Demasiados suspensos

Desde C¨®rdoba quiero brindar el apoyo moral a los tres estudiantes de Salamanca que han tenido la valent¨ªa de presentar recurso previo al contencioso administrativo contra una calificaci¨®n injusta,?Cu¨¢ntos alumnos carecen, no de valor, sino de recursos para lanzarse a tama?a empresa!

Hechos anormales como los que reconoce el decano de la facultad ocurren en todas las universidades de Espa?a y tambi¨¦n en los institutos. No es necesario revisar ex¨¢menes en presencia de autoridades para descubrir que, cuando de 40 alumnos aprueban 10, algo marcha mal. Un 25% de aprobados indica, o que el profesor no sabe ense?ar o que se accedi¨® al puesto de una forma tan dudosa que es necesario darse prestigio suspendiendo. ?Qu¨¦ dir¨¢ el catedr¨¢tico si su auxiliar aprueba mucho?

Algunos creen incluso que tener profesionalidad es cometer muchas injusticias, y mas si se trata de alumnos brillantes, porque as¨ª creen demostrar que no se han vendido, sin pensar que se han dejado llevar por la m¨¢s baja de las presiones: darse prestigio a costa del alumno.

Es muy f¨¢cil para un profesor justificar un suspenso, sobre todo cuando se trata de asignaturas que admiten el criterio personal, por eso este paso de los estudiantes de Salamanca es definitivo para ir contra el vac¨ªo legal y la indefensi¨®n en que se hallan todos los alumnos frente a sus profesores.

Ya es bastante la gran competencia que obliga al estudiante a un mayor esfuerzo, para luchar adem¨¢s contra la arbitrariedad de los profesores que se complacen en poner barreras que impiden la investigaci¨®n o que no facilit¨¢n el acceso directo, estropeando el expediente personal de aquellos qu¨¦ no estudian por obtener un t¨ªtulo, sino con un inter¨¦s especial de poder desarrollar su labor en la sociedad.

Exigir responsabilidades no es desprestigiar al cuerpo de profesores, sino al contrario, pretender que se hagan dignos del respeto de sus alumnos por su esfuerzo y responsabilidad.-