La llegada del oto?o anuncia la ca¨ªda de las hojas

Cuando se pierden los nervios se hipoteca cualquier decisi¨®n. Algunos ahorradores, en estos momentos de goteo a la baja, comienzan a sentirla mosca tras la oreja. Al parecer sin motivo. La bolsa no puede subir continuamente, y cualquier examen del comportamiento hist¨®rico del mercado demuestra que las fuertes ganancias siempre vienen acompa?adas por las realizaciones de beneficios.A pesar de que los resultados de la sesi¨®n de ayer no han sido brillantes, el mercado se encuentra bajo control, ya que sigue comport¨¢ndose como indicaban los an¨¢lisis anteriores. En la ¨²ltima sesi¨®n de la semana, las ¨®rdenes de venta consiguieron rebajar en 33 cent¨¦simas la cota del ¨ªndice general. Pero mientras ¨¦stas lleguen en r¨¦gimen de gota a gota, como es de suponer, nadie debe ponerse nervioso.

Al menos por ahora. Porque, previsiblemente, en las primeras sesiones de la pr¨®xima semana tambi¨¦n proseguir¨¢n las ventas. Pero, ?en qu¨¦ proporci¨®n? Peque?a, por los s¨ªntomas apreciados hasta ahora. El dinero contin¨²a deambulando por el parqu¨¦ en busca de sus oportunidades. Y quien la persigue la, consigue -bueno, algunas veces ya en malas condiciones-

Hay dinero venido desde m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras y que ayer empez¨® a posicionarse en valores bancarios. Por lo visto, algunos analistas extranjeros han llegado a la misma conclusi¨®n: los bancos, m¨¢s pronto o m¨¢s tarde, tendr¨¢n que tomar el relevo del pelot¨®n de cabeza burs¨¢til que, hasta ahora, han dirigido las el¨¦ctricas. Los saldos de los siete grandes, sin embargo, ofrecen unos pobres resultados. Si exceptuamos los 24.196 t¨ªtulos a la compra del Popular (que le sirvieron para ganar tres enteros), y los 10.521 del Vizcaya (que termin¨® con ganancia de cuatro enteros), el resto del corro estuvo flojo. Tanto, que el saldo final presentaba la exigua cifra de 479 t¨ªtulos a la compra.

Bien, aparte de no perder los nervios, muchas veces es necesario tener paciencia. Como la que est¨¢n demostrando mantener los inversores, que d¨ªa tras d¨ªa aguardan noticias positivas sobre la firma del pacto social y que, ayer, era motivo de comentarios jocosos. El ¨²ltimatum del responsable de Trabajo puede ser un buen s¨ªntoma porque, a decir de las lenguas viperinas, que preparan un fin de semana presidido por la tranquilidad, Gobierno y patronal est¨¢n dirimiendo la propiedad de las ¨²ltimas migajas presupuestarias y afines.

Ayer, como casi siempre, tambi¨¦n fue un d¨ªa pr¨®digo en rumores. Por una parte, la posibilidad de que Cepsa reparta el pr¨®ximo d¨ªa 15 de octubre un dividendo del 8%, es decir, dos puntos por encima del ¨²ltimo distribuido. Por otra, la toma de postura del consejo de administraci¨®n de Hidro Cant¨¢brico, que, en su reuni¨®n del pasado jueves, habr¨ªa decidido repartir el pr¨®ximo 1 de octubre un dividendo de 37,50 pesetas netas (equivalente a 45,73 pesetas brutas), as¨ª como la comentada ampliaci¨®n del nominal de 750 a 1.000 pesetas, lo que supone en la pr¨¢ctica una ampliaci¨®n gratis de una por tres.

Lo cierto es que la bolsa termin¨® la semana presentando un fuerte fondo de resistencia, a pesar de los deslizamientos a la baja de las ¨²ltimas sesiones. Pero estas realizaciones de beneficios surten cierto efecto beneficioso en el mercado. No pasar¨¢n muchos d¨ªas sin que el ¨ªndice vuelva a subir.