El equipo de las rumanas estrope¨® la fiesta norteamericana en la gimnasia femenina
ENVIADO ESPECIAL, La alegr¨ªa nacional en Estados Unidos por el triunfo del equipo masculino de gimnasia el d¨ªa anterior sobre China no pudo continuar con el femenino. El nivel general de los ejercicios libres, la decisiva segunda jornada del concurso por equipos, fue m¨¢s bajo y los fallos abundaron, pese a los seis dieces conseguidos. Ruman¨ªa, que llevaba ya 45 cent¨¦simas de ventaja el primer d¨ªa, err¨® menos, sobre todo en la casi siempre decisiva barra de equilibrios, y gan¨® por un punto un t¨ªtulo que con toda seguridad, seg¨²n lo visto, hubiese sido para la gran ausente, la URSS. Ahora s¨®lo queda esperar si Mary Lou Retton, un nuevo tipo de ni?a con forma y maneras de se?or bajito homosexual, una aut¨¦ntica hormiga at¨®mica, se impone individualmente a la rumana Szabo.
La esperanza del triunfo femenino norteamericano por equipos dur¨® en la jornada final s¨®lo un aparato, las asim¨¦tricas, donde sus dos mejores gimnastas, Mary Lou Retton y Julianne McNamara, obtuvieron, respectivamente, 9,90 y 10. Era un 10 m¨¢s, pero que no iba a prodigarse tanto como en los hombres, s¨®lo seis, por los fallos de las favoritas. En cualquier caso, el conjunto rumano se mostr¨® mucho m¨¢s completo en sus cuatro restantes gimnastas, y de entrada no s¨®lo Ekaterina Szabo contest¨® con otro 10 en salto y Lavinia Agache con 9,90, sino que Cristina Grigoras sum¨® tambi¨¦n 9,90. Agache iba a fallar dos veces y Szabo una, pero siempre estaba el equipo detr¨¢s. Retton no fallar¨ªa, pero McNamara una sola vez, que pareci¨® un mundo, con el m¨¢s bajo nivel del resto de compa?eras.Al t¨¦rmino de la primera rotaci¨®n, la ventaja de 45 cent¨¦simas que las rumanas hab¨ªan conseguido la primera jornada del lunes aument¨® a 60. A¨²n no era significativa, pero s¨ª supon¨ªa el segundo aviso. El tercero y definitivo estaba a punto de producirse.
La decisiva barra
En la gimnasia femenina casi siempre decide el aparato m¨¢s dif¨ªcil, la, barra de equilibrios. Y esta vez no fue una excepci¨®n. La segunda rotaci¨®n fue desastrosa para Estados Unidos. Rumania, pese al fallo de Szabo en las asim¨¦tricas, al caer en la salida (s¨®lo 9,30), se escap¨® todav¨ªa con 70 cent¨¦simas m¨¢s. La recuperaci¨®n de las norteamericanas en suelo y salto fue ya tard¨ªa. Incluso China, inferior en mujeres y que era claramente tercera desde el primer d¨ªa, super¨® en ese momento en la puntuaci¨®n parcial a las norteamericanas.
S¨®lo Mary Lou Retton, ese nuevo ejemplar de ni?a gimnasta con formas masculinas, m¨¢s hombros que caderas, maciza, musculosa, se mantuvo en la barra asesina con 9,75. Cometi¨® dos fallos de equilibrio, pero los compens¨® con dos m¨¢ximas dificultades, mortales adelante y atr¨¢s sin manos. McNamara, tal vez perjudicada por el largo tiempo que las jueces dedicaron a los 9,60 de su compatriota Kathy Johnson, cay¨® de la barra nada m¨¢s empezar y se qued¨® en 9,20. No era tampoco el d¨ªa de suerte para las anfitrionas. Pese a que iba a sacar su segundo 10 en suelo, su compa?era de Houston, la hormiga at¨®mica Retton, lo ten¨ªa as¨ª cada vez mejor para el concurso individual, del que se sacan las primeras puntuaciones en el concurso por equipos. Curiosamente, sus m¨¢ximas sonrisas y abrazos no fueron para el seleccionador nacional, sino para Bela Karoly, el entrenador de ambas, ex preparador rumano de Nadia Comaneci, y exiliado en Estados Unidos. Situado entre los fot¨®grafos, le consultaron en cada aparato.
