sus tripulantes, que fueron recibidos por una representaci¨®n de la Marina venezolana y de las embajadas argentina y ecuatoriana, escucharon emocionados un himno alusivo a la proeza que acababan de concluir. El presidente de Argentina, Ra¨²l Alfons¨ªn, se sum¨® a la bienvenida a trav¨¦s de un telegrama de felicitaci¨®n.
Barrag¨¢n, padre del proyecto, hab¨ªa asegurado a este peri¨®dico antes de partir de Canarias -el 22de mayo, desde Santa Cruz de Tenerife- que no se trataba de ninguna locura y que, a pesar de lo arriesgado de la aventura, confiaba en realizar con ¨¦xito, junto a sus compa?eros, esta experiencia deportiva y cient¨ªfica, que en su opini¨®n aporta datos valiosos para la investigaci¨®n hist¨®rica.
Antecedentes
Varios a?os antes, Barrag¨¢n hab¨ªa visitado el Museo de Arqueolog¨ªa y Antropolog¨ªa de M¨¦xico, y all¨ª se tropez¨® con la cultura olmeca, asentada sobre el golfo de M¨¦xico hace unos 35 siglos, de procedencia oriental. Repar¨® en unas 15 esculturas humanas de 20 toneladas de peso y hasta tres metros de altura.Llevado de la intuici¨®n y de su deseo de atravesar el Atl¨¢ntico, encontr¨® de esta manera una raz¨®n de peso para intentar la haza?a. Con este fin seleccion¨® un equipo de personas a las que consideraba con capacidad suficiente para participar en la empresa.
Barrag¨¢n hab¨ªa organizado antes la primera y ¨²nica navegaci¨®n completa a remo del r¨ªo Colorado, de unos 1.400 kil¨®metros de largo, desde la cordillera de los Andes hasta el Atl¨¢ntico, durante 27 d¨ªas, as¨ª como una prueba de supervivencia en canoas de casi dos semanas en el Atl¨¢ntico. Tambi¨¦n protagoniz¨® una singular ascensi¨®n al Aconcagua, donde realiz¨® la primera emisi¨®n radiada desde la cumbre de esta monta?a para toda Suram¨¦rica. Es fundador del Centro de Actividades Deportivas, Exploraci¨®n e Investigaci¨®n (CADEI) de Argentina.
Junto a Barrag¨¢n han viajado en esta original balsa Jos¨¦ Iriberri, Horacio Giacaglia, F¨¦lix Arrieta y Daniel S¨¢nchez Magari?os.
Troncos ecuatorianos
Los nueve troncos, de 60 cent¨ªmetros de di¨¢metro, son de la selva de Amana, del Ecuador, desde donde fueron trasladados primero a Argentina y despu¨¦s a Tenerife. En el reducido espacio de 13 metros de largo y 5,5 de ancho construyeron como ¨²nico refugio una peque?a caseta de ca?a picada. La balsa fue fabricada con un tipo de arboladura, m¨¢stiles, engarces y velas similar al de los barcos egipcios de hace 5.000 a?os.S¨®lo el instrumental de auxilio y ayuda en la navegaci¨®n y los alimentos recuerdan que la misi¨®n corresponde al siglo XX. Ten¨ªan previsto invertir 60 d¨ªas en la traves¨ªa, y a¨²n se ahorraron 10 cuando llegaron a Venezuela. Un libro y una pel¨ªcula dejar¨¢n constancia del hecho.
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