Violencias policiales

El d¨ªa 2 de febrero de 1984, fuerzas antidisturbios, venidas de Toledo, se desplazaban por todas las calles de Getafe para reprimir la huelga general de los trabajadores de Kelvinator, en lucha por su puesto de trabajo y apoyada por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n.Ese mismo d¨ªa fue cuando los antidisturbios detuvieron y apalearon a mi marido, Agust¨ªn, en la calle de Oriente, a la altura del n¨²mero 6, justo enfrente de la granja av¨ªcola El Canto, haciendo esquina con la plaza de la Aurora y la calle del Hormigo. All¨ª fue, s¨ª, a las 20.20 horas, seg¨²n marcaba su reloj al recibir el primer porrazo. Fue all¨ª mismo donde, una vez m¨¢s, no se respetaron los derechos humanos, se golpe¨® con ira, se insult¨®, se pate¨® y, lo que es m¨¢s grave, se mancill¨® nuestra Constituci¨®n en su cap¨ªtulo segundo, secci¨®n primera, articulo 15, que dice: "Todos tienen derecho a la vida y a la integridad f¨ªsica y moral, sin que en ning¨²n caso puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes...".

Y a pesar de los pesares somos un pa¨ªs donde la tortura y los malos tratos siguen a¨²n vigentes como sistema policial, y si no que se lo pregunten a Amnist¨ªa Internacional.

?Por qu¨¦ le golpearon? ?Estaba cometiendo alg¨²n delito? No, simplemente corr¨ªa. Y no entra dentro del cometido de los funcionarios policiales apalear, sino detener y llevar ante la justicia al presunto culpable, respetando su integridad f¨ªsica.

Y muchos se preguntar¨¢n: ?qui¨¦n es Agust¨ªn? ?Acaso importa? Es uno m¨¢s a quien le toc¨® la china, al pasar por all¨ª en el justo momento en que la polic¨ªa tra¨ªda de Toledo estaba ya aburrida de batallar todo el d¨ªa sin haber conseguido presa alguna, y all¨ª donde nadie les pudiera ver -pensar¨ªan- se ensa?aron con su v¨ªctima, como cualquier ave de rapi?a. Y no les bast¨® con pegarle, sus insultos fueron m¨¢s grandes que sus golpes.

Pero esta historia no se acaba aqu¨ª, a¨²n contin¨²a hoy, despu¨¦s de muchos meses. El d¨ªa 25 de octubre de 1984, a las 11.15 horas, es la fecha se?alada para un juicio. Agust¨ªn, despu¨¦s de golpeado e insultado, es acusado de atentar contra la autoridad; le piden dos a?os de prisi¨®n menor m¨¢s accesorias, 10 d¨ªas de arresto menor, 1.600 pesetas de indemnizaci¨®n y 45.000 pesetas de responsabilidad civil, todo ello basado en una vil falacia; dicen que se le vio atentando contra una dotaci¨®n policial en la calle de Ram¨®n y Cajal, de nuestra villa, a las 20.30 horas del d¨ªa 2 de febrero de 1984, cuando ¨¦l a esa hora ya iba magullado por los golpes, de muchos minutos antes, dentro de un Avia de la polic¨ªa.-