Barnard pide que los medicos decidan el momento de la muerte de los enfermos desahuciados

El conocido cirujano surafricano Christian Barnard se ha declarado partidario de la eutanasia activa, con autorizaci¨®n previa del enfermo, en el congreso sobre El derecho de morir con dignidad, que finaliz¨® ayer en la ciudad francesa de Niza. El autor del primer trasplante de coraz¨®n pidi¨® en el congreso una ley que permita a los m¨¦dicos decidir, por s¨ª solos, en qu¨¦ momento poner fin a la vida de un enfermo desahuciado.

"No podemos", afirm¨® Barnard, "dejar a los sacerdotes, a los juristas o incluso a la familia tomar esta decisi¨®n. Tampoco podemos, ni debemos, pedir al enfermo que elija el momento preciso de su muerte; esto ser¨ªa inhumano. Corresponde a nosotros los m¨¦dicos, y s¨®lo a nosotros, decidir en qu¨¦ momento poner fin a sus sufrimientos".El congreso, al que asistieron 700 personas, de los 500.000 miembros con que cuenta la Federaci¨®n Mundial de Asociaciones para el Derecho de Morir con Dignidad, ha tenido el m¨¦rito de plantear temas raramente debatidos en nuestra sociedad, como es el derecho y el poder de los m¨¦dicos frente a un agonizante y la terrible soledad de los moribundos en la mayor parte de los hospitales.

El manifiesto por una muerte dulce hecho p¨²blico por una decena de m¨¦dicos franceses en la v¨ªspera del congreso, as¨ª como los resultado de una encuesta, en la que el 80% de los m¨¦dicos franceses que ejercen la medicina general se muestra partidario de la eutanasia en los casos de enfermos desahuciados, muestran una cierta evoluci¨®n intelectual en la sociedad.

Personalidades tan conocidas como Christian Barnard, autor del primer trasplante de coraz¨®n, y el franc¨¦s Leon Schwarzenberg, especialista en c¨¢ncer, han participado en el congreso para declarar que un m¨¦dico debe defender la vida, pero tambi¨¦n respetar la voluntad y la libertad de un ser humano condenado, que cree que no vale la pena vivir.

"No seamos hip¨®critas al establecer una diferencia falaz entre la eutanasia pasiva y la eutanasia activa", ha declarado Barnard. "Un m¨¦dico debe estar en situaci¨®n de proporcionar una buena vida, pero tambi¨¦n una buena muerte, suavizando los sufrimientos de un enfermo desahuciado".

Discrepancia de Schwarzenberg

Sin embargo, el profesor Schwarzenberg juzg¨® inaceptable el punto de vista de Barnard, que reclam¨® una ley que autorizara a los m¨¦dicos a practicar la eutanasia activa, cuando se diera una voluntad expresa del paciente. Schwarzenberg, director del centro de oncolog¨ªa de Villejuif, reconoci¨® haber practicado la eutanasia activa durante su actividad profesional, pero se?al¨® que "se trata de cuestiones puramente individuales y prefiero que la justicia me persiga a pedir una ley que me autorice a matar".Barnard se mostr¨® partidario de la inyecci¨®n mortal, administrada en el momento juzgado oportuno por los m¨¦dicos "y s¨®lo por ellos". Schwarzenberg, por el contrario, insisti¨® en que "solamente el enfermo puede determinar en qu¨¦ momento juzga que su existencia y sus sufrimientos se convierten en inaceptables". Subray¨® igualmente que el m¨¦dico debe "darse a s¨ª mismo el tiempo de adquirir la certeza de que se enfrenta a una petici¨®n profunda y motivada".

Un m¨¦dico franc¨¦s, Emmanuel Goldenberg abord¨® el problema de la compa?¨ªa a los moribundos, al contar su experiencia como psicoanalista en un centro de tratamiento del c¨¢ncer en Creteil, cerca de Par¨ªs.

"En nuestro hospital hemos dado la posibilidad a los enfermeros y supervisores de manifestar sus dificultades con los enfermos y su propia angustia cuando se trata de anunciar un diagn¨®stico muy severo. Esto les ha permitido, a su vez, abordar el problema de la muerte con los pacientes, en vez de refugiarse en un activismo terap¨¦utico que consiste en prescribir una cantidad creciente de medicamentos y tratamientos in¨²tiles y penosos".

"Hemos observado", a?adi¨® Goldenberg, "que la angustia del enfermo e incluso sus dolores f¨ªsicos a menudo se aten¨²an cuando tiene la posibilidad de hablar de su deseo de ponerles fin".