Nuevo aplazamiento del llamado 'impuesto religioso'
El Gobierno consultar¨¢ con la Iglesia Cat¨®lica antes de adoptar una decisi¨®n sobre el nuevo sistema de financiaci¨®n directa, seg¨²n uno de los miembros del Gobierno que m¨¢s ha intervenido en las relaciones con dicha confesi¨®n; y entretanto el Estado mantendr¨¢ el procedimiento actual, que descansa sobre el principio de la entrega de una cantidad a la Conferencia Episcopal, a trav¨¦s de los Presupuestos Generales del Estado.Para el a?o pr¨®ximo, esa financiaci¨®n directa se aproximar¨¢ a los 12.000 millones de pesetas. ?sta cantidad es la destinada a costear el llamado Fondo Com¨²n Interdiocesano, administrado por la Conferencia Episcopal, y es independiente de las cuantiosas sumas -m¨¢s de 70.000 millones de pesetas- entregadas para subvencionar los colegios religiosos y para pagar los sueldos de profesores de religi¨®n y capellanes castrenses.
Con el dinero recibido a trav¨¦s de los presupuestos estatales, la Conferencia Episcopal abona los salarios y la seguridad social de las aproximadamente 25.000 personas que dependen de aqu¨¦lla: sacerdotes, obispos y otro personal. Seg¨²n la propia Conferencia Episcopal, la mayor¨ªa del dinero recibido del Estado se destina a gastos de personal de las di¨®cesis y a la seguridad social del clero diocesano (v¨¦ase cuadro).
Financiaci¨®n indirecta
La dotaci¨®n estatal constituye tan s¨®lo una parte de las inyecciones econ¨®micas recibidas por la Iglesia, ya que la financiaci¨®n indirecta, por medio de beneficios fiscales, es m¨¢s importante que la entregada directamente. Las entidades cat¨®licas no abonan impuestos por la adquisici¨®n de bienes u objetos para el culto; cuando heredan los bienes de un particular, no pagan impuesto de sucesiones; todo el material que compran est¨¢ exento del impuesto sobre tr¨¢fico de empresas; no abonan derechos por la escritura de propiedad sobre nuevos locales o edificios; y tampoco pagan contribuci¨®n alguna por templos, capillas, casas, pisos, conventos, seminarios y fincas.
Pero s¨ª pagan tasas municipales
Pese a los cinco a?os transcurridos desde la entrada en vigor de los acuerdos entre el Vaticano y el Estado espa?ol, la Administraci¨®n desconoce a cu¨¢nto asciende el dinero que el Estado deja de percibir por las exenciones fiscales de que disfruta la Iglesia Cat¨®lica. Hacienda dice carecer de datos precisos, y Justicia se limita a indicar que esas ayudas pueden suponer una cantidad superior a la dotaci¨®n estatal, que este a?o sobrepasa los 11.000 millones de pesetas.El Gobierno mantiene la intenci¨®n de cambiar, alg¨²n d¨ªa, el sistema de financiaci¨®n de la Iglesia, seg¨²n confirm¨® a este peri¨®dico el director general de Asuntos Religiosos, Jes¨²s Ezkerra. Pero los m¨¦todos para conseguirlo no cuentan a¨²n con las correspondientes decisiones pol¨ªticas, tanto en lo que se refiere a la principal confesi¨®n religiosa de Espa?a como a las dem¨¢s.
El modelo consiste en sustituir la dotaci¨®n actual por la asignaci¨®n tributaria, tambi¨¦n llamada impuesto religioso. Los t¨¦cnicos consideran err¨®nea esta ¨²ltima denominaci¨®n, porque en rigor no se trata de un tributo nuevo, sino de que el contribuyente pueda asignar una cantidad del impuesto sobre la renta (IRPF) a una confesi¨®n religiosa, a trav¨¦s de la declaraci¨®n anual. Ello permitir¨ªa tambi¨¦n la renuncia del ciudadano a financiar a instituci¨®n religiosa alguna.
El procedimiento estudiado responde al esp¨ªritu de los acuerdos de 1979, en que la Iglesia Cat¨®lica declaraba su intenci¨®n de llegar a la autofinanciaci¨®n, pero sin comprometerse a una fecha para ello. Unicamente se fijaba el plazo indicativo de principios de 1982 para iniciar una fase transitoria hacia esa autofinanciaci¨®n, pero no fue cumplido, y la entrada en vigor del nuevo procedimiento ha sufrido sucesivos aplazamientos.
Para implantar el llamado impuesto religioso existen problemas "t¨¦cnicos". Atribuir al ciudadano la capacidad de decidir por s¨ª mismo su contribuci¨®n religiosa podr¨ªa producir sorpresas, si el monto resultara muy inferior a la actual dotaci¨®n estatal, o si alcanzara una suma superior a las necesidades normales de la Iglesia. Los acuerdos vigentes entre el Vaticano y el Estado espa?ol condicionan la sustituci¨®n a que la cantidad obtenida por el nuevo m¨¦todo equivalga a la de donaci¨®n directa.
La segunda dificultad consiste en buscar un procedimiento para realizar la asignaci¨®n, sin que eso obligue al ciudadano a declarar sobre su confesionalidad, lo cual est¨¢ expresamente prohibido por la Constituci¨®n.
Mientras el Gobierno medita su decisi¨®n, contin¨²a inyectando dinero a la Iglesia Cat¨®lica a trav¨¦s de los m¨¦todos descritos. Es interesante precisar que el cambio de financiaci¨®n afectar¨ªa s¨®lo a la parte entregada por medio de los presupuestos, puesto que las exenciones fiscales se encuentran expresamente recogidas como tales en el acuerdo entre el Vaticano y el Estado espa?ol, y por tanto habr¨¢n de mantenerse.
Negociaci¨®n sobre el IVA
Seg¨²n estimaciones oficiosas, cada espa?ol contribuye obligadamente con 700 pesetas anuales al sostenimiento de la Iglesia Cat¨®lica. Ese c¨¢lculo se obtiene sumando las dos principales v¨ªas de financiaci¨®n estatal a la Iglesia -Presupuestos Generales y beneficios fiscales- y calculando que la evaluaci¨®n de los tributos no recaudados supone, como m¨ªnimo, una suma equivalente a la entregada de forma directa.En un futuro pr¨®ximo, la Iglesia Cat¨®lica podr¨¢ disfrutar de una nueva e importante exenci¨®n. Cuando el impuseto sobre el valor a?adido (IVA) sustituya y ampl¨ªe al actual impuesto de tr¨¢fico de empresas (ITE), las entidades cat¨®licas podr¨¢n quedar igualmente exentas del mismo -previa negociaci¨®n con el Gobierno-, en el marco de los acuerdos entre el Estado espa?ol y el Vaticano.
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