Indecisi¨®n y nerviosismo en el mercado
Muy poco se diferenci¨® la sesi¨®n de ayer de la del mi¨¦rcoles, con un dinero que sabe esperar y un papel que no sabe muy bien cu¨¢ndo hay que vender. Todas estas indecisiones est¨¢n empezando a provocar cierto nerviosismo entre aquellos que hab¨ªan centrado sus expectativas en los valores fuertes del mercado, comenzando con un ligero trasvase de dinero hacia los valores industriales, primero a los principales y despu¨¦s al resto. Las recuperaciones que se dieron ayer en los mejores tuvieron como protagonistas principales, precisamente, a estos valores.Los valores el¨¦ctricos, a base de llevar el c¨¢ntaro a la fuente, mostraron algunos s¨ªntomas de recuperaci¨®n, al tiempo que las propias alternativas del mercado est¨¢n relegando a un segundo plano las expectativas que orientaron los precios al alza. Casi todos los corros fueron mejorando hacia el final, y aunque puede tratarse del resultado de alg¨²n cuidado especial, no hay dudas de que las bajas empiezan a ceder en intensidad. Estos resultados fueron generales en los cuatro mercados, por lo que, con las l¨®gicas precauciones, el cierre permite suponer que para hoy el dinero tendr¨¢ menores dificultades. El cansancio tambi¨¦n ha empezado a llegar a los valores de segunda fila que se vieron obligados a ceder algunos enteros, ante la falta de inter¨¦s que aparentemente muestra la demanda por ellos.
Pr¨¢cticamente nada se puede a?adir a lo ya dicho sobre los valores bancarios, dada su insistencia en alterar sus posiciones pese a los cort¨ªsimos restos que cada d¨ªa aparecen en su caja particular. Los siete grandes s¨®lo consiguieron anotar p¨¦rdidas al repetir el Central, que era el ¨²nico que opon¨ªa un saldo comprador de algo m¨¢s de 2.000 t¨ªtulos a la escasa oferta que sumaban los dem¨¢s. Bilbao y Banesto tambi¨¦n decidieron repetir sus cambios, recortando los otros entre uno y Cuatro enteros. En la segunda fila de este sector apenas se produjeron variaciones dado que, en general, tambi¨¦n estos han entrado en la especie de v¨ªa muerta en que se encuentran sus mayores.
Lo positivo, pues, se dio en los grupos industriales, a los que empieza a acudir el dinero en busca, al menos, de movimiento. En principio son las empresas saneadas las que empiezan a recibir demandas, pero a ellas se van uniendo un buen n¨²mero de sociedades que est¨¢n en v¨ªas de recuperaci¨®n, y otras que pueden estarlo en su d¨ªa. De modo que el dinero est¨¢ llegando hasta estos valores que no necesitan demasiados alicientes para convertirse en las estrellas del mercado, aunque sea a corto plazo.
Un lugar destacado merece el sector qu¨ªmico que, con Petr¨®leos a la cabeza, est¨¢ descubri¨¦ndoles sus encantos a los inversores, algo muy distinto a lo que suced¨ªa en el grupo de construcci¨®n, en donde tras los primeros intentos de subida, se ha podido constatar una mayor pesadez por parte de estos t¨ªtulos. M¨¢s divididas est¨¢n las opiniones en tomo a los valores sider¨²rgicos, que encuentran muchas dificultades para iniciar una acci¨®n positiva de conjunto. Aqu¨ª, los cambios bruscos de orientaci¨®n siembran la desconfianza entre unos inversores que cada d¨ªa se muestran m¨¢s nerviosos.
Al cierre, la indecisi¨®n era un poco menor, pero en general manten¨ªa la t¨®nica de las sesiones anteriores. S¨®lo en el mercado catal¨¢n las cosas parec¨ªan quedar m¨¢s claras.
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