Pedro J. Ram¨ªrez pide mayores facilidades para la participaci¨®n en la vida pol¨ªtica

El futuro de Espa?a, dentro de una Europa "vieja y empobrecida", a la cual quedar¨¢ vinculado nuestro pa¨ªs como "mal menor", depender¨¢, en buena medida, de que se logre "un m¨¢s generoso desarrollo de los derechos de participaci¨®n en la vida p¨²blica, actualmente asfixiados por la mezquina dictadura de los profesionales de la pol¨ªtica", seg¨²n expuso el director del peri¨®dico Diario 16, Pedro J. Ram¨ªrez, en la conferencia que pronunci¨® ayer en el Club Siglo XXI bajo el t¨ªtulo Por las libertades del a?o 2000.El conferenciante abog¨® tambi¨¦n por la creaci¨®n de "un clima social diferente, en el que se fomente la actividad empresarial y el beneficio sea considerado como una recompensa leg¨ªtima y no como un acto de rapi?a". Ambas condiciones se complementar¨ªan con una tercera que Pedro J. Ram¨ªrez considera esencial: la necesidad de una reforma de la ense?anza que logre "transformar en cooperaci¨®n los actuales antagonismos en materia de ense?anza" reencauzando la dial¨¦ctica entre ense?anza p¨²blica-ense?anza privada", de forma que haya m¨¢s ense?anza y de forma, sobre todo, que ¨¦sta sea mejor.

A lo largo de su intervenci¨®n, dentro del ciclo dedicado a Las nuevas ideas, Pedro J. Ram¨ªrez, que tom¨® la palabra tras una breve presentaci¨®n a cargo del actual presidente del Banco Exterior de Espa?a, Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez, traz¨® un sombr¨ªo panorama no s¨®lo de los males de nuestra ¨¦poca, sino de las pesadillas de un futuro incierto, en particular para el Viejo Continente.

"Hubo una ¨¦poca", se?al¨® el director de Diario 16, "en que los j¨®venes contestatarios hablaban del crecimiento cero como uno de los m¨ªticos ideales en su protesta contra la alienante sociedad de consumo. Hoy en d¨ªa, la falta de crecimiento asemeja nuestra econom¨ªa a una bicicleta a punto de desplomarse por falta de impulso, y la alienante sociedad de consumo empieza a ser una especie de "para¨ªso perdido" para algunos sectores de nuestras clases medias".

Esta situaci¨®n se traduce, entre otras cosas, en crecientes cifras de desempleo, fen¨®meno ante el cual los pol¨ªticos espa?oles "contin¨²an movi¨¦ndose entre la demagogia de las promesas imposibles de cumplir y el espejismo de las estad¨ªsticas manipuladas".