Jaime Miquel: "Envejecemos b¨¢sicamente por la 'oxidaci¨®n' de c¨¦lulas que no se regeneran"
El geront¨®logo espa?ol dirigi¨® un programa experimental de la NASA para estudiar el efecto de los rayos c¨®smicos en el cerebro animal
Jaime Miquel Calatayud es un geront¨®logo de 54 a?os de edad, nacido en Denia (Alicante) y que durante 20 a?os de su vida ha estado trabajando en Estados Unidos, una gran parte de ellos en la Administraci¨®n Nacional para la Aeron¨¢utica y el Espacio (NASA), como jefe de la divisi¨®n de neuropatolog¨ªa experimental. Las similitudes entre los procesos que experimenta el organismo humano en el espacio, principalmente por la falta de gravedad, y el envejecimiento f¨ªsico han sido el centro de sus investigaciones, cuyo principal resultado es que el consumo de ox¨ªgeno va deteriorando las c¨¦lulas con el tiempo. El doctor Miquel se encuentra en situaci¨®n de" excedencia y ha vuelto definitivamente a Denia, donde reside en la actualidad.Pregunta. ?C¨®mo fue su marcha a Estados Unidos en calidad de investigador?
Respuesta. Yo empec¨¦ como colaborador en el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas cuando ya ten¨ªa mi doctorado terminado y estaba form¨¢ndome como investigador m¨¦dico en los temas de neuropatolog¨ªa. Hubo una oportunidad en un laboratorio del Gobierno norteamericano, el National Institut of Health (Instito Nacional de Salud), que me ofreci¨® una beca. Trabaj¨¦ tres a?os en un laboratorio de neuropatolog¨ªa cerca de Washington. Posteriormente se cre¨® el centro de medicina y biolog¨ªa espacial de la NASA en California, a partir de uno ya existente dedicado a aviaci¨®n. Yo hab¨ªa trabajado con el director del programa biom¨¦dico, y me ofreci¨® un puesto all¨ª para dirigir la neuropatolog¨ªa experimental.
P. ?Cu¨¢l es su situaci¨®n profesional en este momento?
R. En este momento estoy en situaci¨®n de excedencia. He dejado definitivamente la NASA, pero mantengo una relaci¨®n muy estrecha con mi antiguo equipo, que sigue trabajando sobre los efectos de los rayos c¨®smicos. Voy cuatro meses al a?o para trabajar en mi antiguo laboratorio como invitado o consejero. Yo dirig¨ª el programa experimental de la NASA durante varios a?os para estudiar el efecto de los rayos c¨®smicos sobre el cerebro de los animales. Y hemos podido comprobar que hay muy pocas part¨ªculas c¨®smicas que puedan producir lesi¨®n.
P. ?Cu¨¢les son sus descubrimientos m¨¢s importantes en tomo a las causas del envejecimiento?
R. La teor¨ªa que yo he publicado en Estados Unidos y en Espa?a se centra en la hip¨®tesis de que envejecemos debido a la respiraci¨®n celular en c¨¦lulas no regenerativas, es decir, que no tienen la capacidad de dividirse, crecer y regenerarse. El modelo principal de estas c¨¦lulas es la neurona. Es la c¨¦lula menos regenerativa de todas; ni crece ni se divide una vez se desarrolla. Pudimos observar que la Drosophila o mosca de la fruta, el rat¨®n y el cerebro humano tienen un envejecimiento muy parecido en el plano celular. El com¨²n denominador es que hay una p¨¦rdida de mitocondrios, que son los org¨¢nulos internos de la c¨¦lula donde se produce la energ¨ªa necesaria para la conducci¨®n nerviosa y donde tiene lugar la mayor parte del consumo de ox¨ªgeno. Al envejecer se produce una p¨¦rdida de estos org¨¢nulos, lo que da paso a la teor¨ªa de que el ox¨ªgeno, al final, oxida estas maquinarias celulares. Ello da lugar a una p¨¦rdida de producci¨®n de energ¨ªa y, por tanto, de funci¨®n fisiol¨®gica.
