Medidas extremas de seguridad
R. VLa polic¨ªa de Dallas, los agentes del Bur¨® Federal de Investigaci¨®n (FBI) y del servicio secreto no discriminan en Dallas a la hora de velar por las medidas de seguridad de la convenci¨®n nacional republicana. As¨ª pudo comprobarlo el popular l¨ªder del grupo musical The Beach Boys, Brian Wilson, detenido el pasado domingo por la polic¨ªa junto a otros dos t¨¦cnicos del grupo por haber traspasado sin credenciales el recinto del centro de convenciones de Dallas, foro donde se re¨²ne la convenci¨®n republicana. Wilson fue detenido durante unas horas y debi¨® pagar 200 d¨®lares (unas 32.000 pesetas) de fianza antes de pasar en los pr¨®ximos d¨ªas un juicio por "violaci¨®n de medidas de seguridad".
Los Beach Boys, que dieron un concierto el pasado s¨¢bado en Dallas, son provalores americanos y apoyan a los republicanos, lo cual no les ha librado de ser las primeras v¨ªctimas de unas extremas medidas de vigilancia.
"Cualquier terrorista que quiera copar la atenci¨®n mundial podr¨ªa utilizar Dallas como escenario", dijo Ross Perot, jefe de la operaci¨®n de comandos preparados en Dallas para cualquier emergencia. La polic¨ªa patrulla constantemente, hay helic¨®pteros equipados con sistemas que ven a trav¨¦s de la noche todo lo que pasa alrededor del centro de convenciones o del superlujoso hotel donde se aloja George Bush y en el que se alojar¨¢ Ronald Reagan. Los perros polic¨ªa han sido adiestrados para neutralizar a los posibles manifestantes, y la polic¨ªa de Dallas ha recibido cursillos psicol¨®gicos para tener mano de hierro, con guante blanco, haciendo gala de unas fuerzas de orden p¨²blico que en Dallas tienen fama de apretar f¨¢cilmente el gatillo.
Los manifestantes anti-Reagan han sido instalados en la ciudad tienda a orillas del r¨ªo Trinidad, desde donde organizan sus protestas por las pol¨ªticas calificadas de antisociales o las que denominan "asesinas", como es el caso del apoyo que la Administraci¨®n, Reagan presta a los pa¨ªses dictatoriales de Centroam¨¦rica. Con pancartas que piden. "manos fuera de Centroam¨¦rica", los manifestantes anti-Reagan plantaron miles de decenas ole peque?as cruces en memoria de las 40.000 personas asesinadas en El Salvador, llegando hasta el frente de la reja de alambre acerado que rodea el centro de convenciones.
Horas antes de la manifestaci¨®n contra la pol¨ªtica de Reagan en Centroam¨¦rica, los veteranos de la guerra de Vietnam protestaban tambi¨¦n porque la Administraci¨®n no investiga suficientemente la eventual existencia de desaparecidos norteamericanos en la contienda. Todo en un ambiente tranquilo y vigilado.
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