Estados Unidos, un equipo imbatible en baloncesto

El mayor espect¨¢culo deportivo del mundo, los Juegos Ol¨ªmpicos, no podr¨¢n contar con el partido del siglo que presumiblemente hubiera sido el Estados Unidos-URSS. Desde Munich, en donde a falta de tres segundos ganaron los sovi¨¦ticos gracias a una canasta de Sergei Belov, existen deseos de revancha. La URSS posee en estos momentos la mejor selecci¨®n de todos los tiempos y Estados Unidos cuenta con la mejor de cuantas ha alineado en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El actual equipo estadounidense, encuadrado en el mismo grupo que Espa?a, Uruguay, Canad¨¢, Francia y China, s¨®lo puede ser campe¨®n. Se clasifican los cuatro primeros de cada uno de los grupos.

Bobby Knight, entrenador de EEUU, ha logrado el conjunto so?ado. La presentaci¨®n ante el de China Popular fue toda una exhibici¨®n de sus aut¨¦nticas posibilidades. El equipo posee fortaleza bajo los aros, rapidez en los contraataques, buen tiro desde la media distancia y, lo que es mejor, esa capacidad de improvisaci¨®n que tienen los negros del baloncesto americano, capaces de conjugar el malabarismo con la eficacia. El equipo estadounidense tiene chispazos de aut¨¦ntica genialidad. Son esos instantes en los que el p¨²blico, antes de aplaudir, lanza una exclamaci¨®n de asombro. Son esos momentos en los que se produce una asistencia impensada y un tiro en vuelo espectacular.Knight maneja un conjunto con el que se permite el lujo de sentar en el banquillo durante muchos minutos a Michael Jordan, que es el ¨ªdolo de la mayor¨ªa de los espectadores. Estados Unidos camb¨ªa a veces en bloque a sus jugadores, vieja costumbre que en Europa llam¨® la atenci¨®n hace a?os y que ahora lo ¨²nico sorprendente que tiene es la comprobaci¨®n de que entre los 12 seleccionados existe escasa diferencia. Estados Unidos tiene un equipo de juego muy agresivo, ante el que los dem¨¢s no pueden concederse el beneficio de la duda.

Las posibles intimidaciones bajo los aros las resuelven con la soluci¨®n m¨¢s inesperada. Estados Unidos tiene seis hombres de m¨¢s de dos metros, pero incluso sus gigantes se mueven con la soltura de nuestros aleros. El milagro de Espa?a en Colombia no volver¨¢ a producirse. Cualquier equipo de los aqu¨ª presentes ser¨¢ v¨ªctima propiciatoria.

Yugoslavia se recupera

Por lo visto en la primera jornada, Yugoslavia, pese a que encontr¨® en el veterano Dalipagic a su hombre m¨¢s efectivo, se pudo comprobar que los j¨®venes han comenzado a entrar ya en la l¨ªnea de los grandes campeones que ha tenido el pa¨ªs. Yugoslavia no es simplemebte un aspirante al bronce y al que Espa?a e Italia pueden superar. Ser¨¢ muy dif¨ªcil evitar que los balc¨¢nicos entren en el cupo de la plata.

Italia se pase¨® frente a Egipto, que result¨® inferior a lo esperado. Fue una sorpresa el triunfo de Australia sobre Brasil, equipo que a¨²n habr¨¢ de crear muchos problemas. Te¨®ricamente es un conjunto superior a Australia. Uruguay hizo honor a su condici¨®n de selecci¨®n peleona y que va a resultar un hueso duro de roer para Espa?a, pero no parece que pueda inquietar demasiado a los grandes.

A China, que era una de las grandes inc¨®gnitas Espa?a deber¨¢ batirla sin grandes problemas. Los chinos juegan con rapidez, pero hay momentos en los que se dedican a practicar aquel viejo baloncesto que hizo famoso en Espa?a al Aismal¨ªbar, y que consist¨ªa en ir triangulando los pases. Los chinos no llegan f¨¢cilmente a la canasta contraria, y su hombre m¨¢s alto, Hu Zhangbao (2,16), es excesivamente lento y torpe para suponer un obst¨¢culo importante. Tiene cent¨ªmetros, pero no se eleva m¨¢s de dos dedos en los saltos.

Italia es el equipo duro y correoso de siempre y conserva a sus mejores hombres en forma. Sin duda, los italianos volver¨¢n a estar entre los cuatro primeros. Se preve¨ªa que los alemanes iban a estar de acompa?amiento, dado que se clasificaron gracias a la retirada sovi¨¦tica. Sin embargo, su potencial es indudable y prueba de ello fue la gran dificultad que Italia tuvo para adjudicarse su segunda victoria. Tal y como est¨¢n confeccionados los grupos, tal y como se ha elaborado la competici¨®n, es posible enmendar un error inicial. Las bases para el ¨¦xito de cualquier selecci¨®n ser¨¢ estar entre los cuatro primeros, tener una buena segunda fase y encontrarse con Estados Unidos lo m¨¢s lejos posible en el tiempo.

As¨ª, selecciones como Canad¨¢, Francia o Brasil pueden recuperar parte de sus esperanzas perdidas en los pr¨®ximos encuentros, porque realmente el descarte es m¨ªnimo. Hay que tener en cuenta que de seis equipos por grupo se clasifican cuatro.