En la rotaci¨®n siguiente, la que ca¨ªa de la barra era Lavinia Agache (9,40), que, ya muy nerviosa, tambi¨¦n pondr¨ªa las manos en la lona en dos momentos de su ejercicio final de suelo. Individualmente todo quedaba entre Szabo y Retton. Las jueces (en gimnasia femenina s¨®lo juzgan mujeres) no hab¨ªan tenido posibilidad esta vez de conceder nada, entre otras cosas porque entre las cuatro principales hab¨ªa dos de las no participantes: la checa Matlacovau y una vieja gloria, Ludmila Touritcheva, la ¨²ltima mujer campeona ol¨ªmpica, en Munich-72, cuando ya irrumpi¨® Olga Korbut anunciando los riesgos y las ni?as que cuatro a?os despu¨¦s saltaron a la fama con Nadia Comaneci.
La calidad rumana
El paso rumano por el aparato decisivo, la barra, no le supuso m¨¢s que la p¨¦rdida de 10 cent¨¦simas, pese a que en suelo las norteamericanas mejoraron y, aparte de McNamara, Retton, con una exhibici¨®n de tres grandes diagonales con saltos mortales, s¨®lo perdi¨® otro 10 porque se desequilibr¨® al final de la segunda.
Szabo se la jug¨® en la barra para compensar su desventaja con una serie de cuatro mortales atr¨¢s apoyados de manos y otro sin ellas, am¨¦n de la salida ya habitual de doble mortal. Sum¨® 9,95 y rest¨® as¨ª en ese aparato 20 de las 60 cent¨¦simas perdidas en las asim¨¦tricas respecto a Retton, que es la primera en la clasificaci¨®n individual, con 15 puntos. En suelo, con otro 9,95, y ese espectacular mortal suyo combinado tras una diagonal le quit¨® cinco m¨¢s. En salto no pudo porque la el¨¦ctrica norteamericana sum¨® para terminar, compensando la derrota de su equipo, otro 10 como ella. La lucha entre ambas en la pr¨®xima jornada del concurso m¨²ltiple individual, previo al de aparatos, promete el mayor inter¨¦s con la necesidad de revancha y triunfo local.
Aqu¨ª todo lo que no sea ganar (y aun as¨ª hay sus desprecios, como el del nadador Carey) no interesa. Se trata de chocar las palmas de las manos, en el t¨ªpico gesto de haberlo hecho bien, y de ponerse la mano derecha en el coraz¨®n subidos al podio mientras suena el himno y se iza la bandera de las barras y estrellas.
Laura Mu?oz, en su sitio
El decepcionante equipo espa?ol, que fue el noveno de nueve al final, s¨®lo tendr¨¢ una peque?a compensaci¨®n con la entrada ganada a pulso de Laura Mu?oz en el concurso m¨²ltiple individual. Tambi¨¦n lo har¨¢n Ana, Manso y Marta Artigas, porque pueden participar tres gimnastas por pa¨ªs, pero tambi¨¦n gracias a eso, al descartarse todas las mejores clasificadas de los primeros pa¨ªses. Es decir, todos. Laura entr¨® en el puesto 25 de las 36 finalistas. De no haberse producido el boicoteo, ni siquiera hubiera podido estar entre las 40 primeras.
Ana Manso fue la 39; Marta Artigas, la 46; Irene Mart¨ªnez, la 48; Virginia Navarro, la 53, y Margot Est¨¦vez, la 56, de 65 clasificadas. ?se tambi¨¦n es el nivel restante de la gimnasia femenina espanola, que esta vez ni siquiera tiene la disculpa de los jueces.
Nueva lucha china
En el concurso m¨²ltiple individual masculino, que se disputa hoy (TVE-1, a las 11.30 en diferido), la lucha de los dos mejores chinos, Li Ning y Tong Fei, volver¨¢ a ser delicada frente a los norteamericanos y los jueces. ?stos han conseguido que Peter Vidmar, pese a su calidad innegable, est¨¦ sorprendentemente el primero antes de lajornada decisiva, aunque con s¨®lo cinco cent¨¦simas sobre Li Ning, que de no haber fallado el primer d¨ªa en la barra fija ser¨ªa l¨ªder indiscutible.
Los espa?oles Soler y Fraguas participar¨¢n, pero no Rodr¨ªguez, aunque tambi¨¦n podr¨ªan los tres, pero en el regalo de descartar a los otros tres de pa¨ªses mejores ni siquiera pudo entrar en la rifa al haber quedado el 62.
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