Bajo el imperio de la sole¨¢

Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla) nos dio una gran noche flamenca el 11 de agosto. En el marco fascinante del patio de armas de su castillo y bajo el imperio de la sole¨¢. No pod¨ªa ser de otra manera, en este pueblo donde Joaqu¨ªn el de la' Paula viviera sus hambres y sus fr¨ªos y dej¨®, para los siglos de los siglos, uno de los estilos m¨¢s hermosos del arte flamenco.Noche de soleares, por tanto, con la participaci¨®n de Francisco Fern¨¢ndez Clavero, Nano de Jerez, Fernanda y Bernarda de Utrera, Rancapinos, Calixto S¨¢nchez, Manuel Mairena, Aurora Vargas, Manuel Soto, Sordera, al cante. Los Farrucos, al baile, con El Moreno al cante y Diego Amador al toque al igual que Paco Cepero, Enrique de Melchor y Pedro Pe?a.

Veinticuatro horas antes se hab¨ªa celebrado la final del I Concurso de Cante por Sole¨¢ de Alcal¨¢ para aficionados, y el triunfador abri¨® con su cante el festival. El triunfador fue Francisco Fern¨¢ndez Clavero, El Clavero, de ?cija, que se llev¨® un magn¨ªfico trofeo y un cheque de 100.000 pesetas. Oy¨¦ndole sorprende que este hombre en plenitud, calculo que al filo de los 50 a?os, no se encuentre ya en escal¨®n avanzado de una carrera profesional. Tiene una voz natural de timbre agradable, con fuerza, y conoce los cantes muy bien. Su sole¨¢ fue excelente; por siguiriyas y por buler¨ªas no se qued¨® atr¨¢s.

Casi todos los dem¨¢s cantaores hicieron soleares, y dir¨ªa que todos bien, por lo menos. La de Fernanda fue..., eso, la sole¨¢ de Fernanda, con rajo y con duendes. La de Rancapinos, espl¨¦ndida, llena de intensidad y pasi¨®n.

La sole¨¢ de Calixto S¨¢nchez fue equilibrada, formalmente perfecta. Es quiz¨¢ la ocasi¨®n en que m¨¢s me ha gustado el cante del mairenero. Hizo unas excelentes grana¨ªnas, estilo id¨®neo para ¨¦l, y brill¨®, asimismo, por fandangos, por siguiriyas y por tangos. Personalmente pienso que el cante de Calixto se queda un pelo corto de jondura, quiz¨¢ por la propia naturaleza de su voz atenorada; tendr¨ªa que buscar los sonidos negros, romper el timbre tan agradable, destrozar de alguna manera el cristal transparente y, recomponerlo con sus cicatrices vivas para que el quej¨ªo duela.

Noche de aciertos de Manuel Mairena, cuya sole¨¢ fue muy bella; su voz, tan cantaora, hizo, asimismo, tientos-tangos y siguiriyas con grandeza. Y tambi¨¦n sole¨¢ bail¨® Farruco, rodeado de su tribu. Repitieron pr¨¢cticamente la actuaci¨®n del anfiteatro de It¨¢lica, m¨¢s un baile tremendo de Pilar, viva estampa de su padre en muchas cosas, en la fuerza, en el arrebato, en la pasi¨®n que parece conducir al caos y en seguida se reconduce a cauces fluyentes y armoniosos.

Acento jerezano

Nano y Manuel Soto, Sordera, pusieron el acento jerezano a la noche. Cada uno hizo lo suyo con su habitual estilo. Nano, tientos-tangos, buier¨ªa por sole¨¢ y buler¨ªas, que bail¨® tambi¨¦n como ¨¦l suele hacer, con una gracia y una gitaner¨ªa envidiables. Manuel, buler¨ªa por sole¨¢, fandangos propios y buler¨ªas, todo ello de manera brillante, aunque no llegara al eco tan enduendado de sus noches grandiosas. Aurora Vargas, que comienza su carrera, hizo tientos-tangos y buler¨ªas, en series muy largas en que mezcla formas de muy diversa procedencia, resultando un h¨ªbrido dif¨ªcil de clasificar, pero que gust¨® mucho a la concurrencia. El Poeta, que en Alcal¨¢ es un ¨ªdolo, recit¨® un poema dedicado a Antonio Mairena.

Hubo broche de oro final con fiesta por buler¨ªas con todos los artistas en el tablado, fiesta a la que Farruco y Matilde Coral remataron con un apunte de maravilla. Las guitarras, a la altura de sus tocaores: Cepero, el de Melchor y Pe?a.