Gonz¨¢lez Ledesma, tras ganar el Planeta, escribe para recuperar el tiempo perdido
Poco antes de expirar la noche del 15 de octubre, Francisco Gonz¨¢lez Ledesma, periodista, abogado y escritor, se convert¨ªa en el 33 ganador del premio mejor pagado de la literatura espa?ola, el Planeta. Ra¨²l Guerra Garrido qued¨® finalista. La obra ganadora se presentaba bajo el seud¨®nimo de N¨²mero cuatro, "por motivos supersticiosos". "Era la cuarta obra que iba a publicar y estamos en l984", afirma su autor. En su juventud escribi¨® guiones de comic y novelas policiacas firmadas con seud¨®nimos para ayudarse en los estudios; ahora aspira a seguir escribiendo para recuperar el tiempo en que no lo hizo.
"Un d¨ªa, visitando el registro de la propiedad por motivos de mi profesi¨®n de abogado, me encontr¨¦ a Luis Romero. Me dijo que andaba intentando recuperar el tiempo perdido y, entonces, no lo entend¨ª. Ahora s¨ª lo entiendo. Escribo todos los d¨ªas, porque el tiempo pasa y dentro de un tiempo ya no podr¨¦ escribir mis ideas".
Francisco Gonz¨¢lez Ledesma, que afirma que sus pasiones son la literatura, el periodismo y el derecho, por este orden, empez¨® a escribir a los 17 a?os y hasta los 30 redact¨® novelas polic¨ªacas que firm¨® con m¨²ltiples seud¨®nimos -"eso lo dejaba al gusto de la editorial"- y tambi¨¦n gu¨ªones de comic.
"No me arrepiento de ello", asegura, "y me parece que muchos escritores de hoy, si lo hubieran hecho, tendr¨ªan mejor estilo".
En 1948 concurri¨® a su primer premio, el Internacional que otorgaba el editor Jan¨¦s, y lo gan¨® con Sombras viejas. La novela, que relataba los hechos del 6 de octubre de 1934, nunca vio la luz. Desde entonces y hasta mediados los a?os setenta, el silencio.
"Mantuve silencio", afirma, "porque no pod¨ªa escribir pensando en la censura. Necesito hacer evolucionar los personajes libremente. Eso no quiere decir que no escribiera en t¨¦rminos absolutos. Escrib¨ª seis u ocho libros que guardo en un caj¨®n porque no creo que sean publicables".
En 1975, "cuando ve¨ªa venir la muerte de Franco y cre¨ªa que la censura ser¨ªa menos r¨ªgida, escrib¨ª Los napoleones", su primera novela de g¨¦nero, aunque ¨¦l no se resigne a considerar sus novelas exclusivamente polic¨ªacas. "La censura me la prohibi¨® en 1976 y, finalmente, puede publicarla en 1977". A partir de ah¨ª empieza ya a publ¨ªcar con relativa regularidad. En 1983 apareci¨® El expediente Barcelona, que fue finalista en el Premio Blasco Ib¨¢?ez. Hace apenas tres meses se public¨® Las calles de nuestros padres.
"S¨ª, yo publicaba y vend¨ªa regular. Como se venden los libros en este pa¨ªs. Unos 10.000 ejemplares. Me present¨¦ al Planeta porque quer¨ªa dar el salto. Se diga lo que se diga, el Planeta es el premio m¨¢s prestigioso de Espa?a. El ¨²nico que puede proporcionar 200.000 lectores. Y eso es lo que todo escritor en el fondo desea, tener miles de lectores, dar el sallto. Lo digo con sinceridad. Ni siquiera he pensado en qu¨¦ voy a hacer con los 12 millones del prernio, que tambi¨¦n me interesan, pero lo que de verdad me llama la atenci¨®n es que me lean".
Gonz¨¢lez Ledesma ha situado todas sus novelas en Barcelona, una ciudad a la que afirma amar profundamente. "Describo toda la ciudad, en funci¨®n de los personajes que pueblan la novela, de las situaciones que se plantean. Algunos viven en los barrios bajos, el barrio chino, como el polic¨ªa M¨¦ndez, y se revuelven cuando tienen que ir m¨¢s all¨¢ de sus l¨ªmites. Otros habitan en mansiones se?oriales. Otros en el Ensanche".
"Por cierto, se ha dicho que: yo aborrezco el Ensanche y ne, es cierto. Me parece el sedimento espl¨¦ndido de una burgues¨ªa t¨ªpica y cultivada".
Babelia
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