P. La oxidaci¨®n es el factor b¨¢sico, pero quiz¨¢ no el ¨²nico.
R. Efectivamente, hay otros que influyen. El factor gen¨¦tico es clave. Ah¨ª est¨¢ el dicho de que si usted quiere vivir 100 a?os, escoja unos buenos progenitores... y unos buenos abuelos, claro.
Ingravidez y envejecimiento
P. Adem¨¢s del cerebral, ha estudiado usted otros aspectos del evejecimiento, como el ¨®seo y el muscular.R. La gente suele preguntarme por qu¨¦ he trabajado en la NASA, por qu¨¦ interesa a esta instituci¨®n el estudio del envejecimiento. La contestaci¨®n es que hay efectos de la ingravidez que son parecidos a los del envejecniniento. Concretamente, el de la descalcificaci¨®n y p¨¦rdida de masa muscular en las piernas. Se trata de los dos problemas claves, parecidos a los del envejecimiento normal. Los ancianos no tienen mucho calcio y son propensos a las fracturas, sobre todo las mujeres despu¨¦s de la menopausia, y esto se acelera por el desuso. En el espacio no se ha llegado a situaciones patol¨®gicas, pero si los sujetos estuviesen viviendo en ese medio durante mucho tiempo tendr¨ªan serios problemas. Y eso se debe a que no pesan, que se mueven sin el menor esfuerzo, que flotan.
P. El trabajo f¨ªsico es pr¨¢cticamente nulo...
R. Claro. El esqueleto es hijo de la fuerza de la gravedad en cierto modo, y tambi¨¦n el m¨²sculo; est¨¢n 'hechos para un ambiente en que se pesa. Al suprimir totalmente el est¨ªmulo que supone la fuerza de la gravedad se produce un desconcierto total en esos sistemas. No se usan, y se van atrofiando.
P. En cualquier caso, el tiempo de permanencia en el espacio es siempre muy reducido en la vida de una persona.
R. Es reducido ahora, pero a la NASA el programa le interesa a largo plazo, pensando en colonias espaciales, en las que habr¨¢ personas viviendo por espacio de varias generaciones.
P. ?Qu¨¦ se ha descubierto respecto de la descalcificaci¨®n?
R. En la investigaci¨®n de este tema ha participado mucha gente, tanto en Estados Unidos como en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y se ha visto que se previene f¨¢cilmente a base de hacer mucho ejercicio. Ahora los astronautas tienen un programa muy dr¨¢stico de ejercicio de bicicleta fija para hacer trabajar los m¨²sculos. Se ha visto que se controla muy bien con esto y una dieta adecuada.
P. La atrofia muscular puede producirse por falta de utilizaci¨®n, pero tambi¨¦n por puro envejecimiento, ?no es as¨ª?
R. Es muy curioso. En un insecto, el organismo, si no se usa, dura m¨¢s, porque no hay atrofia. Pero las c¨¦lulas del organismo humano Ion muy flexibles. Con un trabajo continuo se agotan, y es contraproducente. Pero si no hay una demanda funcional adecuada, es como un coche, que si no se usa nunca se va oxidando y llega a poder trabajar menos que si se usa moderadamente. Con el cuerpo humano estamos siempre entre los dos extremos, no usarlo nada o usarlo en exceso. Trabajadores manuales, mineros, gente que trabaja mucho f¨ªsicamente, no vive m¨¢s que quienes tienen trabajos sedentarios. Correr una hora o andar tres kil¨®metros al d¨ªa es bueno, porque el cuerpo humano est¨¢ dise?ado para eso. Pero no para hacer ejercicios violentos, porque los animales tampoco los hacen. Hay que ver cu¨¢l es la demanda natural sobre el cuerpo humano, que puede ser correr un poquito cada d¨ªa, pero no una marat¨®n. La prueba es que al primero que corri¨® una marat¨®n le cost¨® la vida.
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