Leonardo Boff

El te¨®logo brasile?o fray Leonardo Boff, de 46 a?os de edad, profesor de Teolog¨ªa Dogm¨¢tica en el convento franciscano de Petr¨®polis, una ciudad serrana a 70 kil¨®metros de R¨ªo de Janeiro, comparecer¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 7 ante la Sagrada Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano. No ser¨¢ una conversaci¨®n amena: tras ese nombre te¨®rico, la Sagrada Congregaci¨®n tiene las mismas funciones -aunque con m¨¦todos menos contundentes- que la Santa Inquisici¨®n, que impuso los dogmas de la Iglesia a lo largo de la Edad Media.

En el Vaticano, fray Leonardo Boff se reunir¨¢ con el cardenal alem¨¢n occidental Joseph Razinger, de 57 a?os, ex arzobispo de Munich, actual prefecto de la congregaci¨®n. El inter¨¦s del cardenal Ratzinger es obtener personalmente del te¨®logo Boff algunas explicaciones sobre su libro Iglesia, carisma y poder, -publicado en 1982. En esta obra -una de las 31 que escribi¨®-, fray Leonardo Boff emite duros conceptos sobre la jerarqu¨ªa imperial de la Iglesia cat¨®lica e insiste en la defensa de la iglesia popular. Fray Boff es uno de los m¨¢s fecundos y respetados te¨®ricos de la teolog¨ªa de liberaci¨®n, seg¨²n la cual el Evangelio debe ser un instrumento para liberar, y no acomodar, a los fieles.En los ¨²ltimos nueve a?os, fray Leonardo Boff ha mantenido un constante intercambio de cartas con el Vaticano. El a?o pasado, ¨¦l y la Sagrada Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe llegaron a un acuerdo sobre sus divergencias: el te¨®logo brasile?o public¨® en una revista un art¨ªculo de consenso. En ese texto, Boff profundiz¨® sus opiniones sobre temas como la conciencia de Jes¨²s como salvador. Las primeras apariencias indicaban que el Vaticano se hab¨ªa tranquilizado, ya que nunca m¨¢s toc¨® el tema. Sin embargo, en la segunda quincena de agosto lleg¨® la invitaci¨®n para un viaje a Roma. All¨ª, fray Leonardo Boff mantendr¨¢ un di¨¢logo -que, como insist¨ªa la semana pasada, espera que sea "fruct¨ªfero"- con el cardenal Ratzinger, considerado un liberal dentro del nuevo aspecto de la Santa Inquisici¨®n. No hay todav¨ªa ning¨²n juicio formal abierto contra Le¨®nardo Boff. Pero, adem¨¢s del cardenal Ratzinger, existen en el seno de la congregaci¨®n algunos ejemplares m¨¢s puros de los halcones del Vaticano, como el cardenal Agnello Rossi, que fue arzobispo de Sao Paulo, y Alfonso L¨®pez Trujillo, ex presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam). Por encima de los dos est¨¢ el halc¨®n entre halcones, Sebasti¨¢n Baggio, que suele avanzar con furia b¨ªblica en contra de los que se atreven a cuestionar el catecismo de Roma. Eso -cuestionar el catecismo romano- fue precisamente lo que hizo Boff.

Cuando Boff se enfrente a sus interlocutores estar¨¢ en juego mucho m¨¢s que la rectificaci¨®n de ciertos elementos oscuros de la teolog¨ªa. De hecho, parte sustancial de la corriente m¨¢s activa en la Iglesia latinoamericana estar¨¢ en juicio: fray Leonardo Boff viaja con el equipaje cargado de argumentos que ser¨¢n sus armas en esa batalla. "La teolog¨ªa de liberaci¨®n", dijo ¨¦l hace pocos d¨ªas, "nace en los a?os sesenta, cuando los cristianos tomaron contacto directo con ciertas realidades y pasaron a preguntarse si la fe podr¨ªa ayudarles a seguir siendo cristianos en situaciones de pobreza y explotaci¨®n. Meditando el Evangelio y la pr¨¢ctica de Jes¨²s, los cristianos se han dado cuenta de que el cristianismo es una religi¨®n de liberaci¨®n y no de sacralizaci¨®n del statu quo. Crist¨® no se muri¨® por viejo. Se muri¨® en la cruz, y eso se debe a algo muy concreto".

Fray Leonardo Boff dice tambi¨¦n que esa nueva corriente de la Iglesia no nace del marxismo, como afirman sus cr¨ªticos m¨¢s feroces, "sino del grito de los oprimidos, o¨ªdo por la conciencia cristiana, que se solidariz¨® y busc¨® eficacia hist¨®rica para ayudar en la transformaci¨®n de la sociedad, que sigue, de forma feroz, asolando a las camadas populares".

Hoy d¨ªa, asegura Boff, Am¨¦rica Latina vive la oportunidad ¨²nica de "crear un catolicismo con caracter¨ªsticas propias". Eso no quiere decir, asegura el te¨®logo, un enfrentamiento al catolicismo romano. "Al contrario", afirma, "eso ser¨ªa profundizar, bajo otros matices, la misma experiencia del encuentro entre celtura y Evangelio que ocurri¨® en otras eras".

En, cuanto a eventuales puniciones, fray Leonardo Boff dice que "una idea se combate con otra idea". Y recuerda: "Las instancias doctrinales de la Iglesia no acumularon buenas experiencias con puniciones a te¨®logos por sus ideas. Cristo nunca dijo: 'Yo soy la tradici¨®n'; dijo: 'Yo soy la verdad' ".

Poco antes de emprender viaje a Roma, adonde lleg¨® ayer tarde, Boff manifest¨® que el juicio del Vaticano no es contra ¨¦l sino "contra la Iglesia progresista de Brasil y Am¨¦rica Latina". En una entrevista publicada ayer por el diario brasile?o O Globo, Boff asegur¨® que no saldr¨¢ de la Iglesia ni romper¨¢ con Roma, y augur¨® que el Vaticano le castigar¨¢ con "dos a?os sab¨¢ticos" en cuyo caso, anunci¨® que pedir¨¢ ser exiliado en alg¨²n pa¨ªs del Tercer Mundo.