Los republicanos de Estados Unidos definen a partir de hoy un pensamiento pol¨ªtico basado en el triunfalismo nacionalista
A partir de hoy, lunes, y durante cuatro d¨ªas, el Partido Republicano de Ronald Reagan tendr¨¢ ocasi¨®n de explicar a los estadounidenses y al resto del mundo lo que piensan en materia de pol¨ªtica interior y exterior, en su aspiraci¨®n de mantener al actual equipo dirigente de la Casa Blanca por otros cuatro a?os. En definitiva, los republicanos van a definir su pensamiento pol¨ªtico con una terminolog¨ªa de triunfalismo nacionalista y de optimismo de cara al futuro, que pueden ser claves para una nueva victoria de Reagan. "El Partido Republicano mira a nuestro pueblo y ve un nuevo amanecer para el esp¨ªritu americano", dice la plataforma pol¨ªtica del partido.
La Convenci¨®n Nacional Republicana de Dallas (Tejas) equivale a la expresi¨®n filos¨®fica de lo que creen y desean aplicar los conservadores norteamericanos para dirigir los asuntos de Estados Unidos, con la consiguiente incidencia sobre la situaci¨®n internacional.La convenci¨®n, con 2.235 delegados un¨¢nimemente unidos detr¨¢s de su l¨ªder, Ronald Reagan, y del vicepresidente, George Bush, aprobar¨¢ sin mayores dificultades una plataforma o programa pol¨ªtico de contenido muy conservador. A continuaci¨®n, una vez definida la doctrina, nombrar¨¢n como candidato presidencial al hombre con mayor carisma pol¨ªtico para vender el programa republicano al electorado estadounidense: Ronald Reagan.
Giro conservador
En definitiva, los republicanos son muy conservdores en su gran mayor¨ªa y no dudan en preconizarlo. Los 103 miembros que han preparado la plataforma han definido puntos muy claros de lo que esperan de un eventual segundo mandato de Ronald Reagan si el actual presidente de EE UU gana otra vez la elecci¨®n presidencial, que se celebra el pr¨®ximo 6 de noviembre.
Hoy por hoy, con una ventaja de 23 puntos en las ¨²ltimas encuestas por delante de su rival dem¨®crata, Walter Mondale, el veterano presidente de 73 a?os de edad, Ronald Reagan, tiene todas las coordenadas a su favor.
Reagan cuenta, en primer lugar, con una recuperaci¨®n econ¨®mica en marcha, promete que no habr¨¢ nuevos impuestos, preconiza que todas las posibilidades est¨¢n abiertas para los norteamericanos que quieran triunfar y defiende que gracias a su pol¨ªtica de rearme Estados Unidos ha recuperado su liderzgo mundial frente a los sovi¨¦ticos.
Para que no haya dudas ante el electorado republicano, la plataforma de la convenci¨®n de Dallas corrige y mejora las actuales pol¨ªticas de Ronald Reagan con un nuevo giro todav¨ªa m¨¢s a la derecha: apoyo al reforzamiento del potencial militar de Estados Unidos para que prevalezca claramente en cualquier conflicto armado; oposici¨®n a cualquier aumento de impuestos; oposici¨®n a la actual legislaci¨®n sobre el aborto; oposici¨®n a la enmienda constitucional sobre la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer; apoyo a la aplicaci¨®n de la plegaria obligatoria en las escuelas. Tales son los ejes principales de una plataforma que marca la continuidad de lo que ya ha sido en gran parte la primera Administraci¨®n de Ronald Reagan.
La Convenci¨®n Nacional Republicana de Dallas -al mes de haberse celebrado la dem¨®crata, en San Francisco, con el nombramiento de Walter Mondale como candidato presidencial- servir¨¢ tambi¨¦n de foro para otros dos grandes temas del futuro de los republicanos. Presentar, en primer lugar, a los eventuales sustitutos de Ronald Reagan, con vistas a la presidencial de 1988, y en segundo lugar, mostrar que los republicanos tambi¨¦n son profeministas.
