La cara oculta de la 'cosecha del siglo'

Cada a?o, la Administraci¨®n espa?ola, a trav¨¦s del Fondo de Regulaci¨®n de Precios y Productos Agrarios (FORPPA), tiene que destinar varias decenas de miles de millones de pesetas para retirar del mercado -comprar, en definitiva- buena parte de esos excedentes para evitar que los respectivos sectores sufran una brusca ca¨ªda, por una bajada incontrola da de precios. Este es un problema que afecta a la mayor¨ªa de los pa¨ªses desarrollados y que se ha con vertido en una de las principales llagas, aparentemente sin soluci¨®n inmediata, de los pa¨ªses de la CEE, donde la venta de productos agrarios y ganaderos a precios garantizados ha provocador en pocos a?os la quiebra financiera de las arcas comunitarias. Hay que tener en cuenta que m¨¢s (le las dos terceras partes del presupuesto comunitario las absorben los gastos agr¨ªcolas. Este hecho ha obligado a los pa¨ªses miembros a replantear la propia pol¨ªtica com¨²n de la CEE, y est¨¢ siendo esgrimido como una de las principales armas defensivas en las negociaciones de adhesi¨®n con Espa?a.A la espera de las cifras definitivas de cosecha, la Administraci¨®n ya ha dado los primeros pasos para evitar que el importante excedente que se espera en algunos sectores provoque un descalabro econ¨®mico para los productores. Por el momento, el Gobierno ya ha anunciado que destinar¨¢ unos 60.000, millones de pesetas para adquirir, pr¨¢cticamente a fondo perdido los excedentes que origine la actual campa?a vin¨ªcola, y que podr¨ªan ascender al 40% de la cosecha. Las estimaciones iniciales apuntaban hacia una recolecci¨®n de unos 50 millones, de hectolitros, aunque los ¨²ltimos datos permiten pensar que ¨¦sta quedar¨¢ reducida a unos 415 millones de hectolitros. Eso quiere decir que probablemente habr¨¢ que destinar unos 40.000 millones de pesetas simplemente para comprar un vino que no puede tener venta en los circuitos comerciales habituales y que en la pr¨¢ctica acaba representando p¨¦rdidas netas.

La destilaci¨®n de un litro, de alcohol le cuesta unas 175-180 pesetas, mientras que en los mercados internacionales se puede encontrar por menos de 20 pesetas. Sin embargo, esta acci¨®n de la Administraci¨®n, incluso a costa de esas importantes cantidades de diniero, aparece hoy d¨ªa como esencial si se quiere evitar un fuerte impacto negativo en el mercado.

300.000 millones disponibles

Precisamente el sector vin¨ªcola ha sido, junto con el del aceite de oliva y el del az¨²car, el que mayor volumen de excedentes ha acumulado tradicionalmente, y a los que, consiguientemente, ha tenido que destinar mayor cantidad de dinero el FORPPA. Este organismo, que este a?o tiene un presupuesto de unos 300.000 millones de pesetas, destina la mayor parte de sus fondos precisamente para llevar a cabo esa compra de excedentes. De esos 300.000 millones de pesetas, 215.000 millones proceden de una p¨®liza suscrita con el Banco de . Espa?a, que les concede este dinero a un inter¨¦s del 12%. En los ¨²ltimos a?os, esta l¨ªnea de cr¨¦dito proporcionada por el banco emisor ha ido creciendo de manera importante, y este a?o se espera que, por primera vez, la tendencia pueda quebrarse. Seg¨²n las estimaciones oficiales, al final de la campa?a podr¨ªan no haberse necesitado unos 2.000 millones de pesetas de esa p¨®liza, y las previsiones apuntan a que para 1985 la l¨ªnea de cr¨¦dito podr¨ªa disminuirse incluso en otros 10.000 a 15.000 millones de pesetas.

La raz¨®n de esta aparente contradicci¨®n, en un momento de aumento considerable de los excedentes, se encuentra en el buen resultado que est¨¢ empezando a dar la recolocaci¨®n de parte de esos productos sobrantes, habitualmente sin posibilidad de venta, en nuevos mercados, a los que Espa?a no hab¨ªa llegado hasta ahora. Desde el mes de mayo del pasado ,a?o, el FORPPA ha puesto en marcha, por primera vez, un equipo destinado exclusivamente al comercio exterior, que tiene como misi¨®n esencial descubrir nuevos mercados y f¨®rmulas para colocar esos excedentes en el extranjero. En el a?o largo que lleva en funcionamiento, los resultados empiezan a ser satisfactorios, ya que se han conseguido unos ingrolsos complementarios y, al mismo tiempo, ali-viar el importante problema de almacenamiento, que est¨¢ alcanzan?do unos niveles preocupantes.

