Lo de La Gomera
El Peri¨®dicoA una treintena se pueden elevar las v¨ªctimas en el incendio forestal de la isla de La Gomera, nombre casi olvidado por la mayor¨ªa de los espa?oles y cuya tr¨¢gica actualidad ha hecho revivir el memor¨ªstico recitado escolar de los nombres de las islas Canarias. Un tr¨¢gico suceso nos ha recordado que en el Atl¨¢ntico existe una isla espa?ola, alejada de: las corrientes tur¨ªsticas, en la que, con sus escasos 400 kil¨®metros cuadrados, sobreviven a¨²n unas 20.000 -personas en una tierra inh¨®spita, privados de servicios elementales y unidos s¨®lo a lo que llamamos civilizaci¨®n -civilizaci¨®n, en este caso, ser¨ªa la prestaci¨®n de los servicios quir¨²rgicos necesarios para una operaci¨®n de apendicitis- por v¨ªa mar¨ªtima con Tenerife. Porque la isla de La Gomera no tiene una elemental pista de aterrizaje y despegue de aviones, seg¨²n dicen, por sus dif¨ªciles condiciones orogr¨¢ficas. Seg¨²n tal teor¨ªa, el T¨ªbet no habr¨¢ registrado a¨²n la llegada de ning¨²n avi¨®n.
Pero lo peor, en el caso por el que la isla de La Gomera ha saltado al primer plano de la actualidad, quiz¨¢ no sea el hecho de que carezca de una pista habilitada para la Regada y salida de aviones, sino el hecho de que en la vecina isla de Tenerife, separada s¨®lo por un brazo de mar de 30 kil¨®metros, no existiera ning¨²n avi¨®n para la lucha contra el fuego. Dos aparatos del Icona fueron enviados ayer desde Madrid, despu¨¦s de que el incendio se declarara el lunes por la noche y se reavivara el martes, cuando en una labor de inspecci¨®n fue sorprendido por las Ramas el coche en que viajaba el gobernador civil de Tenerife, Francisco Javier Afonso Carrillo, cercado y v¨ªctima del fuego, junto con sus acompa?antes. Para el gobernador, por lo menos, La Gomera no era una isla olvidada.
Sucesos luctuosos como el que comentamos nos hacen apreciar las imprevisiones y la penuria de medios para hacer frente a los peligros que frecuentemente nos acechan. Es necesaria una intoxicaci¨®n masiva para que se descubran, irregularidades y adulteraciones en los alimentos; ha de haber una explosi¨®n o el escape de sustancias nocivas para que detecten peligrosas vecindades; han de registrarse numerosas v¨ªctimas en una discoteca o un hotel para que caigamos en la cuenta de que no deben utilizarse materiales inflamables... Ha tenido que haber el tr¨¢gico incendio forestal de la isla de La Gomera para que en Canarias pueda establecerse alg¨²n d¨ªa un ret¨¦n para la lucha con1ra los incendios forestales.
Una cuesti¨®n marginal: la algo m¨¢s que oficiosa agencia Efe, controlada por el Gobierno a trav¨¦s del INI, ofreci¨® ayer abundante informaci¨®n sobre la tragedia. Pero buena parte de los telegramas hac¨ªan referencia al viaje a Tenerife del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, acompa?ado por los ministros Barrionuevo y De la Quadra. Estamos, parad¨®jicamente, como en otros tiempos. Para la misma agencia Efe, lo m¨¢s importante en las inundaciones del Vall¨¦s, en 1962, fue la visita de Franco a la zona siniestrada.
, 13 de septiembre
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.