Los 'delfines' de Reagan
El vicepresidente de EE UU, George Bush, segundo de a bordo en la Administraci¨®n Reagan, es uno de los delfines mejor situados para el futuro. No hay que olvidar, sin embargo, a los senadores Howard Baker y Robert Dole, o al miembro de la C¨¢mara de Representantes Jack Kemp, el hombre que lanz¨® la idea de reducir los impuestos un 25% en tres a?os, durante la anterior y triunfal campa?a electoral de Ronald Reagan, en noviembre de 1980, en la que arroll¨® frente al presidente dem¨®crata, James Carter.
Como r¨¦plica a la candidatura vicepresidencial dem¨®crata de Geraldine Ferraro, los republicanos dar¨¢n tambi¨¦n prioridad al papel de la mujer en la Convenci¨®n Nacional de Dallas. Hoy pronunciar¨¢ el discurso de apertura la tesorera de EE UU, la hispana Catherine Ortega. Seguir¨¢n en las pr¨®ximas jornadas de esta convenci¨®n, que tiene m¨¢s bien un car¨¢cter de puro tr¨¢mite, discursos de las miembros del Gabinete de Reagan Elisabeth Dole y Margaret Heckler, junto a la embajadora norteamericana ante las Naciones Unidas y una de las te¨®ricas m¨¢s influyentes en la pol¨ªtica intervencionista de. Ronald Reagan hacia Centroam¨¦rica, Jeane Kirkpatrick.
'Las mil y una noches'
Mientras impera la ret¨®rica pol¨ªtica en el centro de convenciones -protegido por extremas medidas de seguridad, en una ciudad, Dallas, que fue escenario del asesinato del presidente dem¨®crata John Kennedy, el 22 de noviembre de 1963-, fuera los republicanos est¨¢n de fiesta. Con recepciones espectaculares, desde la bautizada como Las mil y una noches con disfraces y caviar, hasta la nombrada como Alaska en Tejas, donde los republicanos afortunados de Alaska ofrecen langosta a go-go, en un fabricado ambiente polar en el que son necesarios los abrigos de vis¨®n, en una ciudad con temperaturas de 30 grados a la sombra.
La mejor prueba de que los republicanos son ricos, y que desean demostrarlo, es que el coste de la convenci¨®n de Dallas, casi cuatro millones de d¨®lares (m¨¢s de 652 millones de pesetas), no le ha costado ni un solo c¨¦ntimo al contribuyente, en contra de los nueve millones de d¨®lares (alrededor de 1.480 millones de pesetas) gastados en la convenci¨®n dem¨®crata de San Francisco, con gran parte a cargo del presupuesto municipal.
En Dallas, los millonarios tejanos y republicanos en esta s¨¦ptima ciudad de EE UU, con un mill¨®n de habitantes, han sacado su chequera y han pagado totalmente el show republicano de Ronald Reagan. En un escenario completamente conservador como es la ciudad de Dallas y el Estado de Tejas en general, los republicanos unen esta semana pol¨ªtica y espect¨¢culo en Dallas. Muestran, de acuerdo con la creencia del sue?o americano, que todos pueden triunfar en el para¨ªso estadounidense. Y que, a diferencia de otras latitudes, el triunfo aqu¨ª se pavonea.
Ganado y 'cowboys'
Para animar el show republicano no falta Baby star, un elefante de verdad vestido con la bandera americana, s¨ªmbolo del Partido Republicano, contratado para animar las 77 grandes fiestas republicanas.
Los Cadillac descapotables, convertidos en taxis a 100 d¨®lares la hora, van adornados con los cuernos t¨ªpicos del ganado de Tejas, los long horne, mientras uno de los rancheros multimillonarios lleva todas las ma?anas una manada de cabezas de ganado, guiadas por los t¨ªpicos cowboys, por las orillas del r¨ªo Trinidad hasta las cercan¨ªas del centro de convenciones.
Abundan los sombreros tejanos -al estilo del J. R. de la c¨¦lebre serie de televisi¨®n Dallas- entre los delegados de una convenci¨®n que celebra su triunfo con verdadero caviar, mientras los desheredados del milagro americano de Ronald Reagan protestan bajo tiendas de campa?a en la bautizada como convenci¨®n de los pobres, donde se come Tejas-caviar a base de jud¨ªas secas, pimientos verdes y chile ali?ado con aceite y vinagre, mientras denuncian las pol¨ªticas sociales y de intervencionismo exterior de la actual Administraci¨®n estadounidense y preparan un festial bajo el lema "Anti-Reagan rock".
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