A los 10 a?os del esc¨¢ndalo Sofico sigue pendiente el juicio contra los dos ¨²nicos procesados

Diez a?os despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo de Sofico, que afect¨® a unos 3.000 peque?os ahorradores y que fue descubierto gracias a su divulgaci¨®n en la Prensa, el caso sigue todav¨ªa pendiente de vista oral en la Audiencia Nacional. Aunque en alg¨²n momento de la investigaci¨®n judicial se contempl¨® la posible implicaci¨®n de militares de alta graduaci¨®n, miembros de la carrera judicial y otras personalidades del franquismo, el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de la Audiencia Nacional, que en estos momentos instruye el caso, s¨®lo ha procesado a Eugenio Peydr¨® Salmer¨®n y a su hijo Eugenio Peydr¨® Brillas, para cada uno de los cuales el fiscal solicita 12 a?os de c¨¢rcel, por el presunto delito de estafa. Est¨¢ pendiente la calificaci¨®n de los acusadores privados y la defensa.El juez especial designado en mayo de 1976 para depurar las posibles responsabilidades penales derivadas del caso dict¨® auto de procesamiento contra Eugenio Peydr¨® y su hijo, quienes ingresaron en la prisi¨®n de Carabanchel (Madrid). A finales de 1976, el mismo juez puso en libertad provisional a Eugenio Peydr¨® Brillas, e igual medida adopt¨® la Sala Segunda del Tribunal Supremo en julio de 1977 con el padre del anterior, Eugenio Peydr¨® Salmer¨®n, bajo fianza de cinco, millones.

El conocimiento del caso por parte de la citada sala del Supremo se produjo a iniciativa del juez especial que, en diciembre de 1976, le remiti¨® las actuaciones, por estimar que los indicios de responsabilidad penal derivados del caso pod¨ªan extenderse a otros consejeros del grupo de empresas Sofico, algunos de los cuales eran militares o pertenec¨ªan a la carrera judicial y, en consecuencia, eran personas aforadas, es decir, s¨®lo pod¨ªan ser juzgadas. por el Tribunal Supremo.

El Supremo conoci¨® el caso

La Sala Segunda de este alto tribunal, que en principio se declar¨® competente en el caso, remiti¨® el sumario a la Audiencia Nacional, poco despu¨¦s de constituido este ¨®rgano jurisdiccional, con competencia, entre otros delitos, sobre aquellos de naturaleza compleja y de car¨¢cter econ¨®mico. La citada sala entendi¨® entonces que los indicios de criminalidad s¨®lo alcanzaban a las dos personas ya procesadas y no se extend¨ªa a otras que, por su condici¨®n o cargo en la Administraci¨®n del Estado, estaban sujetas a la jurisdicci¨®n del Tribunal Supremo.En 1974, fecha en la que sali¨® a la luz el esc¨¢ndalo, el consejo de administraci¨®n del grupo de empresas de Sofico estaba integrado, adem¨¢s de por los dos procesados, entre otros, por Rafael Cavanillas Prosper, teniente general, ex jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito y ex presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar; Hip¨®lito Jim¨¦nez, abogado; Segismundo Mart¨ªn Laborda, magistrado; Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Pelegr¨ªn, intendente de Hacienda; Juan Losada P¨¦rez, coronel de la Guardia Civil y ex jefe de seguridad del general Franco, y Juan Mart¨ªn Pariente, teniente coronel de Intendencia del Aire.