Este ha sido el caso de los 45 millones de kilos de carne de vacuno congelada desde hace varias campa?as que exist¨ªan en poder del FORPPA y que han podido venderse a Brasil, ?frica franc¨®fona y a algunos pa¨ªses del Este de Europa, a trav¨¦s de un intermediario suizo. De esta forma se ha dado salida a unos 25 millones de kilogramos, lo que ha permitido unos ingresos en efectivo de algo mas de 1.870 millones de pesetas. Por otra parte, el FORPPA utiliza una parte -de estos excedentes para sacarla a la venta en el mercado nacional en determinados momentos, para corregir oscilaciones en los precios. As¨ª, este organismo ha sacado hace d¨ªas a la venta 3.000 toneladas de carne de vaca congelada a un precio de 280 pesetas por kilogramo, y a la que van a tener acceso empresas del sector c¨¢rnico y hotelero.

Alcohol para usos energ¨¦ticos

Algo parecido ha sucedido con el alcohol procedente de la destilaci¨®n del vino, otro de los productos excedentarios. Hasta principios del pasado a?o hab¨ªa 300 millones de litros acumulados en los dep¨®sitos del FORPPA, a los que se a?adieron otros 100 millones de litros comprados a lo largo de 1983. Sin embargo, en lo que va de a?o han podido venderse 140 millones de litros, a unas 40-45 pesetas litro, lo que ha producido unos ingresos de aproximadamente 5.600 millones de pesetas.

El principal problema que se plantea con la colocaci¨®n de estos excedentes en otros pa¨ªses reside en que el mercado est¨¢ controlado pr¨¢cticamente por cuatro grandes empresas: la francesa Dreyfus, la estadounidense Union Carbide, la brsasile?a Costa Pinto y una empresa japonesa. Despu¨¦s de un intento fallido por introducirse en este mercado, Espa?a ha conseguido finalmente vender una parte de su alcohol sobrante tanto a Dreyfus como a Union Carbide y a Brit¨ªsh Petroleum. El precio de venta es muy inferior a lo que cuesta destilarlo, pero con una reducci¨®n de los excedentes a casi la mitad de los que hab¨ªa. Adem¨¢s, esta misma semana se ha anunciado la exportaci¨®n de 113 millones de litros a Estados Unidos.

Conservas en aceite de oliva

No es de menos importancia el nivel de toneladas de aceite de oliva que se encuentran acumuladas en los almacenes estatales. El consumo nacional oscila entre las 300.000-325.000 toneladas, mientras que la cosecha anual puede llegar este a?o a las 600.000 toneladas, lo cual hace bastante dificil, por no decir imposible, encontrar una soluci¨®n total para el problema. Hasta el momento se ha conseguido vender una partida a Libia, y en el mercado interior est¨¢ en marcha un programa de sustituci¨®n del aceite de soja que se utiliza en las conservas de pescado por aceite de oliva, sin coste adicional para el fabricante.

Al cabo de los dos a?os de que consta el programa se conf¨ªa en haber colocado para este fin unas 30.000 toneladas de aceite de oliva. Este proyecto est¨¢ teniendo gran aceptaci¨®n entre los conserveros, ya que les permite mejorar la calidad de sus productos, pagando el litro de aceite de oliva a unas 110 pesetas, en vez de las 180 que les costar¨ªa en condiciones normales. De cualquier forma, el FORPPA tendr¨¢ que emplear unos 35.000 millones de pesetas para retirar los 200.000 millones de toneladas que no van a tener colocaci¨®n en el mercado en la presente campa?a.

La venta de las m¨¢s de 300.000 toneladas de az¨²car que en estos momentos tiene la Administraci¨®n en su poder parece m¨¢s dificil, por cuanto los mercados extranjeros est¨¢n abastecidos tradicionalmente por Cuba. Hace unos meses se adjudic¨® una oferta de venta de un importante contingente de az¨²car a la compa?¨ªa Intermun, que finalmente no pudo llevarlo a la pr¨¢ctica, con lo que el aval fue ejecutado. El a?o pasado, el consumo nacional cay¨® sensiblemente, y el FORPPA se hizo cargo de unas .80.000 toneladas a un precio medio de 75 pesetas/kilo, mientras en el mercado internacional ¨¦ste se encuentra situado en las 20 pesetas. Las previsiones actuales apuntan hacia una compra por parte de la Adminisraci¨®n de unas 120.000 toneladas de excedentes, aproximadamente 10.000 millones de pesetas. Otros productos agrarios, como carne de vacuno y porcino, o el aceite de girasol, supondr¨¢n un coste de unos 5.00,0 millones de pesetas para la Administraci¨®n.