El cuidado 'clan de los majariegos'

J. V. Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, delegado del Gobierno en Madrid, se confiesa preocupado por los problemas de seguridad derivados del fen¨®meno del clan de los majariegos, del que ¨¦l mismo forma parte. Y es que adem¨¢s de una docena de altos cargos socialistas, en Majadahonda viven 12 tenientes generales, entre ellos Aramburu Topete y Guti¨¦rrez Mellado; los dirigentes de UGT Jos¨¦ Luis Corcuera, Ant¨®n Saracibar y Antonio Puerta, y numerosos personajes populares del mundo del espect¨¢culo y de la televisi¨®n.Lo que preocupa a Rodr¨ªguez Colorado no es que en Majadahonda viva gente influyente, sino que el pueblo no tiene comisar¨ªa de polic¨ªa, ni cuartelillo de la Guardia Civil, ni juez de distrito. As¨ª que la seguridad de tantos personajes se cubre con las escoltas de quienes disponen de ellas. Los agentes de escolta -unos nueve por alto cargo, en turnos sucesivos- son guardias civiles del cercano puesto de Las Rozas o de Madrid. En la actualidad, Rodr¨ªguez Colorado negocia con el Ministerio del Interior la instalaci¨®n de una comisar¨ªa en Majadahonda.

Luis Egea, que estudi¨® ingenier¨ªa en Londres y que en sus a?os mozos trabaj¨® en una empresa electr¨®nica en Minneapolis (EE UU), resuelve el problema, por su parte, con los ¨²ltimos adelantos de la t¨¦cnica. El alcalde trabaja ahora en un plan integral de seguridad ciudadana para el municipio, que ampliar¨¢ la actual plantilla de la Polic¨ªa Municipal (30 hombres y cuatro coches) e instalar¨¢ radiotel¨¦fonos port¨¢tiles en todas las urbanizaciones del t¨¦rmino para que conserjes o guardas est¨¦n en permanente conexi¨®n con la emisora de la Polic¨ªa Municipal. El plan contempla tambi¨¦n la creaci¨®n de una estaci¨®n central de alarmas autom¨¢ticas en el ayuntamiento, a la que podr¨¢n conectarse todos los comercios.

Al alcalde de Majadahonda le preocupa a¨²n m¨¢s otro tipo de seguridad. A comienzos de este a?o, el pueblo ten¨ªa una media de cuatro accidentes de tr¨¢fico mortales al mes. La soluci¨®n de Egea ha sido un sistema autom¨¢tico de regulaci¨®n del tr¨¢fico. El conductor se encuentra primero con un sem¨¢foro en amarillo parpadeante, que le recuerda que la velocidad l¨ªmite es 40 o 60 kil¨®metros por hora, seg¨²n las zonas. Si pasa a m¨¢s velocidad, a los pocos metros se encuentra un segundo sem¨¢foro que, de forma autom¨¢tica, enciende su luz roja, y si se salta esa prohibici¨®n, el sem¨¢foro le saca una fotograf¨ªa.