Un excelente recital de Jos¨¦ Rada

Una hora antes de comenzar el concierto centenares de personas hab¨ªan formado ordenada cola para aguardar a la apertura de las puertas. Se ve¨ªa que la iglesia de La Encarnaci¨®n iba a resultar peque?a para contener a tan numeroso p¨²blico, y as¨ª fue. Faltaron no s¨®lo asientos, sino espacio material e incluso programas de mano. Luego, al calor f¨ªsico se uni¨® el del entusiasmo en torno al joven organista espa?ol, que hab¨ªa planteado un hermoso programa conmemorativo del cuarto centenario de Correa de Arauxo, con obras de este maestro del barroco espa?ol arropadas por m¨²sicas coet¨¢neas de Aguilera de Heredia, Pablo Bruna y del Libro de Mart¨ªn Coll.

Rigor estil¨ªstico

Jos¨¦ Rada, al margen de cualquier aparato externo, se manifiesta con rigor estil¨ªstico y deja en sus interpretaciones el poso del artista sensible y el del intelectual estudioso. Nos hab¨ªa comentado con anterioridad las condiciones no precisamente ¨®ptimas del ¨®rgano de La Encarnaci¨®n, pero se adecu¨® a ellas perfectamente, y la bella m¨²sica escogida para su recital en el Festival de Oto?o madrile?o nos lleg¨® con similares calidades en los Tientos m¨¢s abstractos como en las virtuos¨ªsticas alusiones a gaitillas y batallas.Un excelente recital, seguido por un p¨²blico heterog¨¦neo y numeros¨ªsimo que viene a revalidar el inter¨¦s del planteamiento de este ciclo de ¨®rgano.