Los tres activistas para quienes se concede la extradici¨®n pueden ser enviados ya a Espa?a en los pr¨®ximos d¨ªas

, Los tres presuntos militantes de ETA Militar que el Gobierno franc¨¦s decidi¨® ayer entregar a Espa?a pueden ya ser trasladados en los pr¨®ximos d¨ªas a Madrid, "donde ser¨¢n entregados a la justicia y no a la polic¨ªa", seg¨²n reza una de las condiciones "duramente negociadas" (seg¨²n palabras de Roland Dumas, portavoz del Gobierno de Par¨ªs) con el Gobierno espa?ol para que se realice esta operaci¨®n. Los otros cuatro activistas que estaban encarcelados en la prisi¨®n de Fresnes fueron expulsados a Togo (?frica).

Por primera vez, un Gobierno franc¨¦s, el socialista, consiente las extradiciones de presuntos terroristas vascos, y ello significa un cambio radical de actitud que, seg¨²n Dumas, se explica "porque una cosa es la doctrina y otra las realidades pol¨ªticas". Los abogados de los activistas han presentado un recurso ante e1 Consejo de Estado (m¨¢ximo tribunal adrnirtistrativo franc¨¦s), pero no existe ning¨²n precedente que haga pensar en que esta instancia vaya a desautorizar a los tribunales y al Gobierno.Dumas, el portavoz del Gobierno y ministro al mismo tiempo de Asuntos Europeos, explic¨® ayer ampliamente las razones y fundamentos que han inducido al Ejecutivo franc¨¦s a conceder, por primera vez, la extradici¨®n de presuntos terroristas vascos espa?oles residentes en Francia. La normativa de base seguida es la que defini¨® el Gobierno socialista en noviembre de 1982. Seg¨²n esa doctrina, son susceptibles de extradici¨®n personas acusadas de actos de violencia cometidos en pa¨ªses democr¨¢ticos.

Garant¨ªas espa?olas

En este caso concreto de los tres presuntos etarras, Dumas dijo que el Gobierno ha contemplado tres aspectos de los informes referentes a los afectados: la gravedad de los hechos ("se trata de delitos muy graves", dijo Dumas); las condiciones legales, es decir, el respeto de todo el proceso jur¨ªdico posible en Francia (Tribunal Ordinario de Pau, Tribunal Supremo o de Casaci¨®n y Consejo de Estado); y, por fin, las garant¨ªas exigidas al pa¨ªs demandante, a Espa?a.

Sobre este ¨²ltimo punto, Dumas aseguro que, durante los ¨²ltimos d¨ªas, los responsables franceses y espa?oles han "negociado duramente para que el Gobierno franc¨¦s acepte romper lo que hasta la fecha era una norma

intangible para ¨¦l: la denegaci¨®n de extradiciones.

En primer lugar, afirm¨® Dumas, no es de dudar que "Espa?a es un Estado de derecho", pero admiti¨® que existen instituciones "recriminables", al responder a una pregunta en ese sentido planteada por un periodista y referida a la polic¨ªa y la justicia. Por ello, Francia ha exigido, primero, que los tres activistas no sean mantenidos en detenci¨®n preventiva; que sean entregados a la justicia y no a la polic¨ªa; que elijan un abogado libremente, extranjero si lo desean; y que observadores internacionales puedan asistir al proceso. Todas estas condiciones parece ser que han sido recomendadas por Amnist¨ªa Internacional, a la vista de los casos de tortura que a¨²n se producen en Espa?a, seg¨²n dicha instituci¨®n.

Adem¨¢s, a?adi¨® Dumas, el Gobierno franc¨¦s ha solicitado del espa?ol garant¨ªas que liberen al Pa¨ªs Vasco franc¨¦s del contraterrorismo practicado por los GAL; y m¨¢s garant¨ªas referentes a la defensa de los intereses franceses en Espa?a.

El ministro y portavoz franc¨¦s resumi¨® diciendo que se acab¨® el suroeste franc¨¦s como plataforma de acciones "contra un pa¨ªs amigo, que va a entrar en la Comunidad", aunque todo esto, recalc¨®, "no restringir¨¢ el derecho de asilo", y si se solicitaran nuevas demandas de extradici¨®n, "se pedir¨ªan m¨¢s garant¨ªas a¨²n".

Tranquilidad para el sur

Como lo hizo cuando asum¨ªa las responsabilidades del Ministerio del Interior Gaston Deferre, Dumas subray¨® que, en definitiva, el objetivo esencial del Gobierno franc¨¦s apunta a recobrar la tranquilidad para el Pa¨ªs Vasco del sur de Francia.

Reconoci¨® el ministro que, en el seno del Ejecutivo actual, existen miembros a quienes se plantean problemas de conciencia

con estas extradiciones: el de Justicia, Robert Badinter, que defendi¨® como abogado a implicados en otros procesos de extradici¨®n, lleg¨® a afirmar entonces que los vascos "hoy tratados como terroristas podr¨¢n ser un d¨ªa jefes de Estado"; Deferre, actual ministro del Plan, hizo anteriormente una comparaci¨®n entre los etarras y los resistentes al nazismo; el propio presidente de la Rep¨²blica se manifest¨® p¨²blicamente contra toda extradici¨®n cuando, hace pocos a?os, a¨²n estaba en la oposici¨®n; de manera precisa, los socialistas protestaron airadamente, en 1977, cuando fue entregado por el Gobierno del entonces presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing el abogado alem¨¢n de la banda Baader-Meinhoff Klaus Croissant.

Dumas dice ahora que la doctrina es la doctrina, pero que otra cosa es "la realidad pol¨ªtica".

Los tres vascos ser¨¢n conducidos a Madrid de manera m¨¢s o menos inmediata, ya que el Gobierno espa?ol est¨¢ dispuesto a que se respeten todas las condiciones legales: la ¨²ltima es relativa al recurso posible ante el Consejo de Estado, cuando alguien quiere oponerse a un decreto firmado por el primer ministro, como ocurre en este caso. Los magistrados de ese organismo pueden tardar un mes o m¨¢s en pronunciarse sobre el fondo, pero pueden tambi¨¦n hacerlo mucho m¨¢s r¨¢pidamente y, sobre todo, es menester anotar que no existe jurisprudencia sobre un caso semejante. Hasta la fecha, el Consejo de Estado nunca ha contradicho la opini¨®n de los tribunales y del Gobierno.