Alegres estocadas
El maravilloso novel¨®n de capa y espada, original de Alejandro Dumas, Los tres mosqueteros, ha sido mimado por el cine. Aparte de la mediana pel¨ªcula de Richard Lester, de varias series recientes de televisi¨®n y de algunas versiones europeas, y adem¨¢s de la norteamericana de Edison, procedentes de la ¨¦poca arcaica del cine y poco conocidas en su condici¨®n de reliquias, hay tres versiones realizadas en Hollywood que merecen recordarse porque preparan el terreno para una cuarta versi¨®n, la mejor de todas, que George Sidney realiz¨® para la Metro Goldwyn Mayer en 1948 y que la televisi¨®n emite hoy.
Tres versiones
La primera de estas tres versiones es de Fred Niblo, legendario director pionero y sombra del espectacular y acrob¨¢tico Douglas Fairbanks, que hizo un alegre y dent¨ªfrico D'Artagnan. Se trata de un filme algo, lejano, pero que contiene trepidantes juegos circenses que ayudaron a la composici¨®n de algunas escenas de la versi¨®n de Sidney. La segunda, muy diferente, es la de Rowland V. Lee en 1936, con un sobrio D'Artagnan a cargo de Walter Abel, que estil¨ªsticamente est¨¢ escorada hacia el westem cl¨¢sico. De este filme Sidney aprendi¨® c¨®mo enfocar ?le manera sint¨¦tica la complicada historia de Dumas. Finalmente, hay una versi¨®n, en comedia musical, realizada en 1939-por Allan Dwan, con Don Ameche en un D'Artagnan que responde exactamente al t¨ªtulo literal del filme: El mosquetero cantar¨ªn.
Los tres filmes confluyen con facilidad en la divertida y luminosa versi¨®n de George Sidney. La f¨¢cil s¨ªntesis del complicad¨ªsimo argumento, el desmelenado juego de esgrima con aires de ejercicio de circo y la estructura musical -sin m¨²sica- de muchas escenas hacen de Los tres mosqueteros de Sidney un modelo en su g¨¦nero, que parad¨®jicamente es un g¨¦nero urdido con retales muy h¨¢bilmente combinados de otros: capa y espada, comedia musical, western, aventura ex¨®tica y melodrama. Todo ello est¨¢ mezclado en esta versi¨®n de Los tres mosqueteros en un c¨®ctel con sabor propio y probablemente irrepetible, porque en ¨¦l confluyen factores quiz¨¢ no enteramente casuales, pero s¨ª dif¨ªcilmente repetibles. La pel¨ªcula, 35, a?os despu¨¦s de realizada, est¨¢ tocada de gracia, derrocha luz y ritmo y es una especie de trepidante pesadilla optimista. Esperemos -pues es importante para percibir la gracia del filme- que la copia que TVE emita no est¨¦ deteriorada.
Sin dar un solo paso de danza, Gene Kelly baila literalmente su D'Artagnan y reparte alegres estocadas a diestro y siniestro contra los negros sicarios de un Richelieu a cargo del maravilloso l¨²gubre Vincent Price, todo un malo de pel¨ªcula como mandan los c¨¢nones, que ni la supermal¨ªsima Milady De Winter, interpretada por Lana Turner, logra eclipsar.
Insuperables 'buenos'
Al otro lado de la barricada hay una serie de insuperables buenos, encabezados, con KellyD'Artagnan, por un memorable Athos de Van Heflin, por un noble bruto Porthos interpretado con iron¨ªa por Gig Young, por un ingenuo Aramis a cargo de Robert Coote, por un Planchet de aldea del Oeste interpretado por Keenan Wynn, por un buenazo rey Luis XIII de Frank Morgan, por una adorable reina Ana de ?ngela Landsbury, por un perfecto Duque de Buckingham compuesto por John Sutton en gomoso gal¨¢n de ¨¦poca y por una Constanza de miel pura a cargo de June Allyson. Con tal ej¨¦rcito de buenos la suerte de la aventura est¨¢ echada. La pel¨ªcula se devora con una especie de agradecida sonrisa permanente. Luz, v¨¦rtigo, humor, alegr¨ªa, m¨²sica sin notas y desmelenamiento continuo hacen de ella una peque?a joya del cine considerado como gozo.Los tres mosqueteros se emite hoy a las 22.30 horas por la primera cadena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.