Rumasa fue la crisis m¨¢s grave heredada por el Gobierno socialista, seg¨²n Miguel Boyer

El director general del Patrimonio del Estado, Javier Moral, ha manifestado recientemente que la Rumasa de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos ..era una tomadura de pelo para toda la naci¨®n espa?ola". Para el hombre que dirige la reprivatizaci¨®n, el holding de la abeja "es el m¨¢s enrevesado -por su complejidad societaria-, el m¨¢s inaudito -por sus pr¨¢cticas organizativas y de gesti¨®n-, y el m¨¢s en quiebra de la econom¨ªa espa?ola".El Consejo de Ministros del 23 de febrero de 1983, que decidi¨® la expropiaci¨®n de los bancos y empresas del grupo Rumasa, justific¨® el decreto-ley "al objeto de garantizar plenamente los dep¨®sitos de los bancos, los puestos de trabajo y los derechos patrimoniales de terceros, que considera plenamente amenazados". Para el Gobierno, las razones de la decisi¨®n entraban de lleno "en las consideraciones de utilidad p¨²blica e inter¨¦s social previstas en el art¨ªculo 33, punto 3, de nuestra Constituci¨®n".

Bajo los focos de las c¨¢maras de televisi¨®n de medio mundo ,y los flashes de decenas de fot¨®grafos, el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, el verdugo de Rumasa, explic¨® as¨ª al pa¨ªs en la maflana del jueves 24 de febrero de 1933 la g¨¦nesis de una decisi¨®n que ro se atrevieron a tomar otros Gobiernos: excesiva concentraci¨®n de riesgos en la divisi¨®n bancariauna clara desproporci¨®n entre- los valores contables de las empresas del grupo y su valor real; y unas desavenencias demasiado reberadas en las actas de inspecci¨®n tributaria de Hacienda.

Seg¨²n Miguel Boyer, la de Rumasa fue la crisis m¨¢s grave de las heredadas por el Gobierno soc¨ªalista. "No estamos ante la cr¨®nica de una muerte anunciada, ¨¢no ante la soluci¨®n de un problerna eludido por Gobiernos anteriores". Para Fernando Abril, ex ministro de Econom¨ªa del Gobie-rno de Adolfo Su¨¢rez, "Rumasa era un caballo desbocado al que hab¨ªa que detener en 198Y. Seg¨²n Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona, gobernador del Banco de Espa?a entre 1976 y 1978, "todos pens¨¢bamos durante la etapa de mi mandato que Rumasa iba a estallar alg¨²n d¨ªa". Para Miguel Herrero, portavoz del Grupo Popular, la expropiaci¨®n de Rumasa fue un "atentado contra la Constituci¨®n y el sistema de libertades".