La fascinaci¨®n de Hollywood

El cine, la atracci¨®n fascinante de la linterna m¨¢gica reforzada por las comunicaciones directas m¨¢s modernas, ha tenido un papel destacado en la convenci¨®n republicana, donde un actor, Charlton Heston, pronunci¨® el voto tradicional del partido, tras la designaci¨®n de Reagan como candidato a la presidencia.Durante la tarde del mi¨¦rcoles, en una nueva muestra del estilo Hollywood que presidi¨® los recientes Juegos Ol¨ªmpicos, los delegados presenciaron la proyecci¨®n de una pel¨ªcula que resum¨ªa las andanzas cinematogr¨¢ficas del matrimonio Reagan.

Cuando el filme concluy¨®, con una secuencia de guerra en la que el actual presidente era el h¨¦roe y su actual esposa la hero¨ªna, Nancy subi¨® al podio para saludar a la sala.

Sobre una gran pantalla de televisi¨®n, iluminada de manera inesperada, apareci¨® entonces Ronald Reagan, que, desde su hotel, segu¨ªa en directo el desarrollo de la escena. La primera dama se volvi¨® hacia la imagen de su marido e inclin¨® la cabeza, mientras los delegados jaleaban.

El discurso de aceptaci¨®n que Ronald Reagan deb¨ªa pronunciar esta madrugada estar¨ªa precedido por otra pel¨ªcula, de 18 minutos de duraci¨®n, sobre los principales logros pol¨ªticos de su mandato en el m¨¢s puro estilo Hollywood y muy apropiada al pasado cinematogr¨¢fico del actual inquilino de la Casa Blanca.

El filme es controvertido, porque ha conseguido una difusi¨®n televisiva que no tuvo el correspondiente -sobre el candidato Walter Mondale- que realiz¨® el Partido Dem¨®crata.

La pel¨ªcula muestra al presidente en su despacho de la Casa Blanca, anunciando a su pueblo el resurgir de la naci¨®n americana; presenta sus viajes por el mundo, con especial ¨¦nfasis en la etapa de Corea del Sur y China. Muestra a Ronald Reagan entrevist¨¢ndose con hombres y mujeres, negros e hispanos, todos los cuales corroboran que hoy viven mejor, gracias a la recuperaci¨®n econ¨®mica patrocinada por la Administraci¨®n republicana.

Salvando algunas excepciones, el filme republicano no es ni m¨¢s ni menos propagand¨ªstico que el que los dem¨®cratas lanzaron al aire sobre el historial de Walter Mondale durante la Convenci¨®n Nacional Dem¨®crata del pasado mes de julio en San Francisco. En aquella ocasi¨®n, la presentaci¨®n fue seguida de un discurso del senador Edward Kennedy. Ambos filmes intentan vender al electorado las im¨¢genes de los candidatos a la presidencia.

La diferencia entre las dos pel¨ªculas radica en que los republicanos han logrado que varias cadenas de televisi¨®n pasen el filme ¨ªntegro, lo que ha sido considerado como una injusticia relativa respecto al tratamiento que recibieron los dem¨®cratas, ya que en la convenci¨®n de ¨¦stos las cadenas de televisi¨®n no emitieron la pel¨ªcula.