Buena actuaci¨®n de Jordi Llopart y Manuel Alcalde

ENVIADO ESPECIAL, Jordi Llopart no estaba enterrado. Despu¨¦s de cuatro a?os de dudas, de fracasos, de abandonos, de haber sido el segundo de Mar¨ªn, ha recuperado la confianza. No siempre una victoria significa el ¨¦xito. Llopart fue el s¨¦ptimo. Ni siquiera consigui¨® el diploma ol¨ªmpico. Pero ¨¦l ya no tiene nada que demostrar. Ha sido el mejor y vuelve a estar entre los mejores. En la final de 50 kil¨®metros marcha de ayer, con un calor superior a los 35 grados, estuvo hundido y fue capaz de remontar. Volvi¨® a coger confianza en s¨ª mismo. El problema del ¨¢cido ¨²rico ya ha desaparecido. Ahora promete nuevos triunfos. S¨®lo le faltaba creer que est¨¢ en condici¨®n de lograrlos. A partir de ahora, el subcampe¨®n ol¨ªmpico de Mosc¨² no volver¨¢ a renunciar a ning¨²n podio. Manuel Alcalde tambi¨¦n tuvo una excelente actuaci¨®n. Fue noveno. Igualmente celebr¨® su llegada como si hubiera triunfado.

El mejor, una vez m¨¢s, fue Ra¨²l Gonz¨¢lez, subeampe¨®n ol¨ªmpico de los 20 kil¨®metros; segundo fue el sueco Bo Gustavson, que fue descalificado en Atenas. Ayer fueron descalificados el mexicano Berm¨²dez, que iba segundo, y el italiano Damilano.Lo de ayer fue una prueba de fuego que hab¨ªa aceptado Llopart. De la cumbre hab¨ªa pasado a la nada. No es que le hubieran eclipsado los ¨¦xitos de Jos¨¦ Mar¨ªn, que ayer no sali¨® por su fractura de costilla. El ¨¢cido ¨²rico era el que le hab¨ªa hundido. ?l, que jam¨¢s hab¨ªa abandonado, comenz¨® a conocer el sabor del fracaso: Copa del Mundo, Europeos de Atenas, Mundiales de Helsinki. Le daban por muerto. Ya pocos cre¨ªan en ¨¦l La raza de Llopart no le permiti¨® dejar el atletismo sin demostrar que estaban equivocados. Que ¨¦l segu¨ªa siendo el mismo de antes, que era un problema f¨ªsico el que le hab¨ªa apartado de las medallas en cuantas competiciones hab¨ªa participiado ¨²ltimamente. S¨®lo Juan Manuel de Hoz cre¨ªa en ¨¦l. Y el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo, Junto con Emilio Cea, tesorero, fueron los ¨²nicos directivos de la delegaci¨®n ol¨ªmpica espa?ola que ayer celebraron en el estadio la llegada de Llopart: "Jordi, fen¨®meno, has demostrado a los que te han querido enterrar antes de tiempo, que todav¨ªa est¨¢s vivo".

Llopart hizo ayer una carrera de menos a m¨¢s. Salieron 34 marchadores. El calor comenzaba a ser fuerte cuando se inici¨® la prueba a las 8.00 de la ma?ana en Los ?ngeles. Llopart inici¨® la prueba muy tenso. No hab¨ªa flexibilidad en su caminar. "Deb¨ªa ser la responsabilidad, que sin quererlo, te atenaza". Los primeros 20 kil¨®metros no los anduvo bien. Iba en 131 posici¨®n. El ritmo de los machadores que iban en cabeza era infernal. Llopart pens¨® que forzar la marcha era una locura. Su experiencia le aconsej¨®, cuando comenz¨® a sentir las piernas m¨¢s sueltas, no aumentar demasiado el ritmo.

En el circuito ve¨ªa a hombres por delante de ¨¦l que estaban haciendo las mejores marcas de su vida en los tiempos parciales. Adem¨¢s, le faltaba la confianza de no haber conseguido ning¨²n ¨¦xito en los ¨²ltimos cuatro a?os. ?l solo quer¨ªa confirmar que su organismo se encontraba dispuesto a rendir como antes en pr¨®ximas competiciones. Y esper¨®. Los dem¨¢s fueron cayendo. Llopart acab¨® s¨¦ptimo. En su remontada, super¨® incluso al mexicano Ernesto Canto, actual campe¨®n mundial de 20 kil¨®metros. Tambi¨¦n lo hizo Manuel Alcalde, que sigui¨® la misma t¨¢ctica que Llopart, actuando con inteligencia, aunque desde posiciones ligeramente m¨¢s retrasadas porque es consciente de sus limitaciones ante aut¨¦nticas figuras mundiales. A partir de ahora tendr¨¢ que olvidarlas. Se est¨¢ convirtiendo en un machador de excepcionales condiciones, capaz de relevar en un futuro a Mar¨ªn y Llopart e incluso, a corto plazo, de compartir los triunfos.

La marca de los marchadores espa?oles fue superior a las cuatro horas. Realmente no est¨¢n acostumbrados a que una final les dure tanto tiempo. Las condiciones metereol¨®gicas les obligaron a acomodar,el ritmo a lo que el organ¨ªsmo era capaz de resistir. El calor fue tan elevado que los marchadores consiguieron de los jueces que no hubiera l¨ªmite en el avituallamiento. El reglamento ordena que los puestos de agua est¨¦n situados cada cinco kil¨®metros.

Jueces comprensivos

Los jueces comprendieron que, con tal temperatura, hab¨ªa un serio riesgo de deshidrataci¨®n entre los participantes. No solo permitieron que bebieran cuando ellos quer¨ªan, sino que pusieron duchas en el circuito, y numerosos puestos de esponjas y de hielo. "Fue lo que nos salv¨®", coment¨® Llopart, "de no haber sido as¨ª no hubiera sido una final de 50 kil¨®metros, hubiera sido una prueba en la que se quer¨ªa poner a prueba los l¨ªmites del hombre. Muy pocos hubiesen podido llegar a la meta.

Jordi Llopart tiene actualmente 32 a?os y es dos m¨¢s joven que Mar¨ªn y cinco mayor que Alcalde. De ah¨ª su confianza en recuperar todav¨ªa la hegemon¨ªa mundial que mantuvo entre 1978 y 1980. Dentro de dos a?os, en los campeonatos mundiales que se celebrar¨¢n en Roma, quiere desquitarse de su pasada experiencia en los que se celebraron en Helsinki.