Pagar¨¦s y obligaciones
?ltimamente, el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda est¨¢ metiendo en las casas de los espa?oles (a trav¨¦s de la televisi¨®n) una masiva propaganda (o intoxicaci¨®n) sobre lo positivo de los pagar¨¦s, obligaciones o deudas desgravables del Tesoro P¨²blico. La desesperada campa?a sobre los pagar¨¦s y obligaciones del Estado denota que los altos intereses de las obligaciones viejas se pagan con la emisi¨®n de nuevas obligaciones, o sea, el Gobierno (y muchos bancos o casas de dinero) no hace trabajar al dinero correctamente: no invierte en empresas s¨®lidas que creen trabajo y riqueza. Y esto es peligros¨ªsimo para la salud econ¨®mica de un pa¨ªs.Con tantas obligaciones, a tan altos intereses, se corre el riesgo de que el capitalista, en vez de diversificar o modernizar sus empresas, opte por invertir sus ganancias en tranquilas obligaciones del Estado, o privadas, que crean dinero, pero no trabajo. As¨ª se corre el peligro de fomentar una econom¨ªa de especulaci¨®n financiera o libanesa, o sea, con los pies de barro.
Una econom¨ªa de apartamentos de for¨¢neos alquilados en el extranjero, bancos o casas de dinero a todo pasto, traficantes de arte o moneda, restaurantes, bares, mercadillos, tel¨¦fonos, dinero a granel, especuladores de bolsa y terreno, pueblos-costasol sin zonas verdes..., donde las multinacionales (o los robots) nos fabricar¨ªan (nos fabrican) los ordenadores y la maquinaria, y nos empaquetar¨ªan las lentejas de California en Conservas Vivo. Y claro, el crack y el paro masivo no se har¨ªan (no se hacen) esperar. Como en Argentina. El paro es una desgracia nacional, y la culpa no es de los trabajadores, porque los trabajadores, l¨®gicamente, lo que quieren es trabajar.
Los expertos econ¨®micos de la democracia espa?ola (incluyendo a los periodistas que tengan algo que decir al respecto) tendr¨ªan que estudiar si la idea de los pagar¨¦s y obligaciones, p¨²blicas o privadas, masivas y con altos intereses, crea mucha m¨¢s inversi¨®n en empresas, educaci¨®n e investigaci¨®n.-
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