Premio a la obstinaci¨®n

Sim¨®n Peres ha tenido que esperar a cumplir los 61 a?os para convertirse en el octavo primer ministro de la historia del Estado de Israel, tras dedicar a la pol¨ªtica activa seis lustros largos de su vida, en los que ha conseguido sobrevivir a dos derrotas electorales y a enconadas luchas personales, que hacen de este ¨²ltimo nombramiento un verdadero premio a la obstinaci¨®n.Excesivamente blando para el Likud conservador; demasiado duro para la izquierda del Partido Laborista, a cuya cohesi¨®n ha contribuido con toda su persona, Peres ha desarrollado una carrera pol¨ªtica eminentemente pragm¨¢tica, que le ha valido los calificativos de hombre "indeciso", "oportunista" o "intrigante", manejados muchas veces por la Prensa, como reflejo de la impopularidad del nuevo primer ministro.

Sin embargo, Sim¨®n Peres debut¨® en Israel con las cartas a su favor, de la mano de David ben Gurion. Nacido en Bielorrusia, ten¨ªa 11 a?os cuando emigr¨® hasta el kibutz, y apenas hab¨ªa cumplido los 20 cuando conoci¨® accidentalmente al padre de la patria hebrea.

A los 29 a?os, Peres recibi¨® de Bien Gurion su primer cometido oficial, el de director general del Ministerio de Defensa, y todav¨ªa se le reconoce el m¨¦rito de haber promovido la modernizaci¨®n de las industrias aeron¨¢utica, electr¨®nica y b¨¦lica, que han distanciado las capacidades b¨¦licas de Israel de las de sus vecinos ¨¢rabes de manera decisiva.

Tambi¨¦n fue el art¨ªfice del acercamiento a la Francia de Guy Mollet, que se tradujo en la expedici¨®n de Suez, contra Egipto, en 1956. Tres a?os m¨¢s tarde, en 1959, Peres fue elegido por primera vez diputado. Gan¨® preeminencia tras la guerra de 1973, cuando disput¨® el liderazgo laborista a Isaac Rabin. Peres perdi¨® y qued¨® en una situaci¨®n de enemistad personal tan acusada que durante mucho tiempo los dos dirigentes no se han dado la mano en p¨²blico.

Pese a ello, Rabin le mantuvo como ministro de Defensa entre 1974 y 1977, ¨¦poca en la que Peres se opuso a los primeros asentamientos jud¨ªos en la Cisjordania ocupada -para tolerarlos finalmente- y organiz¨® las primeras elecciones locales de dicha zona en 1976. S¨®lo se aplaudi¨® su actuaci¨®n decidida en la resoluci¨®n del caso del avi¨®n secuestrado y recuperado por la fuerza en Entebbe (Uganda).

Asumi¨® la presidencia del Partido Laborista en 1977, cuando Rabin hubo de dimitir al conocerse que su esposa ten¨ªa una cuenta bancaria ilegal en Estados Unidos. En tales circunstancias poco pudo hacer Peres por evitar que su partido fuera derrotado en las elecciones de ese a?o y en las de 1981. Ahora tiene la primera oportunidad de saborear el poder, en una coalici¨®n forzada con sus oponentes tradicionales del Likud.