Un edificio hist¨®rico

calle del Cronista lldefonso Rodr¨ªguez.En su Segovia. Gu¨ªa tur¨ªstica, el marqu¨¦s de Lozoya dice de ese edificio: "Los ¨²nicos vestigios notables de la residencia palatina de breve y densa historia (se refiere el autor a un palacio de Enrique IV) est¨¢n en una casa de la plaza de las Arquetas de la Reina, que ostenta los blasones de los Mercado Pe?alosa. Conviene detenerse ante las primorosas yeser¨ªas moriscas, an¨¢logas a las del alc¨¢zar, de patio y escalera, y aun inquirir la entrada al s¨®tano, perfectamente localizable por la descripci¨®n de los cronistas, donde estuvo la leonera en la cual ocurri¨® el hecho fat¨ªdico de que los leones chicos devorasen al grande, presagio de la ruina del rey y del triunfo de los se?ores".El mismo autor, en su obra La casa segoviana, escribe: "La ¨²nica porci¨®n que conserva restos suficientes para formarse alguna idea del estilo que predominaba en la vieja morada es la oriental, que perteneci¨® a los Mercado Pe?alo sa, cuyos son los blasones que ennoblecen la fr¨ªa fachada de granito construida hacia 1600 en la plazuela a¨²n llamada de la Reina Do?a Juana o de las Arquetas de la Reina; el recuerdo de esta do?a Juana (la de Portugal, mujer de Enrique IV) permanece unido a esta parte del palacio, llamada a¨²n hoy casa de la Reina Do?a Juana. Parece, en efecto, muy probable que la construcci¨®n de que hablamos, con organizaci¨®n independiente (un patio con habitaciones altas y bajas en su rededor), estuviese dedicada a morada de la bella y liviana princesa. Los cronistas contempor¨¢neos nos hablan claramente de un palacio de la reina distinto, aunque unido al del rey, y hemos de notar que, entre los restos que nos quedan de la construcci¨®n de Enrique IV, solamente en esta casa de la Reina aparecen las armas de do?a Juana. Interesantes restos de la noble historia del edificio son, en el patio (reconstruido, en parte, en el siglo pasado), dos arcos ojivales, cuyo complicad¨ªsimo adorno de yeser¨ªa de traza mud¨¦jar y flam¨ªgeros detalles, nos recuerda el de la sala del Pabell¨®n, en el alc¨¢zar...".

Por otra parte, en 1972, con motivo de la reparaci¨®n de unos da?os en el inmueble, el alcalde de Segovia env¨ªa una comunicaci¨®n a la propiedad y en la que se traslada escrito de la Direcci¨®n General de Bellas Artes que, entre otras cosas, dice: "Este edificio tiene inter¨¦s hist¨®rico-art¨ªstico innegable, ya que debi¨® de formar parte del antiguo palacio de Enrique IV y existen abundantes restos de inter¨¦s, como yeser¨ªas y artesonados, en distintas zonas de ¨¦l. Por estar incluido en el conjunto hist¨®rico-art¨ªstico de la ciudad de Segovia, en virtud del art¨ªculo 33 de la ley de 13 de mayo de 1933, son de aplicaci¨®n todas las prescripciones y reglamentos previstos por las leyes de Monumentos Nacionales. Por ello, seg¨²n el art¨ªculo 11 del Real Decreto-Ley de 9 de agosto de 1926, 'ser¨¢n conservados para la naci¨®n, correspondiendo tal deber a sus respectivos due?os, poseedores o usufructuarios"'.

En 1979, la familia Galicia, descendiente de los Mercado y por ello propietaria del edificio, decide venderlo, y lo hace a la entidad mercantil Galartis, SA. Como se puede suponer, el precio es considerablemente inferior al que se hubiera podido obtener de tratarse de un solar o de un inmueble derruible, no sujeto a los condicionamientos del edificio de referencia.

Hay que preguntarse: ?qu¨¦ suerte llegar¨¢ a correr este edificio, ya ruinoso? Si por fuera ha tenido que ser apuntalado, ?c¨®mo se encontrar¨¢n las yeser¨ªas y todos los dem¨¢s elementos de inter¨¦s existentes en el interior? ?Qu¨¦ medidas de protecci¨®n y cautela han tomado o piensan tomar el Ayuntamiento de Segovia y dem¨¢s organismos competentes (Cultura, Bellas Artes, etc¨¦tera)?-