Las previsiones de gastos e ingresos en el pr¨®ximo a?o, abiertas a la posible reforma de pensiones y tipos de cotizaci¨®n

Cuatro factores han determinado las cuentas de la Seguridad Social para 1985: los compromisos adquiridos en el Acuerdo Econ¨®mico y Social (AES), el objetivo gubernamental de que la actividad econ¨®mica aumente un 3%, la previsi¨®n de un 7% de subida en el ¨ªndice de precios al consumo (si luego sube m¨¢s se tendr¨¢ en cuenta al revisar las pensiones para 1986, seg¨²n el texto del AES), y el objetivo de mantener el d¨¦ficit p¨²blico en el 5% del producto interior bruto.El total de gastos e ingresos asciende a 3,5 billones de pesetas, lo que supone un aumento del 13,7% respecto a 1984. De esta cifra, 2,1 billones van destinados al pago de pensiones, cuyo coste total se eleva un 16,2%, debido al 7% de aumento medio y a la incorporaci¨®n de nuevos pensionistas.

Joaqu¨ªn Almunia caracteriz¨® ayer los Presupuestos de la Seguridad Social por "el enorme esfuerzo de mejora de gesti¨®n" que incorporan, as¨ª como por "el cumplimiento estricto de los compromisos adquiridos". Precis¨® que sobre ellos "van a operar las medidas de reforma", en funci¨®n de lo que decida la comisi¨®n prevista en el AES (v¨¦ase recuadro adjunto), cuyos trabajos ser¨¢n emprendidos "en los pr¨®ximos d¨ªas".

Tambi¨¦n se?al¨® el ministro que el Estado no pondr¨¢ durante los pr¨®ximos a?os seguir aumentando su aportaci¨®n financiera, para cubrir las diferericias entre los gastos y los ingresos por cotizaciones, idea que intenta justificar econ¨®micamente la reforma. Asimismo, por muchas medidas que se adopten, descart¨® la posibilidad, albergada por los proyectos de reforma esbozados en los ¨²ltimos a?os, de llegar a eliminar en el futuro los d¨¦ficit que ahora afectan a todos los reg¨ªmenes excepto el general, debido a que cada a?o se hace mayor el n¨²mero de pensionistas respecto al de cotizantes.

Pese a que los Presupuestos no eval¨²an la posible incidencia de las primeras medidas de reforma de la Seguridad Social, cuyo ahorro en gastos por pensiones aparec¨ª¨® estimado en alguna de las hip¨®tesis presentadas a principios de agosto a los negociadores del AES, Almunia dijo que 1a reforma va a empezar a andar en 1985".

Ahorrar gastos

Pero el presumible signo de esta reforma -ahorrar gastos para poder reducir los tipos de cotizaci¨®n a las empresas, considerados por el Gobierno "un impuesto sobre el empleo"- parece apuntar hacia una reducci¨®n en la cuant¨ªa de las actuales prestaciones. Como respuesta a la crisis financiera denunciada desde el propio Gobierno, la filosof¨ªa reformista expresada desde distintas ¨¢reas del Ejecutivo intenta ser justificada por una doble necesidad: garantizar a los futuros beneficiarios el cobro de sus pensiones, aun a costa de reducirlas respecto a los niveles actuales, y asegurar tambi¨¦n que todas las pensiones ser¨¢n revalorizadas cada a?o en funci¨®n del incremento previsto en el coste de la vida.Todo ello ir¨ªa acompa?ado de un mayor rigor en el control de determinados cap¨ªtulos de gastos de la Seguridad Social. El propio ministro de Trabajo apunt¨®, por ejemplo, como dato positivo, que en 1984 se hab¨ªa logrado contener el crecimiento de las pensiones por invalidez.

A tenor de la informaci¨®n aportada ayer por Joaqu¨ªn Almunia, se potenciar¨¢ tambi¨¦n una mayor vigilancia en las concurrencias de pensiones externas a la Seguridad Social con las satisfechas por otros entes p¨²blicos. Y, adem¨¢s, se buscar¨¢ una reducci¨®n de los gastos por incapacidad laboral transitoria (ILT), mediante la ver?ficaci¨®n por medios inform¨¢ticos del n¨²mero de d¨ªas indemnizables y de las deducciones por pagos delegados. S¨®lo esta m¨¦dida producir¨¢ un ahorro en el gasto que se estima en torno a los 19.000 millones de pesetas durante 1985.

En la presentaci¨®n de los Presupuestos no fueron dados a conocer ni el contenido del decreto sobre el reparto de cotizaciones entre empresarios y trabajados, ni tampoco la f¨®rmula que se utilizar¨¢ para repartir el aumento medio del 7% en las pensiones.