Artur Mas cabalga de nuevo

Fue en enero de 2016 cuando la CUP convoc¨® a los medios de comunicaci¨®n a las puertas de su sede Barcelona para, de boca del entonces diputado Benet Salellas, contarnos a todos que hab¨ªan mandado a Artur Mas ¡°a la papelera de la Historia¡± porque ¡°era la piedra que no dejaba avanzar el pa¨ªs¡±. Lo apartaban as¨ª de la Presidencia de la Generalitat y ¡°nos regalaban¡± a un desconocido Carles Puigdemont. Dicho de otro modo, fue la CUP la que nos llev¨®, de cabeza, a la sinraz¨®n del 1-O, del que hasta ellos se deben arrepentir a d¨ªa de hoy, pero no voy a hablar de eso ahora.

Centr¨¦monos en Mas.

Hace unos d¨ªas, Artur Mas concedi¨® una entrevista al Diari de Barcelona en la que, tras confirmar que sigue sin ser militante de Junts, se lo est¨¢ pensando, aseguraba: ¡°Lo que est¨¢ pasando en toda Europa est¨¢ pasando en nuestra casa, partidos de ultraderecha est¨¢n ganando posiciones. Esto desgraciadamente es as¨ª, te gustar¨¢ m¨¢s o menos, pero si tienen m¨¢s votos quiere decir que hay m¨¢s gente que los votan y eso, como realidad pol¨ªtica en una democracia, se ha de tener en cuenta.¡± Y a?ad¨ªa: ¡°Cortar cualquier tipo de di¨¢logo con la gente de Alian?a Catalana cuando ya tienen representantes en el Parlament es como si en su momento se hubiera cortado cualquier posible conversaci¨®n con la CUP. No se hizo nunca¡±.

Zasca.

Y cerr¨® el tema con: ¡°Tambi¨¦n la CUP es un partido muy ultra, ultrasistema, ultraizquierda, no es lo mismo, pero estamos hablando de extremos y aunque sean extremos se ha de poder hablar, y se ha de diferenciar entre hablar y llegar a acuerdos estrat¨¦gicos.¡± Se acord¨® el expresident sin duda de las reuniones que tuvieron juntos y en la ayuda que recibi¨® de la CUP para blanquear los recortes en un ya lejano 2015.

La comparaci¨®n entre la CUP y el partido liderado por S¨ªlvia Orriols no fue casual, est¨¢ claro. La sombra de aquella ¡°papelera de la historia¡±, sin duda hizo f¨¢cil la comparaci¨®n, aunque emergiera en su cabeza de forma inconsciente. Comparaci¨®n que le ha puesto f¨¢cil la queja a los de la CUP: ¡°Artur Mas reaparece para blanquear la extrema derecha: comparar la CUP con Alian?a Catalana es extremadamente grave. No es lo mismo defender derechos para todo el mundo que querer negarlos¡±.

Pero hagamos un poco de memoria. Tras aquel 2016 ya en la papelera, Mas empez¨® a situarse poco a poco en un segundo plano, a la espera de ¡°mejores tiempos¡±, me atrever¨ªa a decir. Tiempos que, a juzgar por los ¨²ltimos resultados, y por la irrelevancia que en Catalu?a est¨¢ teniendo Junts y la independencia, quiz¨¢s han llegado, o ¨¦l los ve pr¨®ximos a regresar. Despliega Mas entonces sus ¡°armas¡± de pol¨ªtico de la derecha cl¨¢sica. No olvidemos que los pactos de la burgues¨ªa nacionalista catalana con la ultraderecha son casi una tradici¨®n. En 1923 le dieron apoyo a la dictadura de Primo de Rivera y no tardaron en hacer lo mismo en 1936 con Franco.

Est¨¢ claro que el ¡°procesismo¡± est¨¢ transform¨¢ndose para sobrevivir, que van a tratar de hacerse con parte de los votos de Alian?a Catalana, pero tambi¨¦n lo est¨¢ que Artur Mas cada vez estar¨¢ m¨¢s presente tratando de recuperar en primera persona el antiguo espacio de Convergencia. M¨¢s vale que andemos prevenidos.