Pol¨¦mica en un pueblo de Toledo al descubrir que tres j¨®venes se mortificaban con cilicios

Una fuerte pol¨¦mica se ha suscitado en la localidad toledana de Bargas al conocerse, el s¨¢bado pasado, que tres j¨®venes, al menos, mortifican sus cuerpos con cilicios bajo la tutela espiritual de la Confraternidad Reparadora. El caso m¨¢s notorio ha sido el de la joven Mar¨ªa Roc¨ªo Guti¨¦rrez, de 16 a?os, a la que se le han descubierto heridas producidas por cilicios, despu¨¦s de que su hermana Mar¨ªa Luisa encontrara dicho instrumento oculto entre el somier y el protector del colch¨®n de su cama.

Al mismo tiempo, una vecina de Bargas, esposa de Antonio Guti¨¦rrez, el Huevero, hall¨® otro cilicio dentro de una cajita en el armario de su hija, M. J. G., a quien inst¨® para que se dejara examinar el cuerpo por temor a que le hubiera producido heridas. La joven, de 19 a?os de edad, se neg¨® en rotundo y tambi¨¦n renunci¨® a entregar el cilicio a su madre, argumentando que "antes me muero". Tambi¨¦n se sabe que A. G., de 16 a?os, se ha mortificado con cilicio, sin que se puedan determinar sus consecuencias, pues tambi¨¦n se niega a ser reconocida.La familia de Roc¨ªo Guti¨¦rrez alertada por la del Huevero, consigui¨® que la joven fuera examinada por la m¨¦dica de Bargas, Mar¨ªa Vega Mart¨ªnez, quien certific¨® que sufr¨ªa lesiones en la parte superior de ambos muslos, producidas por objeto punzante. Tras esto, Mar¨ªa Luisa Guti¨¦rrez, hermana de Roc¨ªo, denunci¨® los hechos en el Juzgado de Instrucci¨®n de Toledo aunque sus familiares tem¨ªan que el pueblo, sobre el que la. Iglesia cat¨®lica tiene gran influencia, les haga el vac¨ªo, a pesar de que una mayor¨ªa condena los hechos.

Roc¨ªo confirm¨® a la familia, despu¨¦s de mucha insistencia, que el cilicio que se le hall¨® le fue entregado por la hermana Josefina, de la Confraternidad Reparadora. Una de las componentes de la Confraternidad, al ser interrogada sobre el tema, se neg¨® a hacer cualquier tipo de declaraci¨®n.

Las hermanas se establecieron en el pueblo en 1977, sin el permiso del Ayuntamiento, seg¨²n ha confirmado a este peri¨®dico el alcalde, Francisco Pleite, aunque s¨ª con el consentimiento del arzobispado de Toledo. Duermen sobre un panel de madera, visten con un liviano h¨¢bito tanto en invierno como en verano y se alimentan de la caridad del pueblo. Estas pr¨¢cticas han sido seguidas por algunas de las ni?as bargue?as y, seg¨²n sus familiares, han llegado a convertirlas en personas depresivas e introvertidas, al menos en la convivencia hogare?a.

Por su parte, los sacerdotes del pueblo -Francisco, p¨¢rroco, y Jes¨²s- restan importancia al asunto y afirman que "existen m¨¢s cilicios de lo que la gente cree", aunque no sean partidarios de estos exagerados m¨¦todos. Seg¨²n el alcalde de Bargas, Francisco Pleite, comunista, la mayor parte del pueblo est¨¢ en contra de estos m¨¦todos; aunque otro sector simpatice con la labor ejercida por las monjas.